África celebró el pasado mes de abril el mayor evento de moda del continente en Lagos. Arise Fashion Week reunió a diseñadores locales, europeos y americanos con la intención de flexibilizar el crecimiento en la industria de la moda africana, llamando la atención de compradores, inversores y medios de información. Con la visibilidad del trabajo y talento de estos creadores que miran hacia las telas y accesorios bajo una cosmovisión contemporánea en términos de innovación y estilo se pretende incluir a Nigeria entre las capitales de la moda.

Deola Sagoe ha sido galardonada como diseñadora del año.“Tropical Galáctica” es su última colección en la que incluye telas iridiscentes para confeccionar vestidos largos y cortos que definen la silueta de la mujer, adornando mangas y cinturas con volantes. En amarillo, rosa y azul las mangas de mariposa se han convertido en un signo distintivo de la firma, que a veces aparecen como semitransparencias y otras cubriendo todo el cuerpo. Asimismo cuenta con una linea nupcial, femenina y masculina, inspirada en la tradición africana.

Kenneth Ize, también como diseñador del año, reinterpreta la sastrería mostrando camisas y trajes de corte recto. Su sello de identidad es el uso de telas de creación artesanal en líneas verticales con combinaciones de colores de la misma gama o creando suaves contrastes. Dejando los puños y bajos con flecos parece que la prenda queda sin rematar, pero no es más que la intención de hacer patente el proceso de fabricación de las telas.

Yutee Rone crea piezas estructurales como conjuntos de dos piezas, con especial atención a las chaquetas de corte recto, monos y vestidos asimétricos adornados con volantes con mucha caída. Las telas de alta calidad como la organza, la excepcional atención sobre los detalles y la combinación de estampados sutiles y colores pálidos crean conjuntos para una mujer empoderada y sofisticada.

Tokyo James es una firma que a través de sus creaciones propone una forma moderna de expresión masculina con hombros fuertes, siluetas sencillas con abrigos de textura reflectante, incluyendo además una colección de bolsos. Su “afrofuturismo” se centra en prendas que transmiten elegancia y energía urbana.

África a pesar de la influencia que ejerce con sus materiales de confección y de ser una fuente inagotable de inspiración de firmas y diseñadores occidentales, no cuenta todavía con su propia edición de Vogue. Sin embargo, posee revistas independientes que reflejan un concepto de belleza diverso e inclusivo sin limitaciones de talla, color, género o edad. Entre las más destacadas se encuentran True Love, Fashizblack o Afrostyle.

Los proyectos destinados al lanzamiento de diseñadores emergentes a nivel internacional como la Arise Fashion Week con la colaboración de Maybelline o la plataforma digital Nataal destinada al arte, cultura y moda africana, junto con el papel de personalidades influyentes como Naomi Campbell o la actriz Lupita Nyong’o en la portada de la revista Destiny, están contribuyendo a que la industria se fije en un continente con el talento suficiente como para convertirse en un referente mundial de moda y belleza. La propia Naomi ha sido la imagen más prominente como promotora de la moda africana apareciendo en varios desfiles, además de Oluchi Orlandi, Liya Kebede, Grace Bol o Agbani Darego.

Dice el proverbio congoleño que “las huellas de las personas que caminaron juntas nunca se borran” y esto es lo que espero, que sea reconocido el esfuerzo y la dedicación de estos entusiastas del diseño y que pronto podamos tener en nuestras manos la primera edición de Vogue África.