Ahlam Bsharat es una escritora Palestina que participó esta semana en la Residencia Creativa del Mediterráneo que organiza la entidad pública CASA MEDITERRÁNEO en la ciudad de Alicante. Ella nació en Tammun en el norte de su país, aunque ahora vive en Tamallah, cerca de Jerusalén. Su lugar de origen es un sitio de mucho calor, dedicado a la agricultura, con hermosas montañas y ríos, plena naturaleza, cuestión que está presente en su literatura. También existen asentamientos israelíes. Entre otras cosas, trabaja en el Ministerio de Cultura donde emprendió un proyecto comprometido con la literatura infantil de la que es especialista y creadora.

P: Eres autora galardonada de poesía, novelas, has hecho guiones de radio y televisión. Como desde nuestra revista nos sentimos comprometidos con el género queremos conocer qué tipo de poesía haces, los temas, lo que sientes…

R: En poesía escribo sobre pensamientos no novelescos. La vida, mi hogar, mi apartamento de Ramallah que me da la tranquilidad para estar sola pero entre la gente.  Mis flores en el balcón, es decir mi poesía es mi vida actual. Por tanto, es mi mundo interior. De alguna manera son mis memorias que transporto en un gan camión repleto de reflexiones existenciales. A mi me daba miedo publicar la poesía que al final es cómo veo la vida y explicar lo que estoy viviendo. Estar asustada es la condición de ser poeta y por ello el miedo es uno de mis temas principales en la poesía: no soy una persona real sino soy como mis poemas. El día que los publique seré entonces real.

P: La infancia te importa. Fuiste finalista para el Premio Etisalat de Literatura Árabe para niños y niñas. De hecho has hecho talleres de escritura creativa para la infancia.

R: En mis poemas y mis novelas escribo sobre mi infancia. En la ciudad donde nací me sentía un pequeño insecto pero también como una hija del viento, de los árboles, el sonido de los pájaros  y de los ríos, siendo naturaleza lejos de todo, y descubrí que tenía también una familia. Esta situación ha sido la base para convertirme en una narradora de cuentos para entretenerme a mi misma y al resto de la infancia.

P: Fuiste artista en residencia en Bélgica y Francia, ¿qué proyectos desarrollaste?

R: En Bélgica estuve en 2008, mi primera residencia en Europa donde fue como un ejercicio de vivir sola, lejos de mi tierra lidiando en una nueva parte del mundo. Un mes allí. Mi experiencia en Francia, cuatro meses en París, fue un proyecto para trabajar uno de mis libros donde recreo mi lugar profundo que he hablado en mi infancia. Fue muy interesante escribir en esta ciudad llena de arte que es París contando la historia de la niña que vive junto al Mar Muerto.

Tu última novela creo que fue La factoría de la memoria (traducido libremente). Una obra que ocurre en tu país. Qué contarías de tu novela para atraer a los-as lectores-as.

R: Habla de un chico que pierde a su madre y por tanto sufre por esa situación. Cree que está traicionando la memoria de su madre porque vive el presente. Por tanto, es un debate interior del personaje sobre la vida en un formato filosófico, situación que encuentras en esta y otras novelas mías. Una novela que ocurre en un lugar real de Palestina que es la cumbre Al Asor que está en un sitio ocupado por Israel. Intenté dar la libertad a ese lugar en mi novela dando la oportunidad a tres chicos y una chica para jugar allí, al juego de la memoria, que es una lucha contra el olvido donde cada jugador tiene un rol específico en la actividad que realizan debajo de un árbol propio de Palestina y Jordania que es el Carob. Por tanto hablo de la ocupación pero desde está metáfora que relato.

P: ¿Qué hiciste el lunes en el encuentro organizado por Casa Mediterráneo?

R: Me ha dado la oportunidad de estar lejos del miedo y de poner mis poemas en un libro todos juntos. A veces necesitamos estar lejos de nuestros hábitos o sitio de confort porque te fortalece porque intentas descubrir la razón para vivir en la actualidad. Me da la oportunidad de practicar mis sentimientos y de volver a esa pequeña niña de mi sitio profundo. En el encuentro volví a mi infancia donde tengo algo que hacer, que intento descubrir.

Nota: para la realización de esta entrevista contamos con la participación profesional de Ariadna García en calidad de traductora, cosa que agradecemos mucho.