La concejalía de Cultura, a través del departamento de Memoria de Alicante, abrirá al público el próximo dia 5 de noviembre cuatro nuevos refugios antiaéreos de la guerra civil con un programa de actividades bajo el lema “Refúgiate en la memoria de Alicante”. Ahora están abiertos al público los refugios de las Plazas de Balmis y Séneca, a los que hay que sumar los de las escalinatas del Jorge Juan (General Marvá), Plaza Músico Tordera y Tabacalera. Así mismo, en un proyecto paralelo se abre también el refugio situado en la Plaza de Palmeretes, mientras que el área de Memoria tiene prevista la apertura próximamente del refugio de Santa Faz.
Esta actuación está impulsada a través de las concejalías de Cultura y Coordinación de Proyectos, que dirigen Antonio Manresa y Antonio Peral, respectivamente, con el objetivo de promover el proyecto de apertura y rehabilitación de cuatro refugios antiaéreos, localizados en la zona EDUSI entre los dos castillos de Alicante. De este modo Alicante se convertirá en la primera ciudad española, y una de las primeras europeas, con más recursos memorísticos rehabilitados accesibles abiertos al público al sumar tambén con el Centro de Interpretación situado en la Casa de Máquinas junto a la Plaza Séneca
La coordinación de las obras de rehabilitación ha sido llevada a cabo por la concejalía de Urbanismo que dirige Adrián Santos Pérez, mientras que las actuaciones han corrido a cargo de la mercantil Novum Proyectos Integrales y Servicios S.L., con una propuesta económica 280.245,90 euros.
Actividades “Refúgiate en la memoria de Alicante”
Con motivo de la apertura al público la concejalía de Cultura ha programado una serie de actividades que abarcan tres programas: “Refúgiate para vivirlo”, “Refúgiate en las imágenes” y “Refúgiate para conocer”. Se trata de, por un lado, visitas guiadas de promoción de los refugios a cargo de la asociación de Guías oficiales de la Comunitat Valenciana que se podrá realizar durante cuatro fines de semana, previa reserva. Así mismo, el fin de semana del 26 al 28 de noviembre a las 20 horas tendrá lugar el espectáculo “La sangre del poeta” en la entrada y refugio de Marvá en las escalinatas de Jorge Juan.
En el programa de “Refúgiate en la imágenes”, las actividades se complementan con la exposición “Refúgiate en las imágenes: la memoria visual de Alicante” en el vestíbulo y refugio de Tabacalera que contará con una colección de fotografías de Rafael Asín Parrés prestadas por Luís Seguí Asín.
Por último, “Refúgiate para conocer” constará con la exhibición de un corto cinematográfico sobre memoria entre dos castillos en la antesala del refugio de Tabacalera durante las visitas guiadas. También se ha programado la exposición de una maqueta en miniatura sobre la guerra civil que estará ubicada en este lugar.
Tras esta primera fase de actividades en noviembre, está prevista otras tituladas “ Refúgiate en la lectura” y “ Refúgiate en la imagen gráfica de la memoria” para los meses de diciembre e inicio del próximo año con la difusión de un libro sobre los “Diarios bajo las bombas” y un cómic que se distribuirán gratuitamente y, a través de internet.
Con esta actuación, el Ayuntamiento pretende poner estas seis infraestructuras de protección de la población en caso de bombardeos de la Guerra Civil a disposición del público tanto para visitas guiadas como para distintas actividades culturales.
En todos ellos no sólo se han realizado obras de rehabilitación, sino que se ha instalado un sistema eléctrico y rieles para su potencial uso expositivo. Del mismo modo, la obra incluye mejores para facilitar la accesibilidad para personas con movilidad reducida.
Proyecto EDUSI
Los proyectos se enmarcan dentro de la Estrategia de Desarrollo Urbano Sostenible Integrado EDUSI Las Cigarreras, se encuentra el Objetivo temático 6, orientado a “Promover la protección, fomento y desarrollo del patrimonio cultural y natural de las áreas urbanas, en particular las de interés turístico”.
Con esta actuación en el patrimonio histórico de la ciudad, Alicante va a contar con un total de 6 refugios abiertos de los más de 90 refugios catalogados a lo largo del casco urbano y protegidos como Bien de Relevancia Local. Hasta ahora tan sólo se habían podido visitar dos refugios, los situados en las plazas Balmis y Séneca -incluidos en el Catálogo de Protecciones del Ayuntamiento de Alicante-, además del Centro de Interpretación de los Refugios Antiaéreos.
El consistorio pretende así dar más importancia al pasado democrático y de defensa de las libertades de la ciudad, así como revivir espacios en desuso. Además, uno de los objetivos implícitos de esta actuación es que los refugios, como recurso patrimonial, se conviertan en motor del desarrollo de la zona y sirvan para generar conocimiento, participación, investigación y reflexión.
Esta intervención se enmarca en el proyecto EDUSI Las Cigarreras (Estrategia de Desarrollo Urbano Sostenible e Integrado) con el propósito de poner en valor antiguos espacios industriales, religiosos y militares.
A este respecto hay que recordar que la EDUSI se lleva a cabo en los barrios de Carolinas Bajas, Mercado Central, San Antón y Campoamor y tiene como misión la recuperación y dinamización de ésta área urbana en el marco de la Dirección General de fondos FEDER de crecimiento sostenible para el periodo 2014-2020.
Construcción de refugios en Alicante
Los refugios antiaéreos se extienden por la ciudad consolidada en la década de los años 30 del siglo pasado, cuando Alicante sufrió durante la guerra civil un total de 71 bombardeos que provocaron casi 500 muertes, así como la destrucción completa de más de 250 edificios e importantes desperfectos en otros 700.
Durante la contienda se construyeron en torno a 94 refugios antiaéreos en la ciudad para albergar a la máxima cantidad posible de población y protegerla así de los ataques aéreos y químicos.
El 10 de julio de 1937, se constituye en Alicante el Comité Local de Defensa Pasiva, que será el órgano competente en todo lo referido a la defensa de la población civil, y al que se remiten todas las peticiones de construcción de refugios tanto de particulares como de empresas.
Una de las resoluciones tomadas fue la de obligar a que los nuevos edificios que se construyeran, tanto de uso residencial o industrial, incluyeran refugios antiaéreos a costa de sus promotores. En las actas municipales se recogen las condiciones que el Arquitecto Municipal establece para su construcción, detallando ampliamente la capacidad que deben de tener, los tipos de materiales a utilizar y la forma de construcción según sea el impacto de las bombas, aportando datos concretos para todo tipo de situación probable.
La Memoria de julio de 1938 de la Junta Local de Defensa Pasiva indica que en esa época ya habían construidos un total de 55 refugios con una capacidad para 38.140 personas y que el objetivo era construir 37 más, para acoger en total una población de 108.590 personas.
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