Pájaros es un proyecto de poesía y música. Un libro de Pedro Serrano que se estructura como un disco (Cara A y Cara B) y que, en su vuelo, abraza un cd con diez poemas musicalizados por el cantautor Txus Amat.
“Todo lo importante ocurre / donde el texto es menos abultado. / Limpio. / Gira la sangre en otra dirección, / nos conduce a corregir los errores”.
Así empieza la Cara A de Pájaros. Dice Josefa Parra en su prólogo que lo mínimo es lo verdaderamente necesario, que en lo pequeño se entiende la ascensión y la bajada. Desde el primer poema, Pedro Serrano nos abre un camino en el que descubrir la sencillez, las pequeñas cosas (casi imperceptibles), como ruta y como destino. En la fragilidad del que escribe aparece el término humildad y es en ese propósito humilde donde emerge el poema. No hay ni triunfo ni derrota, sino la manera de ser y de estar a través del sentir poético.
Pedro Serrano observa y encuentra el milagro sin necesidad de buscarlo. Medita sobre los mundos sutiles que le rodean y en el silencio aparece la luz, un faro que alumbra y guía a través de las palabras, para compartir la belleza de la vida en toda su amplitud.
“Una hormiga subiendo por el tallo del jazmín, hasta llegar a la luna. Se queda con el olor de las flores en lo oscuro de las primeras estrellas. Calma dando gracias por las visiones celestes, por elegir el camino correcto, por aplastar las horas de resaca en cualquier punto en que se inicia el final”.
Avanzamos en nuestra lectura y encontramos en esta Cara A una primera parte, La piel atópica. En ella, el amor, la ausencia, el dolor, la soledad abren un espacio que nos llena de ternura. Nos acaricia el corazón para emprender un vuelo imposible. Nace el pájaro, su libertad y su fuerza, en apariencia pequeña. El vuelo infinito se repite y nos acerca a la esencia de lo que somos y hemos sido. No sé si a lo que seremos.
“Atiende, / todo se divide / en árboles, en pájaros, / en un color ocre / y en otro verde. / En alas. // Es vuelo. / Todo mapa es un indulto, / todo manto la esfera de luz. / Un simple círculo / con el que poder alimentar / los cuerpos celestes”.
Los miedos, la herida abierta, el vértigo son parte del vuelo, de esa ruta que nos va conformando entre la luz y la sombra, en la que sentimos el abismo de la soledad. Así, en Incluye los miedos, el silencio se vuelve productivo y los mensajes ocultos y transparentes forman parte de un lenguaje que auxilia y transforma.
El yo poético se convierte en multiforme y el viento comienza a soplar en otra dirección. Buscamos la realidad en forma de versos y como los pájaros trazamos otras rutas. El descenso es creador y en lo más hondo, ya dentro de la tierra, surge la poesía.
No es una decisión, es el propio asombro, la necesidad del nacimiento la que aparece como un dios que nos eleva, pero también nos hunde.
“Uno toca la puerta de la casa, / tiembla. / Termina agotado como un hilo de luz. / Oye crujir la pared, / su deterioro. / Asiente. / Se agarra a la materia que no existe. / Continua. // Uno vuelve a subir al pasado / que ya no le lleva a ningún sitio. // Sin memoria en la que dormir. / Baja”.
Ascenso y descenso son una clave que se repite a lo largo de este poemario. Y la memoria, la identidad, el ser se nombra a sí mismo como un pequeño pájaro exento de tiempo antiguo, renovado y fugaz.
Seguimos nuestro recorrido y la melancolía se suma al vuelo. En Rara Avis descubrimos el caos, el declive que provoca estar en otro lugar, abandonar las formas y realizarse en otras. Todo es un juego de ingenio, un jeroglífico difícil de descifrar. Pero el amor lo puede todo y las distancias desaparecen cuando el poeta escribe. Germina el desequilibrio y la incertidumbre, el vacío en el que flotar, el cielo en el que planear aun sin mover las alas.
“Amor, qué lejos está una partícula de la otra / y, sin embargo, las dos se asocian. / No importa la distancia fijada entre ambas / aunque se hallen en los extremos opuestos. / ¿A quién quiero engañar?”.
Y llegamos a la Cara B, donde Pedro Serrano se pregunta Por qué el vuelo. A través de siete prosas poéticas y unos breves versos a modo de coda, el poeta dibuja un paisaje en el que habita, en el que existe y convive consigo mismo. Parece que la luz provoca el incendio. Luz, muerte, amor, sexo… una nube… la vida, se convierten en poema. El poeta existe y resiste. Nos explica el encanto y el desencanto de la escritura. ¿Y ahora qué?, se pregunta, nos pregunta: “Finalizo el libro y una amalgama de dudas convergen todas en una única dirección, la de no saber responder a una única pregunta: ¿Y ahora qué?”.
Al escuchar las composiciones de Txus Amat estas cuestiones se disipan suavemente y adquieren otra dimensión. Un repertorio que forma un corpus esencial dentro de Pájaros y que, con la delicadeza que caracteriza al cantautor, nos abre los sentidos y nos prepara para el salto.
La utilidad de la poesía nos hace zozobrar, roza los sentidos para llegar a la conclusión de que solo queda la esperanza y la verdad. La verdad compartida a través de las páginas de este poemario y este disco, el vuelo acompañado, el diálogo silencioso, el milagro de la poesía. El fuego que provoca la música y el lenguaje convertidos en ave. Alimentemos la llama, emprendamos el vuelo. Leamos.
Pedro Serrano (Pinoso, 1963). Entre sus publicaciones poéticas en el siglo XXI se encuentran: Enlaces (Legado Ediciones, 2010), Entran jazmines en casa(Olifante, 2015), Heredar la nada (Contrabando, 2018), Falta de perspectiva (Frutos del Tiempo, 2018), 13 poetas, Encuentros con la poesía (Fundación Cultural Miguel Hernández, 2021), Poetas en el Puente de los Espejos, antología de poetas alicantinos (Eléctrico Romance, 2021), Revista 21veintiúnversos (Banda Legendaria, 2021), Apagar la luz (Col. Poesía Móvil, BGR, 2023) y Pájaros (El sastre de Apollinaire, 2023).
Participó en el proyecto Poetos en el I Festival de Poesía Nosomos tanraros. Como?? Es director de la colección de poesía Le chat. Cómplice en los ciclos literarios “La dignidad de la palabra” del Ayuntamiento de Elche, coordinados por Frutos del Tiempo. Ha sido asesor del Espacio Hernandiano del Ayuntamiento de Elche, colaborando en el diseño de la programación. Dirigió el ciclo literario “De hoy para mañana” en la librería Ali i truc de Elche.
Ha ganado en dos ocasiones el Premio Tiflos de poesía para personas con discapacidad visual, en sus ediciones de 2013 y 2016.
Txus Amat (1965) es un músico y autor de canciones. Debuta en 1989 en el Teatro Gayarre de Pamplona, donde obtiene el Primer Premio de Cantautores Jóvenes que convoca el Gobierno de Navarra. Desde entonces, sus presentaciones y conciertos, tanto en solitario como en compañía de diversas formaciones, dieron lugar a los espectáculos “Versos como garabatos” (1998), “Calles Humanas” (2000), “Campos de maíz” (CD 2003), “Camerata Carabel” (2011) este último junto a Pablo Auladell.
En 2016 su canción “25 de mayo” constituye la música del documental de Juan Torres “25-5-98 La memoria silenciada”, sobre el bombardeo al Mercado Central de Alicante de 1938.
En los últimos años, sus composiciones han ido derivando hacia la musicalización de poemas, donde, entre un centenar de textos musicalizados, destacan los recitales “Suite del amor y las ciudades”con poemas de Luis García Montero (2016), “Fantasía para una rosa incierta” con textos de Raquel Lanseros y Fernando Valverde (2017), “Homenaje a Miguel Hernández” de José Luis Ferris (2017), “Vals de lo que a mí me duele” (2019) con poemas de José Luis Rico. Con este último graba “A orillas de la ciudad luz” con la obra de veinticinco poetas alicantinos.
En 2021 estrena “Cuerdas y papel”, con veinte poemas seleccionados de otros tantos poetas contemporáneos y clásicos nacionales. En 2022, el recital “Ellas cuentan la guerra” junto a Rosa Cuadrado. En 2023 presenta su álbum CD recopilatorio titulado “El primer día del mundo”, una antología de dieciséis temas que recorre un período que abarca ya treinta años como autor de canciones. En la actualidad se encuentra presentando la edición del libro-cd “Pájaros” con poemas musicalizados del poeta Pedro Serrano.
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