El parque natural del Fondo d’Elx-Crevillent, humedal de referencia en el sureste peninsular al atesorar una rica biodiversidad, continúa su apuesta por la conservación de las especies ornitológicas acuáticas.

El viernes 6 de marzo, el Diari Oficial de la Generalitat Valenciana (DOGV) publicaba la ampliación de la Zona Especial de Protección para las Aves (ZEPA) del citado parque, y que ahora además engloba a Els Carrissals y el Hondo de Amorós, espacios colindantes de igualmente relevancia ecológica al estar emplazados en puntos estratégicos para la alimentación del más de medio centenar de especies nidificantes que hacen del Fondo d’Elx-Crevillent y Les Salines de Santa Pola su hogar durante el periodo de reproducción e hibernación, tal y como ha recordado la responsable de Medioambiente del Consistorio ilicitano, Esther Díez.

“La ZEPA salvaguarda a todas las aves que pueblan el Fondo, lo que ayudará a preservar sus hábitats”, ha destacado la edil. El presidente de la junta rectora del parque, Vicent Sansano, por su parte, ha explicado que con la inclusión de Els Carrissals y El Hondo de Amorós a la Zona Especial, esta aumenta en “cerca de 1.500 hectáreas”, resultando en una cifra total de 4.000, en un área de gran valor que aúna técnica y naturaleza, agricultura sostenible y un catálogo de flora y fauna de marcada singularidad.

Esta decisión de la Generalitat a petición de la Conselleria de Agricultura, Desarrollo Rural, Emergencia Climática y Transición Ecológica, en una iniciativa de la Comunidad de Regantes de Carrizales con el apoyo de la dirección del Fondo, “es clave”, según Díez, al dotar de mayor importancia, si cabe, a un humedal que fue declarado en 1988 y 1994 como paraje y parque natural, respectivamente, por el Gobierno Valenciano, en unos terrenos que, en su día, formaron parte de la desaparecida Albufera de Elche.

Con sus 172 tipos de aves contabilizadas, entre las que se encuentra la cerceta pardilla, la malvasía cabeciblanca, garzas, flamencos y diversas clases de anátidas y limícolas, el Hondo d’Elx-Crevillent está considerado un humedal de importancia internacional según la Convención de Ramsar.