Coincidiendo con el Día Mundial de los Humedales, el parque La Marjal acogió el domingo la presentación del informe final del proyecto “Anillamiento científico de aves en el parque inundable La Marjal de Alicante”. El acto contó con la participación de Amelia Navarro, directora de Desarrollo Sostenible y Equidad en Aguas de Alicante, Manuel Villar, concejal de Medioambiente y Juan Luis Beresaluze, jefe del Servicio de Medioambiente en el ayuntamiento, así como los ornitólogos al cargo del proyecto, Jana Marco y Elías Gomis, quienes presentaron los detalles finales del trabajo. Durante el acto se llevó a cabo además una suelta de aves del Centro de Recuperación de Fauna de Santa Faz, dependiente de la Conselleria de Agricultura, Desarrollo Rural, Emergencia Climática y Transición Ecológica.

Promovida por Aguas de Alicante y el Ayuntamiento de Alicante, esta iniciativa de anillamiento viene desarrollándose desde octubre de 2018, con la celebración hasta el momento de una veintena de sesiones y más de 90 horas de trabajo. Gracias a ello, ha sido posible conocer mejor la riqueza ornitológica de este enclave urbano, aumentar los datos y la información sobre la estrategia de migración de las aves en las zonas costeras. Además, esta técnica sirve también como elemento de educación ambiental, con la realización de actividades de puertas abiertas en días de especial repercusión medioambiental, como el Día Mundial del Agua o el Día Mundial del Medioambiente, o la jornada de puertas abiertas con visita guiada llevada a cabo el Día Mundial de los Humedales.

Situado muy cerca de la línea de la costa, en la Playa de San Juan (Alicante), el parque Inundable La Marjal fue construido entre abril de 2013 y marzo de 2015, con el objetivo de almacenar las aguas pluviales torrenciales que históricamente han provocado grandes inundaciones en la zona. Sin embargo, ha demostrado en muy poco tiempo ser más que una eficaz infraestructura contra riadas, convirtiéndose en un magnífico lugar de esparcimiento ciudadano y en un hábitat ideal tanto para especies residentes de aves, como para aquellas migradoras que encuentran en el parque el alimento y recursos necesarios para continuar su viaje.

Su singularidad, localización geográfica y presencia de fuentes de alimento, tanto en el estanque, como en la vegetación, ha convertido a La Marjal en un punto de parada perfecto para especies migradoras, que encuentran allí el alimento y recursos necesarios, así como en punto de permanencia para las especies residentes.

Comprometida como está Aguas de Alicante con la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU, la compañía trabaja para reforzar el modelo de economía circular y la sostenibilidad ambiental de toda su actividad, con una hoja de ruta definida un unos compromisos firmes y cuantificables, entre los que se encuentra la protección de espacios naturales, junto con el reto de preservar y recuperar la biodiversidad en el 100% de sus instalaciones.