La exposición arranca señalando los valores formales que liberaron el arte textil del interiorismo y lo lanzaron a la conquista del espacio, de forma que se deshizo del influjo de la pintura. A partir de las aportaciones de Jean Luçart y los encuentros organizados por el Museo Cantonal de Bellas artes de Lausana, aparecieron materiales, texturas y volúmenes nuevos que abrieron caminos de investigación nuevos y que artistas como Aurèlia Muñoz i Josep Grau-Garriga, desde el ámbito del tapiz, o Antoni Tàpies, desde los postulados informalistas, contribuyeron a afianzar.
La muestra parte de estos logros para introducirse en líneas más contemporáneas, en las cuales el entramado sociocultural y las premisas conceptuales se convierten en la base de la creación artística. La lucha feminista, el tratamiento del cuerpo, la definición de identidades o la protesta social y política son algunos de los temas por los cuales el espectador viajará a través de las obras de Clemencia Labin, Polly Apfelbaum, Joana Vasconcelos, Cosima von Bonin, Kimsooja, Yinka Shonibare, Cristina Lucas, Carolina Caycedo, Laure Prouvost, Annette Messager, Eva Lootz, Ricardo Cotanda, y Robert Morris, entre otros.
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