La primera característica de Inés Saavedra es que es Mar, viene de un Montevideo con 12 km de costa. Inició su gira artística por España en 2008 y fue en 2009 cuando llegó a Alicante precisamente el día de Sant Joan. Estaba buscando nuevos rincones para desarrollar su actividad artística partiendo de que en Uruguay la calidad artística es importante y tienes que buscar la excelencia, aunque paradójicamente todavía cuesta allí vivir del arte y buscar tu identidad. Tuvo la necesidad de romper con su vida, donde tenía una buena posición en el departamento de calidad de la presidencia del país y decidió salir de su zona de confort donde no podía explorar como instrumentista.

Hubo la oportunidad por sus relaciones de tocar en Torre Pacheco e inició su gira por distintos lugares de España, en salas, teatros, pequeños garitos y la gente, en general, le gustó lo que estaba haciendo, su timbre de voz, la forma de expresar y su relación con la guitarra. Vio, por tanto, que era posible. En definitiva, aprovechó el lanzamiento de su segundo disco para venirse definitivamente a España y arrancar una nueva fase en su vida y optó por Alicante que era donde tenía contactos con músicos y decidió integrarse de verdad. Había empezado la crisis de ese momento pero le pareció injusto regresar, la crisis tendría que acabar así que decidió seguir haciendo música que es lo único que le da paz y armonía. Vive en El Campello, en la Coveta Fumà, en un lugar con amplitud y silencio y consiguió arrancar. Ella, ya era música desde que nació.

Pregunta: En Wikipedia, Inés Saavedra es una “polifacética cantautora y guitarrista uruguaya de música popular, de música instrumental, de música infantil y de poesías musicalizadas, de los cuales además es arreglista y productora musical”. Qué añadirías, qué quitarías.

Respuesta: Lo más representativo de mi es la versatilidad en el arte de la música. Por ejemplo, no compongo para una edad determinada, fusiono géneros y estilos en distintas áreas. No sé que es lo que no podría o sabría hacer porque no me planteo ningún sesgo o limitación.  Soy muy multidisciplinar, donde cada canción es un mundo, un viaje de autodescubrimiento con resultados muy ecléticos y, en cualquier caso, para gustos colores.  Mi timbre y mi expresión vocal es un gran valor mío que identifico y que produce una sonoridad distinguible con la elección de armonías adecuadas en una búsqueda permanente. Yo antes de nada soy música que es una fuente inagotable donde todavía me queda mucho por descubrir.

P: Empezaste muy joven. Además, creo que en el colegio te encantaban los jueves, que era el día que tenías coro.

R: Mis primeros recuerdos de música era estar en los brazos de mi padre qué me enseñaba a silbar. Nos ponía música clásica para dormir y yo, más que bailarlos como mi hermana, lo que hacía era tararear las melodías y esto supuso un estímulo para que en teoría mi don se desarrollará a pleno rendimiento. El día que tenía Coro en el colegio lo dejaba todo. Cuando tuve 6 años mi padre me regaló una guitarra de adulto y empecé a crear piezas solo con la primera cuerda de la guitarra. Cuando llegué a la preadolescencia empecé a querer cantar las canciones que eran hits en ese momento.

P: Tu andadura pública y profesional comienza en 1998 cuando fundas el trío “Verdades Inútiles” junto a los Carlos Rojí y Guzmán Escardó y diste tu primer concierto en el Teatro Puerto Luna (Uruguay).

R: En aquel momento todavía me cuestionaba si yo era música quizá por mi inseguridad.  Los tres éramos cantautores: por un lado, tenía toda la ilusión porque eso era lo que quería ser, pero convivía con las dudas. Estaba muerta de miedo, pero por otro lado era una mezcla bastante antagónica de sensaciones y cuando cantábamos, los tres, se me iban los miedos porque estábamos el grupo al servicio de la música. En esa época, la música para mi tenía una gran relevancia que no podía ser relegada a un segundo plano.

P: Qué ha pasado en ti desde “Las Casualidades No Existen” hasta el “Terra” de hoy.

R: El tiempo cada uno lo vive de una forma determinada, pero ha habido en mí una progresión a nivel de conocimientos, exploración en la música y capitalización de todo lo aprendido, así como un proceso de madurez en lo personal, en lo musical, donde Terra llega a ser mi primer disco en España por tanto tengo la misma sensación que tuve al presentar mi primer disco en Uruguay, el de las “Las Casualidades No Existen. En la vida hay círculos que cierras y abres, Terra por tanto abre un círculo de un lugar donde yo quería llegar, tomar una fotografía. Y este último disco tiene una coherencia de lo que es Ines Saavdera hoy, es más un cierre que apertura de una etapa. Además, la canción Terra del disco es la apertura que confirma el hecho de que me permite sentirme perteneciente a la tierra donde ahora vivo y por eso la produzco con letra en valenciano, que me hace sentirme más cerca del sitio donde ahora pertenezco. Yo decía que era música y no licenciada en informática. Las oportunidades que me ha dado este país hacen, que mi nivel de gratitud, supere cualquier obstáculo o prejuicio. Cuando cada año vuelvo a Uruguay al regresar ya tengo la sensación de que vuelvo a casa. ¡Hola soy Inés Saavedra…!

P: Por cierto, oficialmente ¿cuándo estará en el mercado Terra?

R: Lo iba a presentar en diciembre de 2020 y aunque es incierto, es posible que sea a principios de junio cuando presente el disco. La incertidumbre actual, más que la certeza, es una posibilidad. Haré una presentación con banda olvidando mi endogamia.

P: Fue en 2010 cuando te reinventaste editando tu primer disco para la infancia: “Epi epi A!” y luego en 2015 produces tu segundo disco para niños “Epi epi A! 2” recibiendo en ambos casos nominaciones a «Mejor Álbum de Música Infantil» de los Premios Graffiti de Uruguay. ¿Cómo describirías la música que haces para niños y niñas?

R: Mi hermana iba a tener un hijo y además tenía un ahijado que quería mucho de cinco años. Y yo pensé que quería regalarles algunas canciones y las cree para ellos. Tiempo después, estrené este disco en el Auditorio de la Casa de Cultura de El Campello, que fue muy importante para mí, y esa experiencia me permitió reflexionar para crear nuevos elementos de fusión e incorporé toda una parte escénica y teatral que permitiera conectar mejor con la infancia. “Epi Epi A” es solo un nombre que inventé que tiene solo sonoridad.

P: Pajarito Records, ¿es tu sello musical?

R: Pajarito Records es mi sello con el que saco mis proyectos independientes. A mi me llamaban pajarito por mi timbre de voz y cuando iba a sacar mi primer disco renuncié a llegar a un acuerdo con otras discográficas, al tener la sensación de que me parecían injustas sus propuestas y decidí entonces sacarlo con mi propio sello. Es mi marca en el sector de la música.

P: En 2010, te invitaron a participar en el aniversario de los 100 años de Miguel Hernández por lo que decidiste musicalizar uno de sus poemas: “Las abarcas desiertas”. Tuvo tan buena acogida que decidiste embarcarte en la grabación de tu cuarto disco: “Letras y Música” (2012) en el que incluiste musicalizaciones de Mario Benedetti, Juan Ramón Jiménez, Alfonsina Storni, Pablo Neruda y por supuesto el poema de Miguel Hernández. A partir de entonces, musicalizas otros poetas de renombre, especialmente de la Generación del 27. Una obra especial y esencial, “canciones mías, poemas de otros”.

R: Inicialmente cuando hice el Volumen 1 de este disco todavía no sabía cuándo iba a llegar el Volumen 2 dedicado a la Generación del 27.  Nunca me había planteado navegar por la poesía y empecé por Miguel Hernández que me abrió este universo.  Me gustaría el Volumen 3 dedicarlo a las mujeres poetas de la Generación de 27.  Conecté con la esencia de sus mensajes. En este proyecto cree un concierto teatralizado con la actriz Mamen García donde ella contaba lo sucedido en una tertulia imaginaria de estos poetas teniendo una 50% de teatro y un 50% de música propia.

P. Entre 2016 y 2019 además de continuar con los conciertos para la infancia y para adultos, te implicas con organizaciones que promueven la igualdad y la diversidad en Alicante, en particular con la ONG LGTBI “Diversitat” y “La Plataforma Feminista de Alicante”. Esa parte reivindicativa ¿la continúas?

R: Yo no vivo al margen de la sociedad y aunque no lo había hecho hasta la fecha tuve la necesidad musical de transmitir esta necesidad de cambio expresándolo a través de la música. Tuve la necesidad de alzar la voz porque socialmente estábamos caminando hacía un lugar que no me interesa como es la discriminación. Fueron temas que me tocaron mucho la fibra y que yo los hacía buscando la empatía.

P: La crítica decía de ti que “aspirabas a constituirte en la banda sonora de la vida cotidiana de tus oyentes». Eso revela la importancia del público para ti.

R: La música me ha acompañado en todos los momentos de mi vida, lo que le daría más sentido sería convertirme en la banda sonora de tu vida. No estamos solos, aportar humanidad al resto de la humanidad, necesitar escuchar a Inés Saavedra me haría sentirme mejor.