Celebramos un año de la publicación del libro “El indomable imaginario de Sixto Qu” que escribió el autor alicantino Juan Carlos González Abad. Su trayectoria artística se inició con las artes escénicas, basando su formación en el movimiento y la creación teatral. Más adelante, su bagaje se enriqueció con el clown, el teatro de objetos, la fotografía y diversas técnicas narrativas: relato, microrrelato y un acercamiento a la novela.

Él señala que su libro trata “historias originales, de lectura agradable y con ingredientes fantásticos y sorprendentes” y que dedica a su familia.  

Juan Carlos González Abad
Juan Carlos González Abad

En el artículo de hoy os vamos a descubrir, con una pincelada, cinco relatos de su colección. Cinco historias que tienen como constante la creatividad y la creación y que se sumergen y enganchan al lector-a con una dosis de fantasía literaria que dan oportunidad para emprender un viaje novedoso por la imaginación contenida de cada uno de nosotros. Su literatura, que es muy fantástica, nos abre un mundo de posibilidades posibles para acercarnos a cada una de las historias.

El libro lo editó su autor cuidando cada detalle para mantener la armonía puliendo cada escena con empatía y creatividad y espera seguir superándose con la mejor de las intenciones en próximos libros de su cosecha.

Si quieres descubrir la magia de esta colección de relatos, este libro lo puedes comprar en AMAZON al precio de 18,00€ y en versión e-book a 8,00€.

Su autor nos sugiere que si queremos escribir una valoración del conjunto de relatos, para él sería un regalo que lo pudierais hacer en:

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Cinco relatos

El indomable imaginario de Sixto Qu

Descubre unos enigmáticos huevos transparentes, un poco más grande que los de gallina, con unos embriones con rasgos humanos que después aparecen con sus cáscaras rotas sobre la encimera.

Entra en escena un hombrecillo, del tamaño de un palmo, que hablaba y que fue creciendo hasta adoptar el tamaño de un chimpancé- Luego aparece un hombre joven del mismo tamaño y finalmente de uno de los huevos apareció la figurita de un niño. Finalmente, en medio de la carretera había una cama de hospital con una anciana y su nieta que quería llevarla al hospital.

Con su vecino Mario subió a la azotea y encontró una kilométrica fila de Marios. Después recordó que se había quedado atrapado en el cuerpo de su vecino Mario y que había recibido la visita de unos intrusos que se escondían en unos huevos de cáscara transparente.

Todos ellos, posteriormente, le desvelan que son sus musas, habitantes de su imaginación. Son ideas embrionarias y entonces nuestro protagonista tendrá una necesidad imperiosa de crear algo.  Le dicen, entonces, que tiene un potencial que está dormido, pero ahora está despertando.

Y despertó.

El escritor prolífico.

Un escritor que se encuentra en constante dispersión multiplicado por su frustración decide mudarse a un nuevo piso de alquiler, un estudio que le da un impulso creativo. Allí encontró una colección de relatos escritos en un rollo de papel higiénico, casi infinito, y decidió publicarlos bajo pseudónimo.

Del conjunto de relatos encuentra uno que lleva por título su nombre, que narraba situaciones que coincidían con su vida y aquello ya no era divertido. Era su historia, su vida. Fue cuando descubrió la inercia creativa que le empujaba.

El tesoro bajo la baldosa rota.

Es un breve relato que recoge la historia de una baldosa de la casa que durante cuatro generaciones todo el mundo pisaba.

El destino quiso que al levantar un trozo de la baldosa que estaba rota encontrara la niña una bolsa de cuero que conservaba catorce monedas de oro de una época antigua.

El padre de ella intenta entonces descubrir la tasación para desesperanza de su estirpe.

La vida astral de las orugas.

La bisabuela María del Carmen era amante de las flores, la danza y el arte. Cultivó el amor por las mariposas y lo materializó en un invernadero donde crio diversas especies con la ayuda de su nieta.

La bisabuela realizaba viajes astrales de oruga a mariposa, desde su primera menstruación supo que era una oruga que se transformaba en mariposa. La vida humana es un periodo de transformación dentro de una experiencia mayor.

La sala de los espectros infinitos.

La novia de esta historia se llamaba también Jazmine como la niña protagonista del relato de El tesoro bajo la baldosa rota. Los novios soñaban con ser vampiros por eso decidieron ambientarlo todo como una boda con estas figuras.

El reflejo de los espejos dejaba ver unos espectadores asustados junto a Woizo, el novio, multiplicando por tanto su miedo. A cada espectro del pasado no hay que darles credibilidad para que no sean un lastre que pudiera tener el poder de las decisiones.

Todo se convierte en una historia de vampiros más real de lo previsible, con banquetes de sangre.