ÉL.

Juan F. Navarro es matemático de profesión, aunque también se graduó en Bellas Artes, es artista y comisario, músico y ahora dirige La Peluquería. De Navarro dicen sus amigos que le quita importancia a las cosas y reduce su trascendencia: “Trato de quitarle importancia a los asuntos que son relativos y que pueden generar conflictos innecesarios. En el trato humano le quito trascendencia a las cosas que pueden llegar a generar inercias que no conducen a nada”.

 

MULIER, MULIERES. 12º edición. Crema AM Antimaltrato

P: Eres una de las 15 propuestas de casi 200 presentadas  seleccionadas en Mulier, Mulieris. ¿El arte es una valiosa herramienta para contribuir a construir una sociedad más respetuosa, justa e igualitaria?

R: Puede serlo, pero no es solo eso. Es una herramienta que puede utilizarse para intentar cambiar la realidad, en un sentido o en otro, si bien yo lo entiendo, la mayor parte del tiempo, como un divertimento personal. Suelo trabajar y componer mis piezas de forma intuitiva, casi impulsiva, y el tiempo y la perspectiva de lo vivido le dan un sentido y consiguen que llegue a florecer un discurso relativamente profundo, o superficial. De eso se encarga el inconsciente, que trabaja en solitario y sin descanso, pero siempre lo hace sobre un conjunto de cosas que tienen cierta importancia en la vida de uno. A veces trabajo también de forma proyectual. La Crema Antimaltrato que presenté a la convocatoria es un trabajo más proyectual que procesual.

P: Utilidades de la Crema Antimaltrato.

R: La Crema AM Antimaltrato es es una crema que al contacto con la piel de la mujer provoca la secreción de unas sustancias químicas que inhiben el efecto de la testosterona en el cerebro del hombre y, de esta forma, reduce el riesgo de sufrir una agresión. La crema, por tanto, transfiere a la mujer la responsabilidad de evitar ser agredida.

Es un producto irónico que intenta crear un debate acerca de cómo los medios de comunicación tienden a transferir la responsabilidad de una agresión machista a la víctima.

La crema, en apariencia, enarbola un discurso feminista pero en realidad lo que hace es pasarle la responsabilidad de evitar la agresión a la mujer, que tiene que ponerse la crema para disminuir el efecto de la testosterona en el cerebro del hombre. Lo hace, además, con el lenguaje publicitario que utilizan las cremas de belleza y desarrolla, también, toda una gama de productos en torno a la violencia de género, desde las toallitas ocultalesiones a las píldoras MORTEM, que tienen un nombre que habla por sí solo, por decirlo de algún modo.

La crema lleva un prospecto que, básicamente, y como cualquier prospecto que se precie, se desentiende de la eficacia de la crema y de que ésta no produzca los efectos que anuncia en su publicidad y envoltorio, y recomienda llamar al número de atención contra la violencia de género si una entiende que su integridad física corre peligro.

Crema AM Antimaltrato de Juan F. Navarro. Foto: Juanjo Cervetto

Crema AM Antimaltrato de Juan F. Navarro. Foto: Juanjo Cervetto

P: Un proyecto que pretende eliminar el no reconocimiento de los sujetos de la violencia, discurso este  que se vertebra en los medios de comunicación, la publicidad y el campo político.

R: La mayor parte de las políticas son esencialmente asistenciales, punitivas y del orden moral y eso limita considerablemente el reconocimiento de los sujetos de la violencia, reproduciendo la construcción de lo masculino y lo femenino a partir de una relación dicotómica sujeto-objeto.

P: ¿Esto es arte implicado, entonces?

R: Es arte político. Es una pieza proyectual que aspira a ser transformadora, pero hay que tener en cuenta la trascendencia real del arte ahora y me refiero a la capacidad de captar la atención de la ciudadanía, y al circuito en que se desarrolla.

 LO VISUAL DE LA ESCUCHA.

P: Hasta hoy 29 de mayo se expone Lo visual de la escucha” una muestra del artista Jorge Burillo, comisariada por ti. ¿Cuál esta siendo tu valoración del desarrollo que habéis realizado?

R: Pese que hay que esperar un poco más para hacer esta reflexión, estoy contento porque es un proyecto que ha ido mutando de su concepción previa:  durante el diseño, su posterior montaje y el propio desarrollo expositivo. Durante el periodo de la muestra nos ha permitido crear o reflexionar sobre alternativas para abrir nuevos caminos que iremos explorando. De hecho, Jorge y yo nos reuniremos en breve para trabajar en un nuevo proyecto sonoro que abordará la cuestión del ocio en Alicante.

P: Hablar de música sin música. Lo esencial del silencio.

R: En la exposición lo que se ve es lo visual de la escucha y sí, de algún modo, lo sonoro está presente, pero a partir de su ausencia. El mejor ejemplo es la instalación de las cabinas donde durante cuatro minutos puedes escuchar el silencio, o su imposibilidad.

P: Lo que te permite saber leer la partitura es la capacidad de imaginar la música y ahí esta lo visual de la escucha. Nos encantó esa reflexión.

R: No es una reflexión nueva. Viene, como poco, de la década que alumbró el Intermedia. A partir de ahí, empezaron a surgir nuevos mensajes musicales más intuitivos, donde el azar y la aleatoriedad jugaban un papel central.

LA PELUQUERÍA.

P: La Peluquería es un lugar para las pequeñas cosas en un espacio clandestino dedicado a la no actividad: la investigación, la producción y la exhibición de objetos e ideas. Después de un año, cumplido el 28 de abril, ya por fin anunciaste que ibas a desvelar la verdadera naturaleza de este proyecto y sobre la que nunca has sido explícito.

R: La Peluquería es en realidad un Happening que se ha desarrollado en el tiempo, a lo largo de ya un año y pico, y en un espacio concreto. La Peluquería no es un espacio, sino lo que ha sucedido en ese espacio concreto que la gente ha ido visitando. Los participantes han tomado parte en dinámicas cambiantes que han generado sinergias y han gestado colaboraciones y otros nuevos proyectos. La Peluquería no es, por tanto, un espacio de arte, ni siquiera un espacio, y menos aún una galería o un museo. Está al margen de todo el sistema, también del mercado del arte, ya que la única transferencia que tiene lugar es la de conocimiento. En La Peluquería el artista nos habla de su obra, de su proceso creativo y de todo lo que tiene que ver con eso.

Desde el punto de vista económico es un proyecto inviable, su interés y objetivos son de otro tipo. Es un laboratorio de experimentación.

P: El 22 y 23 de junio se presenta la exposición Visible Discontinuo en la que participan artistas como Eva Martí, Francisco Palacios y tú mismo.

R: Esta muestra es en realidad la celebración de nuestro reencuentro, el de Eva Martí con Francisco Palacios y conmigo. Eva suele hacer piezas de tipo escultórico, como la que tiene expuesta ahora en Mulier Mulieris, pero en Visible Discontinuo nos va a mostrar un proyecto que lleva desarrollando, en secreto, desde hace muchos años. Francisco Palacios expondrá una serie fotográfica de paisajes en construcción, y yo voy a sacar a la luz una serie de trabajos en los que genero contornos a partir del contorno de un mapa previo, como el de Alicante, y en los que invierto el papel de interior y exterior, de algún modo. Aún no sé porqué mi inconsciente hace estas cosas.

En la exposición tratamos la forma de delimitación del territorio, y de su identificación, bien mostrando los límites del territorio, elementos mínimos que pueden pasar inadvertidos para el observador pero que definen ese territorio, o una fotografía de un paisaje en transformación.

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