A través de 400 páginas y cinco capítulos cronológicos ‘Memorias de una fiesta’ propone un recorrido didáctico por la historia de la principal celebración festiva alicantina, las hogueras. Trabajos, entrevistas, informes y artículos, así como material gráfico, acompañan este completo volumen de tapas duras que repasa el devenir de les Fogueres de Sant Joan desde su fundación, en 1928, hasta 2018.

El vicepresidente y diputado de Presidencia y Relaciones Institucionales, Carlos Castillo, ha presentado esta mañana la publicación, junto al presidente de la Federació de les Fogueres de Sant Joan, Manolo Jiménez, al autor de la obra, el escritor y foguerer Juan Carlos Vizcaíno, y al vicerrector de Campus y Tecnología de la Universidad de Alicante, Rafael Muñoz.

El libro aborda cronológicamente esta celebración, que acaba de conmemorar su 90 aniversario, deteniéndose con precisión en las principales figuras, acontecimientos y hechos significativos de cada periodo. Incluye, para ello, publicaciones de estudiosos, periodistas e investigadores que conforman el hilo conductor del texto.

El vicepresidente Carlos Castillo ha señalado que “la Diputación de Alicante colabora en este libro que pone en valor una de las señas de identidad más reconocidas para los alicantinos, sus fiestas de Hogueras. Una celebración única de la que nos sentimos orgullosos y que como institución debemos respaldar con publicaciones tan completas y valiosas como la que hoy presentamos”.

El primer capítulo, que abarca de 1928 a 1936, recoge las nueve primeras ediciones de la fiesta y su especial apogeo en el periodo republicano, en el que la celebración vive un tiempo de efervescencia cultural y artística en la capital. El segundo se prolonga desde 1940 a 1960 y en él se deslizan los vaivenes de la postguerra y los altibajos que sufre la fiesta. Pero también analiza el emerger de figuras como Ramón Guilabert, José Romeu o los últimos pasos de Gastón Castelló, a los que se suman nombres como Ramón Marco, Jaime Giner o José Gutiérrez.

En el tercer capítulo, Juan Carlos Vizcaíno desglosa la consolidación y el desarrollo de las hogueras, desde 1961 a 1979, con la figura clave de Tomás Valcárcel, presidente de la Comisión Gestora, que aporta distinción y barroquismo, y cierto personalismo, a la fiesta. En 1980 comienza el cuarto capítulo, intenso hasta el año 2000, para analizar la llegada de la democracia y su peso definitivo en la expansión de Les Fogueres, gracias al impulso brindado por el alcalde José Luis Lassaletta y a personajes como Jacinto Masanet, Conrado Albaladejo, Andrés Llorens o José Ángel Guirao y el aporte plástico clasicista de Pedro Soriano.

Finalmente, el quinto y último capítulo afronta el periodo de 2001 a 2018, un tiempo que otorga estabilidad a las hogueras, tanto por las comisiones en activo como por personalidades que asumen su mando. Nombres como José Manuel Lledó, Pedro Valera o Manuel Jiménez resuenan con fuera en estos años en los que la antigua Comisión Gestora se transforma en federación y en los que se plantearán nuevos elementos de difusión de la fiesta, fuera de las fronteras provinciales y nacionales.

El autor del trabajo, quien ha estado cerca de un año elaborándolo, ha insistido en que “lo arriesgado de esta publicación era el formato, el establecer una recopilación de textos, estudios, entrevistas, reportajes y retratos a través de los cuales se vehiculara un recorrido por la historia de la fiesta”. Según ha detallado, “es un libro que en unos 80 trabajos aglutina contenidos de medio centenar de investigadores, escritores, aficionados y lo más valioso del periodismo alicantino en estas nueve décadas de andadura”.

Por su parte, Manolo Jiménez ha agradecido el apoyo constante de la Diputación de Alicante a las hogueras y también la participación de la universidad en este proyecto que supone el cierre a la celebración del 90 aniversario de Les Fogueres.

Finalmente, el vicerrector de la UA ha confirmado que las hogueras son un valor añadido de la ciudad para atraer estudiantes e investigadores, dado que forman parte del extenso patrimonio artístico y cultural del territorio y permiten la internacionalización de la fiesta.