El alcalde de Alicante, Luis Barcala, junto con la concejala de Cultura, Mª Dolores Padilla, han visitado esta mañana el nuevo emplazamiento de la escultura ‘La Mariposa’, de Manuel Valdés, reconocido artista. La Junta de Gobierno acepto el pasado mes de diciembre la donación de la pieza por parte de la Fundación Hortensia Herrero. La escultura se instaló inicialmente en La Explanada, pero, tras estudiar varias posibilidades, se decidió trasladarla a su actual emplazamiento en la Plaza de Galicia.

La escultura ‘La Mariposa’ de Manolo Valdés, que fue donada por la Fundación Hortensia Herrero a la ciudad de Alicante, ya luce en su definitiva ubicación: la Plaza Galicia, entre la avenida Doctor Ramón y Cajal y la avenida Loring. 

La Fundación Hortensia Herrero se ha hecho cargo del traslado y de la construcción de una peana sobre la que se ha colocado la obra ‘La Mariposa’, con la colaboración de las diferentes concejalías implicadas del consistorio de Alicante. La pieza se ha colocado sobre una peana especial para tomar altura y facilitar su visión.

Barcala ha agradecido a la Fundación Hortensia Herrero esta donación «por todo lo que supone para la ciudad. Significa dotar a Alicante de una obra de arte de un valor enorme y es un nuevo punto de atracción turística para los visitantes que llegan. Es un regalo que Alicante agradece y estamos seguros de que los alicantinos van a disfrutar”.

Para Elena Tejedor, “el nuevo emplazamiento es espectacular y para la Fundación es un placer poder aportar esta pieza a la cultura de la ciudad de Alicante. Con esta escultura cerramos un ciclo, ya que de esta forma hay tres esculturas de Manolo Valdés en cada una de las tres capitales de provincia de la Comunitat Valenciana. Esperamos que los alicantinos la disfruten y se sientan orgullosos de tener esta pieza aquí de uno de los grandes artistas nacionales”.

La escultura «La Mariposa», que tiene un peso de 5.110 kg., formó parte de la exposición de Manolo Valdés en la Ciudad de las Artes y las Ciencias de Valencia y en la plaza Vendôme de París. «La Mariposa» constituye todo un ejemplo de la forma de trabajar de Valdés pues tiene su origen en una imagen que pudo ver en el Central Park de Nueva York de una mariposa revoloteando sobre la cabeza de una mujer.

Valdés llevó esa imagen a su estilo particular basado en el diálogo con la historia del arte (el rostro de la escultura está basado en la pintura de Matisse) y la apropiación de objetos de la vida cotidiana.