El pasado martes 17 de julio, se aprobó por unanimidad de todos los partidos políticos en pleno extraordinario la adhesión a la declaración por un ocio educativo “Nos reunimos con otros valores”.

Este manifiesto, que promueve el IVAJ, pretende fomentar entre los más jóvenes programas y actividades culturales, sociales, deportivas, extraescolares y de tiempo libre que tengan una voluntad educativa. Además, también promueve el fomento de la adquisición de valores como la igualdad y el progreso social, e impulsa acciones que favorecen la igualdad de oportunidades y de trato, el respeto por la diversidad, la convivencia intercultural, la lucha contra la xenofobia y la educación en derechos humanos. La declaración de ocio educativo «Nos reunimos con otros valores» también insta a las administraciones a regular las actividades de ocio educativo para asegurar la calidad pedagógica y la educación en valores.

La concejala de Juventud, Adriana Paredes declaró que: “las administraciones locales son un elemento clave para fomentar que los espacios municipales y las actividades que en ellos se desarrollan dirigidas a la infancia, adolescencia y la juventud puedan garantizar la educación en valores.” Además, la edil ha asegurado que “la adhesión nos permitirá generar espacios de reflexión, de convivencia y de inclusión, además de fomentar el voluntariado y ofrecer educación no formal”.

Con la adhesión, el ayuntamiento de El Campello se compromete a apoyar a las entidades y colectivos que realizan estos tipos de actividades y reconocer el papel del voluntariado juvenil como elemento dinamizador de actividades de ocio educativo. Se pondrá en valor la generosidad del voluntariado en el ejercicio de actividades de ocio educativo, reconociendo su tarea y dedicación, así como los conocimientos y competencias adquiridas por estas personas.

El área de juventud espera  que el tiempo libre pueda ser una actividad en la que los niños y las niñas, adolescentes y jóvenes reciban experiencias cargadas de significado para su crecimiento personal. Y que además sea una experiencia enriquecedora, que consolide la identidad intercultural, potencie la dimensión relacional, interiorice valores humanos, propicie el disfrute de la vida y ayude a superar las desigualdades. En conclusión. Trabajar para que mediante el ocio educativo se ayude a formar personas maduras, solidarias y felices.