Martín Sanz es un hombre de profesión y oficio que le permitido construir en él su manera de interactuar con la red social con la que convive. De profesión periodista, con una trayectoria importante en distintos diarios y departamentos de comunicación públicos y privados que ha construido su trayectoria profesional, Y es un hombre de oficio, porque es escritor, y escribe para compartir las fotos que recoge y hacerlas comunes entre la ciudadanía, por tanto es un escritor con didáctica con especial sensibilidad para crear guiños que se quedan para el futuro. Hoy me entrevisto con ambos y se nota.

P: Eres un alicantino seguro pese a que originariamente naciste en otro lugar. Tu amor por Alicante tiene un centro especial en un lugar singular la ciudad que tu relataste en tu penúltimo libro: “La Gran Olvidada. Postales desde la Albufereta. ¿Qué significa este lugar para ti?

R: Es el sitio donde hoy por hoy estoy más a gusto. La Albufereta para mi es mucho. La Albufereta es mi barrio, aunque no fuera mi primer barrio de Alicante hace 22 años. Es mi sitio, y eso tiene que ser por algo. Las personas pertenecemos a un sitio. Es el origen de Alicante, aunque existen teorías diversas; cuando voy a pasear por la playa Cantalar imagino aquellos barcos que llegaban a Alicante como puerto de acogida como muchos que hemos venido a parar a esta querida ciudad que no sencilla. Por ello, hace un par de años desee contar a través de postales elementos históricos, sociales, culturales o incluso su propia crónica negra que la ha tenido como el famoso caso de la viuda negra. Un territorio donde han pasado muchas cosas y hay que seguir atentos.

P: Eres simpatizante de la tercera edad: tu primer libro, siendo más joven, fue una semblanza con una biografía autorizada del cronista de la provincia Vicente Ramos; luego los testimonios sobre el empresario Manuel Peláez y hoy el arquitecto Juan Antonio García Solera con 94 años.

R: Hay otro trabajo por ahí del que estoy muy contento y orgullo que es el aspecto literario, en forma de una entrevista, del pintor Enrique Lledó en 2004 con motivo de una exposición antológica que organizó el Ayuntamiento de Alicante en la Sala de La Lonja. Una retrospectiva de su obra de la que fue comisario el pintor Carrasco y yo me encargue de la parte literaria de aquellas conversaciones construyéndolas en la Casa Amarilla de la plaza de los Luceros. Unas conversaciones que ahora las he llevado a otro espacio, con García Solera también en el  estudio de la Avda Ramón y Cajal. Sí, gente mayor, que aunque las instituciones su empeñan en promover el talento joven y el emprendimiento -lógico- pero no por eso debemos olvidar a nuestros mayores como principio de autoridad, de respeto y reconocimiento dado que tienen muchas cosas que contar. Tener la libertad de grabar y hacer fluir las charlas para descubrir quién es García Solera, arquitecto que está detrás de edificios como el ADDA, Complejo Vistahermosa, Colegio de Médicos y otro gran número de Alicante o Benidorm. Recuerdo que  le dije que cría que tenías que contar cosas, que plasmar reflexiones, ideas y recuerdos propios y eso para mí ha sido un honor. Han sido obras que han gustado a quien tenían que gustar que eran a ellos. Sin intentar levantar cátedra es algo quedará para el futuro.

P: Tus libros, más de corte periodístico, fueron “Made in Alicante” que son más de 60 entrevistas a personas de la sociedad alicantina y posteriormente “Ausencias” que es un crisol de recuerdos y vivencias con protagonistas de la realidad alicantina, todos ellos fallecidos. Se te recordará como una especie de cronista.

R: Lo importante es que se les recuerde a ellos y a ellas, personas que he llevado al papel. Made in Alicante, se ajustaba a los cánones periodísticos dado que era una columna semanal de ABC Comunitat Valenciana. Había casi de todo menos políticos que contaran cómo estaba yendo  esos años difíciles de la crisis. Después de hacer unas 60 entrevista, me senté con Juan Carlos Soler, el fotógrafo que me acompañaba, y emprendimos aquella edición.

Luego llegó Ausencias que es un trabajo de los más íntimos y personales que hecho hasta el  momento. Ha sido una especie de exorcismo en positivo de personas que había conocido gracias a mis años jóvenes de periodismo de calle y que con el tiempo pasó a ser una gran amistad. Como Sergio Balseiro, periodista, Margot, artista, vecina del Pla y la Albufereta y que por estas fechas de navidad recibía de ella algunas ilustraciones. Era todo lo que me queda de esos momentos, de las mañanas y las tardes que pasé con ellos.

Presentación de libro “Juan Antonio García Solera: testimonio de una época”. Foto: Juanjo Cervetto

Presentación de libro “Juan Antonio García Solera: testimonio de una época”. Foto: Juanjo Cervetto

P: La presentación del libro “Juan Antonio García Solera: testimonio de una época” editado por la Diputación de Alicante, qué supone para ti, como escritor, en tu carrera.

R: El libro casi ha sido una excusa para llegar a lo sucedido el otro día en la presentación. Lo importante es Juan Antonio García Solera el resto somos atrezzo y Juan Ramón Gil, director general de contendidos del diario Información, que presentó el acto, señaló que esta ciudad le debe un homenaje y así ocurrió. Lo más satisfactorio para mi, y lo digo con la boca bien grande, es que Juan Antonio se marcara un striptease y hablara desde el corazón y sentimientos con distintos momentos climax de emoción en el sitio, en el ADDA, donde se podía considerar que se cerraba un proyecto de una manera muy especial. Ha tenido muchos homenajes y reconocimientos como el premio Maisonnave, ser declarado Maestro de Arquitectos de la Comunidad Valenciana o Premio Importante del Información. A esta gente hay que escucharla mucho.

P: Un hombre de éxitos con proyectos muy significativos en Alicante y provincia: en Alicante, por ejemplo el complejo y la Cínica Vistahermosa, Urbanova, la rehabilitación del Hotel Palas o el Colegio de Médicos, la Clínica Vistahermosa y en la provincia, como Benidorm, algunas promociones que se enmarcaron en lo que luego se llamó el Racionalismo Levantino.

R: Esta reivindicación de su trabajo llevada a cabo por los autores David Sardaña e Íñigo Lanz donde quisieron mostrar esas construcciones sin prejuicios. No todo lo que se hizo está mal. Su proyecto de investigación artística fue para mí un aliciente para engancharme a la figura del arquitecto Juan Antonio García Solera que yo empecé a mirar con otros ojos.

P: Un hombre también con algún fracaso como fue el PGOU de la ciudad de Alicante que el alcalde Lassaleta, creo, fulminó o las bajas relaciones con la propia Universidad de Alicante.

R: Ya sabes que tengo la costumbre de no meterme en política, pero es cierto que llega el primer gobierno democrático a la ciudad y aluden motivos económicos para desechar su propuesta aunque la realidad fuera otra, la razón era que les olía a antes del 74 y entonces decidieron que no tocaba.

P: García Solera es crítico. Dice cosas como “En Alicante no se ha respetado nada, ni las más básicas directrices generales, y así no sé puede hacer nada” o habla de la debilidad del alicantino, que es una situación del alicantinismo.

R: Él es genio y figura. Crítico y autocrítico y no por esto quiere menos a Alicante. Le duele Alicante porque ha sido testigo directo de cómo ha crecido esta ciudad desde los años 50  arquitectónicamente, urbanísticamente o estéticamente. Lo dice porque lo ha conocido,  estudiado y analizado y sigue mirándote a los ojos con sus ojos azules diciéndote lo que piensa dado que no se ha callado ni bajo del agua.