El yacimiento del Cabezo Pequeño de Estaño de Guardamar, único en toda la Comunitat Valenciana, está siendo objeto de una nueva campaña de excavación e investigación arqueológica patrocinada por el Ayuntamiento de Guardamar del Segura.

El enclave investigado es un poblado amurallado de origen fenicio situado en la margen derecha del río Segura. Tiene una antigüedad de 2.800 años con una cronología que comprende desde el 780 al 650 antes de Cristo (a.C).

Las excavaciones iniciadas hace justo una semana ya han comenzado a dar importantes resultados con la localización de un horno metalúrgico completo, viviendas y casamatas (dependencias situadas entre los dos muros de la muralla donde se almacenaban cereales). Los arqueólogos que dirigen la actuación municipal, Antonio García,  Fernando Prados y  Helena  Jiménez han determinado que este yacimiento fue utilizo en un ocupación final como un centro metalúrgico de primer orden y desde donde se exportaban joyas a todo el Mediterráneo.

El recinto colonial amurallado ha sido visitado por el alcalde, José Luis Sáez y la concejala de Patrimonio Histórico, Pilar Gay, quienes se sorprendieron por los resultados provisionales de las nuevas excavaciones y mostraron su total respaldo para seguir apoyando este tipo de actuaciones de investigación en todo el término municipal.

Pilar Gay explica que nuestro objetivo es seguir invirtiendo en desenterrar y conocer nuestra historia que es la del Mediterráneo para así conseguir unos yacimientos vivos, interpretables y visitables con el fin de ponerlos al servicio de los ciudadanos. “Nuestra privilegiada situación nos permite implantar en Guardamar un turismo cultural diferenciado y que se desestacionalice gracias al rico patrimonio científico y cultural que tenemos”, subraya la edil.

Únicos yacimientos fenicios de la Comunitat Valenciana

En este sentido, Antonio García, destacó que Guardamar posee los tres únicos yacimientos fenicios de toda la Comunitat Valenciana, la ciudad de la Fonteta, el santuario del castillo y el Cabezo del Estañoque son de los mejor conservados y de mayor extensión de todo el Mediterráneo, especialmente la Fonteta, unas diez hectáreas  cubierta por las dunas”.

La Fonteta “es como Pompeya pero cubierta de arena” apostilló Fernando Prados quien en referencia al Estaño destacó que en el transcurso de las excavaciones, además de las estructuras halladas, han aparecido ánforas, platos, hoyas, morteros, cerámica de cocina, semillas de trigo, cebada y malas hierbas así como diversos minerales utilizados en la orfebrería fenicia, galena y plomo argentífero procedentes de Sierra Espuña

Este enclave, según el arqueólogo, tuvo un primer periodo, 780-740 a.C., con una población estable dedicada al comercio y la metalurgia que se vio trastocada con el terremoto del año 740 a.C. aproximadamente, el más antiguo datado que afectó a una población civil y que derrumbó parte de la muralla y viviendas. A partir de este momento, explica, se produce un largo periodo de abandono hacia la ciudad de la Fonteta. En este periodo se data el horno de metalurgia hallado, así como un taller circular descubierto en una actuación anterior.  “Es decir, el Estaño se utilizó como si fuera un polígono industrial dedicado a la metalurgia para la fabricación de joyas y otros objetos preciosos en la periferia de la ciudad, la Fonteta” indicó.

La excavación arqueológica continuará durante todo el mes de junio. Está previsto que se realice una jornada de puertas abiertas para que todas las personas interesadas puedan visitar el yacimiento fenicio de entre los siglos VIII y VII a. C, y conocer sus secretos.