El domingo 26 de septiembre, el ciclo Alicante Noir celebró una mesa redonda sobre Nuevos Talentos en el MACA con la participación de escritores noveles como J.M. Ferri de Villena a partir de su obra “Jinetes de la Tormenta” y autores de Alicante como Altea Cantero autora de “Ogro” y Luis Sala Miquel que presentó “Oda” y al que hoy en LOBLANC.info le dedicamos este artículo.

Luis Sala Miquel es estudiante de Diseño de Moda y de una Especialización en “Modern and Contemporary Art & Design” en la que fue becado por el MoMA de Nueva York. Empezó a escribir a los quince años, tras leer Una Habitación Propia de Virginia Woolf, y desde entonces no ha parado de hacerlo. A través de su página de Instagram (@luissalamiquel) publica regularmente su colección de microcuentos. “Oda” es su primera novela.

“Oda” se recrea en contexto de una guerra biológica a nivel mundial, la ciudad como foco principal de la epidemia nacional decide sitiarse. La difícil gestión del gobierno central hace que un grupo de militares se subleve en la ciudad costera de Alicante, rompiéndose el territorio español en dos: los afines al régimen y los sublevados. Dos guerras se juntan en el territorio nacional y justo en el centro de ellas: Julia. Oda es una novela de ficción cuyo argumento general está construido sobre la base de algunos elementos tristemente reales y veraces. ¿Ciencia ficción? ¿Distopía? ¿Política ficción? No tiene demasiada importancia la etiqueta que queramos colocar a la novela; desde luego se trata de una ficción que, a día de hoy, no es imposible de concebir. La novela trabaja con sentimientos y emociones que están presentes en nuestra realidad cotidiana, y bien puede entenderse como una severa advertencia. De paso, plantea algunos debates y reflexiones interesantes; clásicas, por otro lado: ¿los pueblos que no conocen su historia están condenados a repetirla? Sí, se trata de todo un cliché. Pero ¿cuánto de verdad hay en esa sentencia tan manida? La novela Oda responde sin compasión a esa pregunta. Y lo hace afirmativamente. El autor parece tener claro que aquellos países que no resuelven del todo ciertas problemáticas están expuestos a repetir sus peores traumas. Por todo ello, Oda es una novela incómoda cuyo mensaje no es, ciertamente, agradable, pues pone de manifiesto el peligro latente de derrumbe de toda una civilización.

Él está convencido de que “la moda y la escritura están relacionadas”. Ambas, asegura, son disciplinas con las que contar historias. Su faceta artística está presente en Oda: solo un estudiante de Moda podría describir los vestuarios de sus personajes con semejante detalle. A principios de 2021, terminó su segunda novela, que ahora espera las valoraciones editoriales. Prefiere reservarse la temática, aunque desvela que se trata de un homenaje a un momento importante de la historia contemporánea del que ya ha transcurrido una década.