Pepa Navarro es una narradora con mayúsculas. Creo que la conozco como unos veintidós años -media vida- y sé que escribe desde siempre, me consta. Son los últimos seis años probablemente de los más productivos con casi un centenar de relatos del que solo he leído algunos, también existe una novela hirviendo, que el tiempo y una cierta dosis de inspiración le han permitido crearlos para leerse.

Ella nació en Villena, y allí sigue viviendo desde entonces, pocas semanas después de que el primer hombre pisara la Luna, sin embargo, ella siempre procura mantener los pies en la Tierra. Ni que decir tiene que su ciudad es un lugar de grandes artista y también grandes personas.

Creo que tiene la suerte de trabajar en el ámbito cultural, y en concreto en las artes escénicas, cuestión que le gratifica y por la que siente una vinculación profunda y personal, ahora más que nunca que está demostrado que los teatros son lugares seguros gracias también a la gente que trabaja en ellos.

Pepa Navarro escribe sobre todo de lo que ve y conoce y eso da una clave del tipo de literatura que hace, que es escribir de las cosas cercanas sean alegres o complejas, pudiendo ser hiperrealistas o ficticios, pero normalmente de una enorme humanidad y que se apoya -según señala “en la observación de un entorno a veces esquivo, a veces oculto, pero siempre latente”. Y eso me gusta.

En los últimos años tuvo la oportunidad de dar un paso y ayudar a que dos de sus relatos, “El niño” y “Madres e hijas”, cogieran otro significado porque se publicaron en la colección “Todo era Junio”, una colección alicantina dedicada al mundo del relato, aunque sea a pequeña escala.

Los escritores Paco Sanguino y Martín Sanz promotores del nuevo libro “Todo era Marzo y otros relatos”, una obra de autores y autoras de la provincia de Alicante que han participado desinteresadamente para el desarrollo de un libro de relatos que desde el sector de la cultura respalde las necesidades sociales de las personas y que tiene por tanto el objetivo de atender las necesidades surgidas en el combate social hacia la COVID-19 que afecta al conjunto del planeta.

El objetivo de este libro de relatos es dedicar el 100% de los fondos de su venta para que la entidad Alicante Gastronómica Solidaria pueda seguir realizando menús para todas aquellas familias afectadas por la pandemia. Un proyecto llevado a cabo por voluntarios del sector de la hostelería de la provincia de Alicante, con el que se pretende atender las necesidades de comida de personas de todos los rincones de la provincia (Alicante, Alfaz del Pi, Altea, Benidorm, Elche, Finestrat, Relleu, Sella o Torrevieja) habiendo realizado 200.252 menús hasta la fecha.

Para Pepa y para todos-as, inesperadamente llego la pandemia y a ella le nacieron media docena de cuentos, enmarcados en esta época tan inusual que estamos viviendo y que tienen que ver, de forma directa o indirecta con la enfermedad de la Covid-19.

Esta coincidencia llevó a sus promotores a que esta autora de Villena se le seleccionase su relato titulado “Volver” para forma parte de la obra “Todo era Marzo y otros relatos” junto a otros trece autores y autoras de trayectoria.

Su relato “Volver” retrata a Toni que había pasado a sexto de primaria, pero había entrado en confinamiento fruto del estado de alarma, al menos el primero, y posterior regreso a la nueva normalidad.

Ese estado de confinamiento la había permitido volver a florecer como si la primavera hubiese llegado para él.

Ahora Toni no cría que fuese mejor volver a clase y que incluso prefería morir antes de pasar por todo lo que le había ocurrido en los últimos meses.

Toni tenía que volver a su vida y para ello iba a necesitar de toda la ayuda que pudiese conseguir.

Para los lectores y lectoras de LOBLANC os confirmamos que el próximo jueves 25 de marzo de 2021 a las 19.30 horas en la Casa de Cultura de Villena se presentará el libro “Todo era Marzo y otros relatos” publicado por la editorial Eléctrico Romance y contará con la participación de Pepa Navarro y el escritor y periodista Mariano Sánchez Soler.