Toni Magro es esencialmente un artista de los ochenta, con toda la dimensión que tiene esta cifra. Después de algún parón creador en los últimos años parece que ha vuelto a esta vida. Varias exposiciones individuales en salas de formatos distintos. Este fotógrafo surrealista esencialmente, cambia la velocidad y nos sorprende -solo un poco- en su exposición actual del Ateneo de Alicante que podrá visitarse hasta hoy a las 21 horas.

Pregunta: ¿Quién eres antes TONI MAGRO o LOS SUEÑOS DE MAOR?

Respuesta: Los Sueños de Maor es un guiño a mi madre. La abreviatura de Orbe hace la unión de mis apellidos. Lo hice más sencillo.

P: Como la vida da muchas vueltas, y que tu hayas sido un enamorado del blanco y negro, en tu última exposición que tienes en el Ateneo de Alicante nos sorprendes con un 95% de obras en color. ¿Qué ha pasado en ti?

R: En el arte hay que evolucionar. Nuevas metas. Siempre he sido valiente para esto. En este planteamiento que hago se refiere no solo al arte sino en sí a la vida. Es un título que yo sugiero cuando encuentro a un amigo que está triste. En el arte pasa esto. Hay elementos de color más que color en sí. Hay pinceladas digitales. Temas todavía más abstractos.

P: Tus creaciones son música también o está lleno de referentes: Pink Foid, Beatles o cine Alfred Hitchcock?

R: Me influye la música de Pink Floid que me pongo cuando trabajo.

P: ¿Dices que no eres un fotógrafo sino un creador imagen o un poeta visual?

R: Empecé haciendo reportaje de calle pero te permite menos capacidad de creación. Me gusta reflejar mis sueños que son un 95% de fotografías hechas por mí. En fotografía cuando salió lo digital no me convenció. Oler los líquidos. Todo es arte, todo lo que expresa es arte.

P: Tu fotografía es soledad pero en cambio eres un hombre bastante social y lo sé simplemente porque coincido contigo en muchos eventos de corte cultural de la ciudad.

R: Me gusta la soledad pero eso no quiero decir que no ejerza las relaciones. Me encanta la gente. Mi fotografía denota una cierta tristeza. Me siento influido por Hoper (la pintura de la soledad).

P: ¿Cómo ves a Alicante, tu impresión, a nivel cultural?

R: Hay muchas actividades y propuestas pero hace falta más salas. Se sustituye por bares y pubs. Hay una explosión en cinco años. Echo en falta la ayuda institucional que a veces es casi cero y debe darse más apoyo a los autores de la ciudad.