La exposición colectiva itinerante “El arte de la posidonia” llega a Dénia, donde se instalará, del 5 de octubre al 5 de noviembre, en las salas de la Casa de Caballeros, 3.
La exposición, presentada oficialmente a Madrid a principios de año durante la celebración de la Feria Internacional de Turismo FITUR, es una de las acciones del proyecto de creación de experiencias turísticas sostenibles «Vive la posidonia», impulsado conjuntamente por los ayuntamientos de Dénia, Cambrils e ibiza y subvencionado por el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, dentro del programa ‘Experiencias Turismo España’, con financiación de los fondos europeos Next Generation.
La muestra incluye piezas con diseños únicos de joyería, cerámica, pintura y escultura de artistas de las tres ciudades, que tienen en común la creatividad alrededor de la posidonia, con el objetivo de dar visibilidad a esta planta acuática del Mediterráneo con altísimo valor ecológico.
Propuestas creativas
Dénia aporta a esta exposición colectiva una serie de piezas de cerámica creadas con un proceso inspirado en la posidonia y firmadas por Magari Things, o el que es el mismo, por Angélica Fossemó y Jean Fleche. Creadores locales que conjugan la alquimia de los compuestos y modelan a mano y al turno, con esmaltes propios, utilizando la posidonia en el proceso de cocción y presentación de las piezas.
Los artesanos utilizan la técnica milenaria japonesa “raku”, que consiste a sacar la pieza al rojo vivo del horno y ahogarla en un depósito con materiales combustibles, en este caso, posidonia, lo cual genera una gran cantidad de humo que lo ennegrece. Además, aplican directamente las hojas de la planta en las cerámicas porque graban su impronta después de la cocción.
La ciudad tarraconense de Cambrils presenta diferentes obras pictóricas realizadas con posidonia, del artista David Callau Gené. Después de estudiar el tratamiento de la planta seca, Calláis consiguió transformarla en un pigmento natural como base para sus pinturas. Así empezó un de sus primeros trabajos con la posidonia. Posteriormente, en Cambrils, siguió un proceso artístico de investigación sobre la posidonia y la textura natural de su forma y su cuerpo para trasladarla al lienzo. El resultado es un trabajo donde la posidonia forma barreras de materia, que desde el aire se asemejan en los mares que bañan Ibiza, Dénia y Cambrils.
La ciudad de Ibiza muestra en la exposición la obra de los joyeros Elisa Pomar y Enric Majoral.
Elisa Pomar, descendente directa de la alcurnia joyera ibicenca por excelencia, prosigue con su tarea centrada en evolucionar y contemporizar la tradición ancestral de Ibiza. En la exposición muestra una espectacular ‘emprendada’ (conjunto de joyas que visten el conocido como baile campesino, el baile tradicional ibicenco), que en este caso incorpora piezas, elementos y formas del ecosistema marino. En las joyas que muestra la exposición, Elisa Pomar parte de la posidonia y de su interacción con otros organismos acuáticos como inspiración y los hace protagonistas de su particular universo de joyería barroca. El 2016 recibió la Medalla de Oro del Consejo de Ibiza, en reconocimiento a su trayectoria.
El proyecto vital y creativo de Enric Majoral empieza en la isla de Formentera en 70, donde el artista se inicia en el oficio de joyero de manera autodidacta, creando desde la experimentación y la técnica artesana. El año 2001 Enric Majoral crea la colección Posidonia, inspirada en la planta marina protegida en las Pitiusas como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Se trata de una colección que se adapta en el cuerpo de manera orgánica y que destaca por su simplicidad, minimalismo y movimiento. Enric Majoral recibió el premio Nacional de Artesanía otorgado por el Ministerio de Industria en 2007, así como el premio Ramón Llull del Gobierno Balear el 2019. El Museum Of Artes and Design de Nueva York cuenta con dos de sus joyas en su colección permanente.
Fundación Baleària
La Fundación Baleària colabora en la muestra aporta obra del escultor Antonio Villanueva y de la pintora Júlia Ribas.
Antonio Villanueva, artista toledano afincat en Ibiza en la década de los 70, adquirió hace tiempos el compromiso de darle visibilidad a la posidonia a través de sus esculturas, con las cuales quiere concienciar el espectador sobre la importancia de preservarla.
La pintora Júlia Ribas se inspira en sus raíces, el mar y su tierra, Ibiza. El paisaje natural de la isla – señala la historiadora del arte Sandra Pilato- es fuente de inspiración para explorar diferentes posibilidades técnicas y mostrarnos su visión de la vida. En su serie Posidonia, el reflejo de las aguas del Mediterráneo se sitúa bajo la silueta recortada de Ibiza. El realismo que consigue con el uso de metal oxidado mujer vida a la posidonia y acentúa su protagonismo en la preservación de nuestro mar.
Retratos de la vida submarina
La exposición que veremos en Dénia incorpora, además, una muestra de fotografías del fondo marino denier tomadas por Carlos Ortolà, Nacho Ivars i Luis Pérez, miembros del club de buceo GISED Dénia, y Alfredo Sanz, miembro de Fotoclub Dénia.
La peculiaridad de las imágenes seleccionadas, borde una treintena, rae en que muestran la riqueza de nuestro ecosistema marino, poniendo el foco no solo en las praderías de posidonia que pueblan el fondo del litoral, sino también en la variedad de especies acuáticas que viven alrededor. Además se exhibirán ver fotografías submarinas aportadas por los ayuntamientos de Ibiza y Cambrils.
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