Alberto Giner ha estrenado en el Auditorio del Centro Social de San Vicente del Raspeig la obra dramática “Ocaña, la noche del sol”, basada en testimonios documentales biográficos sobre la existencia del que fuera “la Reina de las Ramblas” en el posfranquismo, el pintor andaluz José Pérez Ocaña.

REIVINDICAR A OCAÑA

Hablamos con Alberto por Whats App, debido a su ajetreada vida de artista al frente de Enclavados, la agrupación teatral de la que forma parte hace casi dos décadas.

La primera pregunta que le formulamos es la de por qué volver sobre la figura de Ocaña, a la que otros creadores han investigado y expuesto.

-“Para mí fue muy importante en mi juventud, cuando terminé la carrera de arte dramático en Murcia , descubrí su documental “Retrato intermitente” y fue un personaje que me llamó mucho la atención, sobre todo por la libertad con la que hablaba de su sexualidad y sobre todo su pensamiento. Y aunque sea bastante distinto a él me cautivó mucho su forma de ser, su desparpajo y sobre todo su sinceridad y su valentía. Entonces, es una figura que siempre ha estado presente en mi cabeza. Años después, gracias a un amigo, Toño Saval,  que se ha encargado de hacer el sol que forma parte de nuestra escenografía  (que es una réplica de la que Ocaña hizo para su último disfraz) y también se ha encargado de hacer unas réplicas de su obras, la imagen del cartel que también es suya. Un día me contó acerca de su muerte, que yo no conocía, y ya terminó de conquistarme por completo su figura, su historia y todo lo que le rodeaba. Hace tres o cuatro años me planteaba qué hacer , qué contar, quería hacer un espectáculo pequeñito en el que estuviera yo solo, también por motivos logísticos y económicos. Somos una compañía humilde, pequeñita y mover un espectáculo con un solo actor es más sencillo que con dos o tres. Me vino de repente la figura de Ocaña, empecé a investigar y a ver documentales, el de Huete, entrevistas con Terenci Moix y Jesús Quintero , etc. Y gracias a Pere Pedrals , un chico de Barcelona que se ha ocupado de recuperar parte de su obra , tiene una web donde recopila toda la información gráfica que hay de él,  conseguí el contacto de la familia, que fue maravillosa conmigo, les encantó la propuesta . No quería hablar del personaje, interpretarlo sin el permiso de su familia. Entonces, cuando empecé se lo comenté a ellos, a su sobrina Encarni y su hermano mellizo, Jesús, Además hicieron un seguimiento conmigo en toda la escritura del texto y yo cada semana les enviaba un borrador. Me contaban anécdotas que yo desconocía, corregían algunas fechas. Han estado apoyándome en todo momento, muy involucrados en el proyecto.

Te he dicho antes que yo soy muy distinto a él, es decir en su forma de ser. Él es un personaje muy extrovertido, muy abierto a todo y yo por el contrario soy bastante más serio, tímido. Pero sí soy homosexual, al igual que él y mi en juventud ese documental me ayudó mucho a defender mi sexualidad y mi identidad. Y ahora, en el Siglo XXI con la subida que hay del pensamiento de derechas , los nuevos ataques que están habiendo contra el colectivo LGTBI . Recuerdo hace dos años la paliza a Samuel, que llevó hasta la muerte al grito de “maricón”. Pues, creo que es necesario que las nuevas generaciones conozcan referentes LGTBI, gentes que , cuando todo era mucho más complicado que ahora en la transición , tuvieron la valentía de salir a la calle a defenderse. Y a defender como querían amar. Creo que era el momento preciso para reivindicar la figura de Ocaña y más cuando el año pasado se celebraba el aniversario de su nacimiento y el 40 de su muerte”.

-¿Qué elementos has incorporado a la creación de tu personaje? ¿Es ficción o docudrama, biopic, etc.?

“Como te he dicho, toda la escritura se ha basado a partir de testimonios suyos, del documental “Retrato intermitente”, de “La memoria del sol”, entrevistas con Quintero, con Paloma Chamorro, con Terenci Moix y sobre todo con las anécdotas que me ha ido contando su familia. Entonces todo lo que cuento es absolutamente verdad. Pero sí la obra se  plantea como que yo que soy Ocaña estoy muerto y así me presento al principio, entonces, claro, sí que es ficción en ese aspecto, es una ensoñación o un pequeño. Pero todo lo que se habla en la función está sacado de sus testimonios  y el diálogo es transcrito tal cual con sus palabras. Es como un  fantasma que ha vuelto un poco a la vida  para celebrar una última noche  y en ella explicar, contar su vida , explicar sus porqués  y defender toda esa libertad que antes te comentaba. Ahí viene la dificultad de que yo soy de Alicante y el personaje es andaluz y además muy andaluz, entonces mi mayor problema y mayor miedo a la hora de enfrentarme a este personaje ha sido el acento. Lo intenté trabajar mucho, en videos suyos, entrevistas radiofónicas, escuchándolo y lo que más me ayudó fue hablar con su sobrina Encarni. Cada vez que me mandaba una nota de audio me fijaba en cada detalle, en cada terminación. Hasta que en octubre del pasado año tuve la ocasión de llevar la función a Cantillana, que es el pueblo natal de Ocaña y lo hice con un lleno de público , de gente que le conoció, familiares…y pasé el examen”.

         -¿Qué significa para ti Ocaña, como símbolo de una época?

-“Es un referente olvidado, callado. En  su momento, los 70, en la tele,  era muy conocido  por estar en el mundillo bohemio de Barcelona , aparecía en todos los festivales cinematográficos con su documental,  en la radio, en muchos sitios. Pero con el paso de los años todos esos referentes LGTBI se han ido acallando , o simplemente ignorando . Entonces, para mí era necesario reivindicarlo. En las primeras funciones de Ocaña había gente que no lo conocía. Prácticamente el 90 % de las personas no sabían quién era. Yo quería que lo conocieran igual que yo y lo quisieran también. Y no solo como referente, activista, sino como pintor  porque a mí su faceta artística me gusta, su obra, la mayoría religiosa  pero también al límite como hacer un Cristo con mantilla, o la Virgen de las serpientes”.

-¿Cuál fue la influencia de Barcelona sobre el artista andaluz? ¿Barcelona “es bona”? Creo que existe un claro contraste entre el ayer y el hoy de la urbe catalana, que en esa época era “un pequeño París” y ahora una especie de parque temático para turistas.

-“Yo creo que Barcelona fue su liberación, simplemente. En su pueblo estaba completamente coartado, encerrado en una burbuja que él mismo se fabricó para no sufrir. En el servicio militar tuvieron que encerrarlo en un psiquiátrico porque tuvo una crisis muy fuerte por bullying   y lo que necesitaba era un espacio donde respirar, ser el mismo, ser libre. Y realizarse como  artista y persona sexual, y Barcelona fue su paraíso, encontró allí su liberación total y amigos como Nazario y Camilo, que también eran pintores  y que le ayudaron y apoyaron en su camino artístico. Barcelona fue su liberador, artístico también.  Mucha gente, como tú, que dices que has vivido allí en aquella época me han dicho que lo veían por las Ramblas , siempre rodeado de gente , si entraba al Café de la Ópera se llenaba. Era un personaje muy reconocido y querido en Barcelona. A pesar de llevarse alguna paliza por los homófobos, que fuera perseguido por la policía. Y puede que tengas razón en que antes la ciudad era mucho más permisiva y abierta. Ahora yo creo que la figura de Ocaña sería perseguida igualmente y estamos en el Siglo XXI”.

-¿Qué proyectos tiene tu formación teatral?

-“Somos una compañía bastante humilde. Llevamos 17 años  trabajando sin ayuda pública, siempre autoproduciéndonos. Ocaña se estrenó a finales de 2021 y nuestra principal prioridad es que llegue a todos los rincones posibles. Hemos ido a varias salas de circuito alternativo  en Madrid, Ciudad Real, Valencia . Tuvimos la suerte de ir a Cantillana, donde él nació. Volveremos a Cantillana para hacer una función con los chavales del pueblo y en junio nos vamos a El Foc, el festival del orgullo Sevilla. Todavía no hemos tenido la oportunidad de hacerlo en mi ciudad, que es Alicante pero sí en localidades cercanas como San Vicente, Onil, que nos han dado la oportunidad de mostrar el proyecto. Estamos buscando historias que contar desde un teatro LGTBI que eduque ya que  a pesar de que estamos en el XXI necesitamos mucha educación  y respeto no solo con este colectivo sino educación contra el racismo, xenofobia, etc.”.

RETRATO COHERENTE

Alberto Giner ha trabajado a fondo su personaje, desde el asombroso parecido físico hasta el acento andaluz, que debió trabajar con la ayuda de documentos sonoros y también con el contacto con sus familiares. Algo que destaca en su actuación, que pudimos presenciar el pasado sábado 20 en San Vicente. La obra intercala piezas del cancionero andaluz y tradicional español interpretadas por el mismo Giner, lo cual es un acierto ya que permite momentos de humor dentro de un monólogo que a momentos desgrana de manera torrencial aspectos de la vida y obra de este personaje trágico que el autor e intérprete que lo viste logra retratar con gran veracidad e inspiración. Hay momentos de emoción y patetismo, en los que sobrevuela el espíritu de García Lorca en una especie de ceremonia ritual dedicada a todos los “maricas” mártires que en el mundo han sido. En el caso de Ocaña, un personaje al que devoró su faceta de activista y símbolo gay en detrimento de su obra pictórica, su trágico final es un sufrimiento añadido. Y el olvido, al que Alberto Giner ha luchado por acabar desenterrando las cenizas del artista para sacarlas a la luz del sol.