Siempreviva está protagonizada por Senda, una niña que se muda con sus padres al pequeño pueblo que da título al libro. El matrimonio va a estudiar el entorno, muy contaminado, hasta el punto de que no crece nada en los alrededores. Senda deberá quedarse mucho tiempo sola dentro de la vieja escuela junto a Centinela, su asistente virtual. Un buen día, se da cuenta de que en el patio crece un brote. Sale y lo rescata, encontrando también una caja con varios enseres que pertenecieron a un niño llamado Olmo. Entre los pocos habitantes que quedan en el pueblo, Senda pregunta sobre Olmo, pero no le dan demasiada información. Finalmente, encuentra unas coordenadas y decide ir a esa indicación.
El jurado, por unanimidad, propuso otorgar el premio a este texto por ser un relato de fuerte mirada poética, escrito con enorme sensibilidad y talento, que convierte el tema de la ecología, el respeto a la tierra y a la vida en el trasfondo de un viaje y un encuentro en un pueblo de la España vaciada, La lealtad, el afecto y la empatía se despliegan en una historia en la que nada es lo que parece, ni siquiera el futuro. Los personajes, cercanos y vivos, interpelan al corazón del lector para que comprenda la necesidad de defender la naturaleza y también la posibilidad de la esperanza, porque en Siempreviva nada se pierde para siempre.
Siempreviva será publicado en abril de 2024, y se presentará en la biblioteca municipal de Ibi coincidiendo con la celebración del Día del Libro.
La autora galardonada, Andrea Maceiras, nació en A Coruña en 1987. Es doctora en Filología Hispánica y licenciada en Filología Gallega. Actualmente compagina su labor de escritora con su trabajo como profesora de secundaria. Es autora de varias novelas infantiles y juveniles: Proxecto bolboreta, Violeta tamurana (Premio Meiga Moira), O segredo do lagarto arnal, Nubes de evolución (Premio Fervenzas literarias), Volverás, golfiño, Miña querida Sherezade (Premio Meiga Moira), Europa Express (Premio Jules Verne) y O que sei do silencio. En 2018 ganó el Premio Lazarillo por Cuenta nueve estrellas, y en 2022 el Premio Anaya con Alma de elefante. En Anaya también ha publicado La hoja azul (Premio Merlín) y Que se me pare el corazón si te olvido (Premio Raíña Lupa).
A esta edición del concurso se han presentado un total de 256 obras. El jurado, presidido por Lara María Ayala (concejala de Cultura de Ibi), estuvo formado por José Luis Vicente Ferris (escritor y profesor de la Universidad Miguel Hernández), Ramón Llorens (profesor de la Universidad de Alicante), Isabel Pérez Molina (bibliotecaria municipal del Ayuntamiento de Ibi) y Pablo Cruz (director de Anaya Infantil y Juvenil). Asistió también el alcalde, Sergio Carrasco.
Además del premio nacional, en la categoría local (a la que pueden optar los residentes en Ibi) resultó ganador el manuscrito La mansión Fernsby, de Nadia Galera, una joven ibense de 24 años que ya se alzó con el premio local de este concurso en el año 2017 con el manuscrito Recuérdame entre llamas. La estructura laberíntica de este relato arrastra al lector a una aventura que no le concede un segundo de tregua. Cuando Lía, Claudia, Alana y Uxía entran en la mansión Fernsby se inicia una inquietante aventura donde todo cabe: desde el misterio, la magia y los retos de los reinos inventados hasta los bailes y las youtuber. El año pasado, el libro ganador del Premio Vila d’Ibi fue Té de Melisa (Andrea Iruela). Puedes consultar todos los ganadores de ediciones anteriores en nuestra web.
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