Hace 4000 años, en el Bronce Antiguo (2000 a.C.) sobre la cima del cerro de Cabezo Redondo, en Villena (Alicante), los primeros pobladores documentados hasta la fecha levantaron la ocupación más antigua. Se trata de un pequeño asentamiento delimitado por un grueso muro de aterrazamiento al cual se adosan un conjunto de pequeñas viviendas en cuyo interior los investigadores han documentado tanto estructuras, como son bancos, huellas de poste o cubetas, como materiales arqueológicos asociados a las actividades desarrolladas en su interior, tales como recipientes cerámicos, vinculados a diferentes funciones, pesas de telar, molinos, etcétera. Tras un año sin poder excavar por la pandemia, el equipo dirigido por los profesores de la Universidad de Alicante Gabriel García Atiénzar y Virginia Barciela González, ambos investigadores del Instituto Universitario de Investigación en Arqueología y Patrimonio Histórico (INAPH); Laura Hernández Alcaraz, directora del Museo Arqueológico Municipal de Villena; y el catedrático emérito de la UA Mauro S. Hernández Pérez, regresa al yacimiento de Cabezo Redondo de Villena, uno de los pocos que posee evidencias de ocupación continuada entre la Edad del Bronce Antiguo y el Bronce Tardío. La nueva campaña de excavación arqueológica en Cabezo Redondo se desarrollará entre el 5 y el 29 de julio del 2021. La cima del cerro es uno de los dos sectores sobre los que se centrarán estos días. Su objetivo allí es documentar íntegramente el muro de aterrazamiento, así como concretar la extensión que tuvo el poblado durante el Bronce Antiguo.

Sobre la ladera del cerro los científicos han documentado un importante asentamiento datado en el Bronce Tardío (1700-1300 a.C.) que ocupa una extensión aproximada de 10.000 m2. Un incendio, asociado a la destrucción y colapso de una importante sección del asentamiento, y relacionado con un conjunto de transformaciones urbanísticas que se produjeron en torno al 1500 a.C. y que puede relacionarse con cambios socio-políticos advertidos en otros puntos de la península, es el segundo objetivo de la actual campaña.

Complementarán los trabajos de excavación con tareas de inventario, catalogación y estudio de los objetos recuperados. Esta actividad tiene como principal finalidad, además de la investigación en arqueología prehistórica, la formación de estudiantes.

En el ámbito de la transferencia de los resultados de la investigación, los días 23 y 24 de julio se celebrarán las Jornadas de Puertas Abiertas durante las cuales se podrá visitar el asentamiento; parte de los miembros del equipo explicará en ellas tanto las características generales del poblado como las principales novedades descubiertas durante la campaña. Debido a la actual situación sanitaria las visitas estarán reguladas por la Oficina de Turismo de Villena.

Los resultados de las investigaciones desarrolladas en Cabezo Redondo han permitido una mejor comprensión y conocimiento de las sociedades de la Edad del Bronce de la península ibérica gracias, en parte, a la implicación de miembros del equipo en importantes proyectos de investigación internacionales. Destacan, en este sentido,  sus aportaciones al conocimiento de la evolución genética de las sociedades de la Prehistoria reciente, así como la evolución paleoambiental, de las pautas alimentarias o la reconstrucción de las redes comerciales de carácter internacional en las que Cabezo Redondo jugó un papel fundamental como centro receptor y distribuidor de materias primas y productos exóticos, como son las cuentas de pasta vítrea.

En los trabajos arqueológicos van a participar investigadoras predoctorales adscritas al INAPH, así como una decena de estudiantes del Grado en Historia y el Máster en Arqueología Profesional y Gestión Integral del Patrimonio de la UA. La intervención está financiada con cargo a los presupuestos del Ayuntamiento de Villena, así como con los fondos de investigación de los investigadores de la UA.