El pasado viernes, 6 de marzo, se presentó en la Biblioteca Pública Municipal María Moliner, de Orihuela, el libro EL CORAZÓN DEL CAROSCURO. Poesía Reunida”, del poeta Miguel Ruíz Martínez (Redován,1957-2009), publicado por la Fundación Cultural Miguel Hernández y con la colaboración del Ayuntamiento de Redován.

La presentación corrió a cargo de Aitor L. Larrabide, presidente de la Fundación, el poeta José Luis Zerón, prologuista del libro y el recital de Manuela García Gómez, actriz y presidenta del Foro Social de Orihuela.

Miguel Ruíz Martínez terminó sus estudios de Magisterio, aunque siempre se dedicó a tareas agrícolas y ganaderas y a la poesía.  Tal y como se cuenta en el prólogo, “mantenía firmes convicciones y un animoso entusiasmo a pesar de sus inseguridades, de sus urgencias interiores…Destacaba por sus amplios conocimientos literarios y filosóficos, pero no estaba contaminado por la Cultura. Nunca resultaba pedante aunque acostumbrara a adornar su discurso con citas y sentencias”.

Figuró en la Antología Jóvenes Poetas Alicantinos, Revista Forma Abierta (1978). Desde esa fecha y hasta 1985, año en que obtiene el Premio “Cuidad de Orihuela”, publicó en revistas provinciales y nacionales. Fue uno de los participantes de la mesa “Diáspora de una Generación Perdida”, organizada por la Plataforma de Acción Cultural de Orihuela en 1985.

En 1986 apareció su primer libro “Llora el velo mortal” en la colección Sinhaya(Alicante). Publicó artículos para catálogos de pintura, participó en recitales poéticos y realizó presentaciones de libros y revistas. Fue colaborador habitual de la revista “Empireuma”. En 1990 ganó el accésit del Premio “Ciudad de Callosa de Poesía”. En 1991 salió a la luz su segundo poemario, “Ladera de tu hondo” (Instituto de Cultura Juan Gil-Albert). En 1996 la separata “Prosas Finas” (Ediciones Empireuma, Colección Almenara de Poesía); y en 1997 el poemario “En tu punta lugar” (Ediciones Empireuma). En el año 2000 compartió con Ada Soriano un pliego de la colección “Alimentando lluvias” (Instituto de Cultura Juan Gil-Albert).

En 2018, la concejalía de Cultura del Ayuntamiento de Redován editó a título póstumo, en un mismo libro los dos poemarios inéditos de Miguel Ruiz: “Boria de la heredad” y “La peña en que me amparo”.

Es después del primer libro, “Llora el velo mortal”, cuando el “retoricismo rupturista” aparece en la poética del autor. Barroquismo, romanticismo, simbolismo y trascendentalismo se unen para crear un hermetismo lírico que, desde mi punto de vista, provoca e incita al lector a sumergirse dentro de ese mundo tan personal y lleno de incertidumbre que Miguel retrata en sus poemas.

“Qué será de nosotros/ cuando venga el tiempo que nunca viene/porque somos ese tiempo que ya está aquí y siempre está viniendo y nunca viene/ su sudoroso hielo goteando hoy desde mis cuencas sobre estos arroyos…”

En el prólogo José Luis Zerón remarca que sus poemas son “una apuesta a favor de la polisemia y la inestabilidad de los significados y un dibujo sonoro”, que hace que cada verso resuene en el interior para abrir una brecha en el pensamiento:

“Reseco vino de unas flores/ en mi honda oquedad de alma y yerba/ musgosa en las rendijas/ del cemento: humedad sin sensación/ en sensaciones/ de otro sentir de tu ver, / de otro ver de tu sentir…”

En el poemario “En tu punta lugar” aparecen puentes entre el habla popular y el lenguaje culto, que hacen equilibrios sobre la conexión evidente entre poesía y filosofía que se desprende al leer a Miguel Ruiz Martínez:

“…huyó hacia los rastrojos/ a esperar que me fuera/ de donde no me fui cuando me fui ,/ de donde nunca más me iré;/ me apagaba dos palmos/ de mi vista el panizo/ y el algodón naciente…”

Otra de las características del sentir poético del autor es el amor incondicional a su tierra, Redován, un paisaje real e inspirador que trasciende lo palpable y se convierte en musa y alivio para el alma.

«Aquí en ti Peña en la que me amparo/ ‘Los tres picos’ ‘Los Cortaos’ ‘Los coloraos’/ espejo de los cúmulos que huyen/ imán de la llamada de cuántos cuántos ecos/ acudiendo a las tapias pacientes del albor…»

Tras su fallecimiento, con la colaboración de amigos y familiares, y el trabajo arduo e incansable de los constructores de este libro, ve la luz “El Corazón del Claroscuro. Poesía Reunida”, un volumen necesario que recoge la obra inédita y los libros descatalogados del poeta. Como dicen en la introducción Ada Soriano, José Luis Zerón, José Manuel Ramón y José María Piñeiro, este libro “obedece al deseo de ver reunida en un solo volumen toda la obra poética de Miguel Ruiz” y ofrece la posibilidad de “poder disfrutar de su mirada particular del mundo”, ofreciendo una visión de conjunto de la que se desprende la angustia y la franqueza que marcaron su vida poética.

Miguel Ruiz Martínez fue un poeta que vivió ajeno a cualquier aspiración cultural o literaria, orgulloso de su marginalidad. Destaca José Luis Zerón en su esclarecedor prólogo que, “él escribía para gritar que deseaba ser. Por lo tanto, cometeríamos un error atrapando su obra en el cliché romántico del autor indómito, salvaje, autodestructivo, ya que nos alejaríamos de la realidad para entrar en el terreno del mito”.

En palabras del poeta, ahora “no nos separa nada más que todo/ lo que nos une, lo que nos unía, lo que nos sigue uniendo…”, la lectura.