Del 5 al 14 de Noviembre, en Valencia, se ha celebrado la 3ª edición del Golem Fest, festival de fantasía, terror y ciencia ficción. Estos géneros, considerados como menores (lo cual es un gran error porque para mí es literatura con mayúsculas) y porque al gran público realmente le interesan estos temas, no hay más que ver el éxito en los medios audiovisuales, y, sin embargo, rechazan palabras como terror y ciencia-ficción a la hora de leer. Y algunos podrán ser meros entretenimientos (del bueno) pero muchos son obras de gran calidad, y todos ellos se caracterizan por el hecho de que  los escritores conocen su oficio. Y después de este pequeño alegato en defensa de estos géneros os paso a relatar mi experiencia.

Llegué el día 6 con la pena de no haber podido estar en la inauguración del festival el día anterior en la que participó Michelle Rodríguez Roche, autora de la novela Malasangre, pero no obstante pude hablar con ella. Asistí a varias presentaciones, hablé con casi todos los escritores y, desde luego compré libros, algunos auténticas joyas como la edición anotada de Fantasmas, relatos victorianos y eduardianos, una exhaustiva antología de relatos, bellamente ilustrado que contiene a autores clásicos como Elizabeth Gaskell, Henry James, Joseph Sheridan Le Fanu, Rudyard Kipling, EdithWharton…

Joyas literarias las había y en abundancia, pero me es imposible enumerar todas así como nombrar a todos los autores que ya conocía y conocí en ese evento, porque este artículo se podría convertir en un relato de mis vivencias y de lo que quiero hablar es del genial ambiente, mágico, que se crea en cada uno de estos eventos dedicado a lo fantástico y en la estupenda organización que recae en Susana Alfonso Codina, José Luis Rodríguez-Núñez y Juan Miguel Aguilera, creador del cartel y del diseño del Golem, y que también realiza una personalización de mismo para crear el premio, el Golem de Honor, que este año fue otorgado a la autora alicantina, a la que tuve el placer de presentar, Elia Barceló. Hubo más alicantinas presentes como Mónica Rouanet, con su última novela No oigo a los niños jugar; Irene Robles, con su novela juvenil Trans XYQ y Mado Martínez, autora de Putas, brujas y locas.

Al margen de las presentaciones y charlas quiero destacar la proyección del cortometraje Sucesión y la lectura dramatizada de Un candidato para el fin del mundo, de María Zaragoza, que obtuvo el premio de guión radiofónico Margarita Xirgu.

Autores y público pudimos hablar con los autores de nuestras novelas favoritas o de las que se pueden convertir en las elegidas. Yo a muchos no les habría leído si antes no hubiera asistido a eventos y, en consecuencia, mi vida y mi creatividad serían menores. Es en este tipo de eventos cuando te das cuenta que no todo el mundo que se dedica a la literatura es inaccesible y además que la vida de los que no nos dedicamos a estas cosas produce muchos de los terrores y fantasías que luego leemos.

En fin, recordadlo para el año que viene y pasad a disfrutar de este evento cercano a nuestra ciudad.