“La creación de un hotel en el convento de Las Clarisas se enmarca en un proyecto estratégico de futuro que, si cuenta con el visto bueno de Patrimonio, vamos a apoyar e impulsar para que se convierta en un motor de la reactivación turística de la ciudad y en un motor de la dinamización que ya está experimentando el casco histórico de la ciudad”.
El alcalde de Elche, Carlos González, ha hecho estas declaraciones en una rueda de prensa convocada para valorar la propuesta de colaboración público-privada para la rehabilitación de Las Clarisas presentada ayer por parte de un grupo inversor, una iniciativa que, tal y como ha declarado González, se encuentra en fase de estudio ara comprobar su viabilidad económica y en lo que respecta a la protección del patrimonio cultural.

Según ha indicado el alcalde “lo primero que hay que constatar es que Las Clarisas es un edificio que tiene un valor patrimonial, histórico y cultural inmenso para la ciudad”.
Ha añadido que el estado de conservación de las partes no abiertas al público es deficiente, en este momento, su estado de conservación requiere de una extraordinaria inversión para su adecuado mantenimiento. “En un ejercicio de realismo presupuestario, podríamos llegar a la conclusión de que hace falta una inversión millonaria, que los recursos municipales son escasos y siempre hay actuaciones que resultan más urgentes y prioritarias en barrios y pedanías y en lo que respecta a los servicios públicos”, ha indicado el alcalde puntualizando que “no sólo le ha pasado a este gobierno, también a los anteriores”.
González ha dicho que esta circunstancia que ocurre al Ayuntamiento de Elche, no es una excepción, al contrario, es una regla general en el panorama nacional, “hay una dificultad generalizada para la conservación del patrimonio cultural de esta naturaleza y, precisamente por eso, la red de paradores nacionales y los hoteles históricos se asientan sobre inmuebles de origen civil, militar y religioso”. En este punto el alcalde ha puesto como ejemplos el parador de Cangas de Onís en el monasterio de San Pedro de Villanueva, el parador de Monforte de Lemos en el monasterio de San Vicente de Pinos, el parador de Mérida en el edificio del convento de Jesús y el parador de León en la antigua Iglesia de San Marcos.
En el conjunto de España hoy hay más de 300 hoteles que han supuesto la rehabilitación de otros tantos edificios históricos. “Este tipo de iniciativas de colaboración público-privada posibilitan la rehabilitación del patrimonio y, por otra parte, representan un mecanismo para reactivar un turismo interesado por la cultura, tanto a nivel nacional como internacional”.
Carlos González ha señalado que “ante todas estas circunstancias, estamos abiertos a la colaboración público-privada siempre que la actuación a realizar en Las Clarisas suponga una intervención patrimonial escrupulosa, respetuosa y ultra estricta con el valor histórico, cultural y patrimonial del inmueble. Para que esta iniciativa que vemos con buenos ojos sea viable, es condición sine qua non, que tenga el visto bueno de los técnicos de la conselleria de Cultura”.

Desde el punto de vista económico y turístico, el alcalde ha indicado que se trata de una iniciativa de máximo interés para la ciudad, para fortalecer su modelo turístico, la apuesta por un turismo de calidad, y que supondría un impulso de enorme intensidad a la reactivación del casco histórico.
“En definitiva, una iniciativa que apuntalaría el esfuerzo que estamos haciendo para reactivar el casco histórico porque potencia un turismo asociado al valor que tiende por sí la ciudad con sus Patrimonios de la Humanidad”, ha dicho el alcalde, quien ha añadido que “esta actuación nos enmarcaría en la selecta red de ciudades que son visitadas por disponer de hoteles históricos situados en edificios singulares e irrepetibles”.