El próximo viernes 15 de noviembre, Juan Fuster inaugura en La Peluquería ‘La isla misteriosa’. Esta muestra presenta una serie de construcciones ensambladas realizadas a partir de material reciclado. Los ensamblajes se asimilan a piezas arquitectónicas y, como tales, presentan espacios habitables en un sentido estructural. El autor, que define estos espacios como transitables, construye estas arquitecturas con una textura que nos remite al empasto de la pintura tradicional. La obra de Juan Fuster enfrenta al espectador a la idea de fragilidad, y encuentra sus influencias en el Art Brut y el Arte Povera: sus ‘montones de basura’, que funcionan como un objeto encontrado, tienen la intención de alejar el objeto de lo inútil, lo que nos conduce de forma inexorable a la eterna pregunta acerca de la utilidad del arte.
Aunque las piezas que componen la muestra no contienen, en apariencia, ninguna narración, se presentan como un escenario teatral que espera que la acción suceda. El título ‘La isla misteriosa’ señala este componente narrativo, como también lo hace el espacio, el carácter habitable de las piezas (que tienen asociado un tempo de recorrido) y la mirada del espectador, llamado a imaginar la acción.

Juan Fuster (Elche, 1968) es miembro del equipo Residencias a Quemarropa, y director y programador de Mustang Art Gallery y Art Mustang desde 2010. Ha expuesto individualmente en espacios como la Galería Paz y Comedias, el Instituto Juan Gil-Albert o L’Escorxador. Con esta muestra retoma, a sus 50 años, el pulso como creador de sentido estético, para reivindicar un arte interior y emocional que pretende confundir al espectador y, al mismo tiempo, iluminarlo: “Mis paisajes no son para contemplarlos, si no para adentrarse en ellos”.