Bajo el título “Rafael Azuar: la aventura literaria”, el Instituto Alicantino de Cultura Juan Gil-Albert ha organizado unas jornadas de verano para recuperar la obra y la figura del escritor ilicitano. La Casa Bardín acogerá del 15 al 17 de julio estos encuentros que incluirán varias intervenciones, una lectura poética y la presentación de la última edición de la novela Modorra.

Esta nueva propuesta forma parte de una serie de iniciativas emprendidas por el Gil-Albert tras recibir el legado documental y la biblioteca del escritor por parte de sus seis hijos, entre ellas la convocatoria de una línea específica para estudiar su obra en las ayudas de investigación de este año.

El programa arrancará el lunes 15 de julio con las ponencias “Legado Azuar. Conservar para difundir” de Cristina V. Llorens, subdirectora de Documentación del IAC, y “La trayectoria lírica de Rafael Azuar Carmen. Hacia una poesía reunida”, del filólogo Manuel Valero, uno de los dos beneficiarios de la ayuda de investigación convocada. La sesión finalizará con una lectura poética a cargo de Carolina Martínez, Macarena Palma, Pep Rubio y Juanjo Payá.

El martes 16 se dedicará a sus novelas y se abrirá con la ponencia “Sociedad rural en la novelística de Rafael Azuar” de José Ferrándiz, director cultural del Gil-Albert, a la que seguirá la presentación de la reciente edición de Modorra, en la que estarán Isidro Monzó, alcalde de Salinas, y Rafael Azuar Ruiz en nombre de la familia.

Por último, el miércoles 17 se iniciará con la intervención de Juana Mª Balsalobre, directora de Arte y Comunicación Visual del IAC, titulada “Artistas y libros de Rafael Azuar”, que dará paso a dos actos posteriores de la serie “Descubre una obra de arte” en la que siempre se exponen los originales que se comentan. Primero se hablará de la obra de Enrique Lledó que se incluyó en la portada de Primera antología (1938-1990), contando como ponente con Amalia Lledó de la Casa-Estudio Enrique Lledó, y en segundo lugar será el pintor y escultor José Díaz Azorín.

Rafael Azuar

Rafael Azuar Carmen (Elche, 1921-Alicante, 2002) compaginó la literatura con su profesión de maestro. Destacado novelista en los años cincuenta y sesenta desde que apareció Teresa Ferrer (1954) en la colección La Novela del Sábado, fue uno de los finalistas del Premio Planeta con Los zarzales en 1958, aunque la obra fue retirada a última hora y no se editó hasta el año siguiente en Valencia. En los años sesenta publicó Llanuras del Júcar (1965) en Editora Nacional y obtuvo el Premio Café Gijón de novela corta con Modorra (1967. Aún sería autor de otra novela corta, Crónicas del tiempo de la monda (1978), accésit al Premio Gabriel Sijé, y de varios relatos breves. Por otra parte, cultivó una amplia obra poética, llegando a publicar una Primera antología (1938-1982) y posteriores poemarios. Como ensayista reflexionó sobre el género de la novela en El diálogo y los personajes en la novela (1970) y Teoría del personaje literario (1987), y además colaboró en prensa, casi siempre con artículos sobre literatura.