En la puerta de la casa de Rosie había un letrero que decía:”si quieres enterarte de un secreto, llama tres veces”. Katy llamó tres veces y Rosie abrió la puerta.
-Hola, Kathy.

-Hola, Rosie. ¿Qué secreto es ese?
-Yo no soy Rosie
-dijo Rosie. Este es el secreto.
Así empieza este sorprendente y maravilloso libro de Maurice Sendak titulado EL LETRERO SECRETO DE ROSIE (Editorial Kalandraka) cuya trama transcurre en el barrio neoyorquino de Brooklyn, sin duda alguna, fiel reflejo del lugar donde transcurrió la infancia de Sendak. Rosie y sus amigos van a jugar a lo largo de toda la historia a ser otros, y en algún caso, como dice Kathy, una de las niñas de la pandilla, a darse la posibilidad de ser alguien. En ocasiones, el tedio, el aburrimiento más absoluto acecha las vidas de los niños y niñas y estos se dan una oportunidad, y con el poder de su imaginación transforman la realidad que les envuelve. Así y por arte de magia, Rosie será Alinda la bella cantante o Alinda, la niña perdida y encontrada por el Hombre Mágico, o un gran petardo rojo, o un gato dormido.

Los niños que aparecen en esta historia van a convertir sus espacios vitales en lugares emocionantes, que ya lidian ellos con las emociones cuando les toca ya que la infancia es alegría y tristeza, tedio, temor y soledad, pero también , gozo , juego y fiesta, un escaparate de estados anímicos, y siempre, una posibilidad para imaginar y jugar a otras vidas. Libro muy divertido y muy necesario para que nuestros niños y niñas de hoy se miren en él como en un espejo, y a lo mejor vuelven a poblar nuestras calles y casas con su ingenio y fantasía capaces de crear otros escenarios más saludables. Es de resaltar en esta obra la presencia de las madres, únicas representantes del mundo de los adultos, como mujeres tiernas, pacientes y comprensivas que conducen a sus retoños por la senda de la imaginación.

EL LETRERO SECRETO DE ROSIE es un libro gozoso que se presta al juego y la dramatización, a la caracterización, al baile, al canto y a la música, y a que nuestros pequeños pongan en danza todas sus habilidades. La ilustración transcurre en perfiles suaves, de trazos negros e imágenes suaves salpicados por pinceladas en tonos azules y rojos. Todo es muy sutil y encantador en este libro.