La Federació Alicantina per al Desenvolupament i la Innovació Territorial (FADIT) con la colaboración de los Grupos de Acción Local rurales y de pesca de Alicante y el apoyo de la Diputación de Alicante ha puesto en marcha una campaña de promoción para dar a conocer las rutas turísticas del proyecto Essències, un programa basado en vivir experiencias en origen visitando los pueblos y zonas rurales de Agost, Aigües, Balones, el Camp d’Elx, Cocentaina, La Canyada, La Torre de les Maçanes y Teulada Moraira.

Estos itinerarios pretenden conectar a los visitantes con el territorio a través de trece rutas experienciales para descubrir la historia de los pueblos, sus costumbres, paisajes, los oficios tradicionales, el comercio de proximidad y la gastronomía de estos territorios a través de sus gentes.

De esta forma, las personas podrán viajar al origen y participar en catas de aceite entre olivos milenarios, conocer y degustar vinos de autor, visitar el patrimonio local y los museos de cada zona, participar en talleres relacionados con los oficios tradicionales, comprar los productos típicos del pueblo o disfrutar de la gastronomía local; entre otras actividades.

Son rutas de un día, con una duración de entre 2 y 6 horas, ninguna de ellas presenta dificultad y la mayoría incluyen catas y almuerzos o comidas en los bares o restaurantes locales, además de las visitas a los museos o talleres.

Para dar a conocer todos estos atractivos, se ha lanzado un vídeo promocional que recoge las diferentes actividades que se pueden llevar a cabo en estos destinos junto al impulso a las redes sociales del proyecto y la mejora del posicionamiento web del servicio turístico.

Así, las personas interesadas en participar en estas rutas podrán acceder a la página web del proyecto Essències (www.essencies.net) y reservar las experiencias que se han creado en los ocho destinos rurales de la provincia de Alicante.

Entre árboles milenarios, monumentos, almazaras y comercios tradicionales

En Agost la ‘Ruta de la cantarería’ nos sumergirá en el casco histórico del municipio junto a la visita del Museo de la Alfarería y taller de barro y torno con maestro artesano así como un almuerzo con productos típicos de la zona. La ruta de Aigües nos propone pasear por su pintoresco Barrio de la Torre así como por su enorme pinada, además de visitar el Gran Balneario del siglo XIX en el que han sido hospedados varios miembros de la realeza durante siglos. También ofrece un taller práctico de fotografía a cargo de la reconocida fotógrafa Rosa Ripoll y un almuerzo en el restaurante La Bacorera basado en las tradiciones y costumbres del municipio.

En el caso de Balones tenemos dos opciones de ruta, la de ‘Los olivos milenarios’ nos va a permitir descubrir ejemplares únicos con más de mil años de historia y realizar una cata de los aceites del Castell de la Costurera rodeado de este tesoro natural, además de visitar las calles de Benimassot y comer en un restaurante local. La ruta ‘Trilogía mediterránea: aceite, pan y vino’ nos acercará al Olmo Milenario de Millena, una visita a la almazara para conocer el proceso de elaboración del aceite, participar en una cata de vinos de autor del Celler de Gurgu que se fermentan en jarras de barro, como hacían los romanos, y acercarse hasta el horno tradicional de Gorga para disfrutar de sus dulces.

En Elche, la ruta nos adentra en el Camp d’Elx y la belleza de sus paisajes y atractivos como la visita a la almazara El Tendre, al Museo Escolar de Puçol, bien inscrito en la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad, así como un taller de palma blanca y acercarse a productos emblemáticos como el dátil o la granada mollar de Elche, la única del mundo con Denominación de Origen Protegida.

Por lo que respecta a Cocentaina, hay una ruta para conocer los monumentos más históricos del municipio donde destaca el Palacio Condal del siglo XII-XIII y su espectacular Sala Dorada, una de las joyas pictóricas de la provincia de Alicante o el Monasterio de las Clarisas del siglo XVII. Otra sobre las esencias del olivo con visitas a la Cooperativa Agrícola Católica de Cocentaina con más de 75 años de historia y asistir a una clase magistral sobre maridajes y esencias del aceite y una comida basada en la cocina tradicional mientras que en la ruta de catas de aceites premium en la almazara de Oli El Comtat, podremos vivir una experiencia sensorial única para distinguir e identificar los aceites de oliva virgen extra y dejarnos seducir por su sabor, matices y olores.

La Canyada nos propone dos rutas, ‘Caminando entre olivos centenarios’ para disfrutar de estos árboles en un paraje único y disfrutar de una cata de cinco aceites de Octobris Bio en plena naturaleza y con los embutidos locales; también nos adentrarán en la historia, secretos y leyendas que envuelven el descubrimiento del Tesoro de Villena junto a la visita a una bodega del siglo XIX para conocer el proceso tradicional de elaboración del vino. En la ruta del tesoro, además de todas las actividades anteriores también se visita una de las bodegas más antiguas y los toneles que contienen el famoso Fondillón que se podrá degustar.

En La Torre de les Maçanes están las rutas ‘Somos pueblo’ y ‘Somos vínculos’. En la primera conoceremos los hornos de leña y los embutidos elaborados de forma tradicional así como una visita a la almazara del Oli de La Torre para conocer las variedades autóctonas de las olivas y participar en una cata de aceite; mientras que en ‘Somos vínculos’, nos adentraremos en la historia local y sus monumentos como el reloj monumental de la Parroquia de Santa Ana que es el más antiguo de la Comunidad Valenciana que continúa en funcionamiento y podremos conocer los detalles de su funcionamiento o la Casa Alta, una antigua torre almohade del siglo XII-XIII que da nombre al municipio. En ambos casos, se podrá degustar la gastronomía local.

En el caso de Teulada Moraira disfrutaremos de este destino que combina costa con campos de viñas, patrimonio, cultura y gastronomía con protagonismo para el moscatel que se elabora en la zona y que es reconocido por sus aromas y sabor tal y como se podrá comprobar en una cata del vino M de Alejandría maridada con diferentes productos autóctonos de productores locales.

Experiencias singulares que conectan con lo auténtico

Desde FADIT señalan que este tipo de rutas “te acercan a la naturaleza, a los sabores de verdad y te conectan con la historia y nuestras raíces. Son experiencias únicas en un entorno singular que acercan a la gente a las zonas rurales, da visibilidad a estos territorios y dinamiza su actividad económica”.

“Este tipo de proyectos contribuyen a luchar frente a la despoblación de los pueblos mostrando su belleza y los diferentes atractivos que tienen. Es una forma sostenible, cercana y amable de hacer turismo y vincularnos con la esencia, la identidad y nuestros orígenes”, concluyen desde FADIT.