Else Holmelund refleja en su serie Osito una visión amable de la vida en la que todo el mundo se lleva bien, una sociedad idílica bellamente armónica. Su experiencia como periodista y como maestra de primer grado sin duda alguna influyó decisivamente para crear un ambiente especial en estas obras. Este libro recoge cuatro historias o cuentos, la que da nombre al libro, Papa Oso viene a casa, y otras tres:
-Osito y Búho
-Hipo
-La sirena de Osito
Los cuatro pequeños cuentos están tocados por la barita mágica de la sensibilidad y la ternura. En ellos todo es pura magia, pero es una magia natural y muy sencilla, sin artificios ni efectos sorprendentes. Todos los relatos son un canto a la imaginación “Podemos imaginar que yo soy…” ese poder secreto que poseen algunos niños, porque Osito es la personificación de un niño, y de igual manera los personajes que le acompañan. Papa Oso vuelve a casa, y cuando alguien que nos quiere mucho regresa al hogar, siempre pensamos que nos traerá algo maravilloso, siempre cabe esa posibilidad, es el embrujo de la imaginación, de la fantasía. Hipo es un cuentito de fino humor en el que un hipo inoportuno y los sorprendentes remedios para quitarlo turbarán la plácida lectura del periódico de Papá Oso
¡No puedo leer con tanto ruido! Y por último, lo maravilloso, una sirena, el pensamiento mágico de Osito:
“Veo burbujas ahora-dijo Osito
Y donde hay burbujas
puede haber una sirena.
Me voy al agua.”
Donde hay palabras puede haber maravillas y eso es lo que ocurre en estos libros de Osito, donde los textos y las imágenes son muy hermosos. Maurice Sendak ilustra estas tiernas historias con la maestría de lo clásico, con un detallismo primoroso, aportando elementos imaginarios que enriquecen sobradamente el relato. Sus dibujos son frescos, muy naturales, a plumilla y con un colorido suave y tibio. Todo es muy delicioso y armónico en estos libros.
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