La Diputación de Alicante ha concluido las tareas de reordenación y actualización del Archivo Municipal de Bigastro, un proyecto que ha contemplado la organización, el análisis, la descripción y la clasificación de 663 legajos de documentos y la realización de cerca de 3.800 registros informáticos.

El diputado de Buen Gobierno, Adrián Ballester, ha presentado esta mañana, junto a la alcaldesa de la localidad, Teresa María Belmonte, el resultado de estos trabajos, que han contado con una aportación por parte de la institución provincial de 45.000 euros.

Las labores, desarrolladas a lo largo de ocho meses, han incluido asimismo la digitalización de 8.000 imágenes pertenecientes a los libros de actas y la instalación de 112 metros lineales de estanterías. Los documentos más antiguos corresponden al año 1800 y forman parte de los fondos del Juzgado de Paz y de la serie Libro de Actas de la Junta Municipal de Sanidad de 1804-1805.

El objetivo de esta iniciativa es contribuir a frenar el deterioro que, por falta de recursos, sufren algunos de los depósitos archivísticos de la provincia y, al mismo tiempo, recuperar, sistematizar y dar a conocer nuestra historia y cultura. El resultado de este proyecto ha sido la creación de una completa red compuesta por cerca de noventa archivos municipales, organizados y custodiados desde la Diputación de Alicante”, ha explicado el diputado.

La institución provincial colabora con el Ayuntamiento de Bigastro desde el año 2002, cuando se firmó el primer convenio para organizar sus fondos documentales. Desde entonces, se han organizado un total de 2.065 legajos y se han realizado 6.969 registros informáticos.

Una vez finalizada la intervención, la Diputación de Alicante ha entregado al consistorio los instrumentos de descripción necesarios para acceder a la documentación organizada y custodiada en el Archivo Municipal. Estos son la Guía, el Inventario Documental en papel y en formato Word y la base de datos de Access. Además, se han elaborado unas pequeñas Normas de Uso del Archivo y un Manual de Recomendaciones para la recuperación de documentos.

Gracias a estas tareas de reordenación, que se enmarcan en el Plan de Ayudas a Archivos Municipales que impulsa la institución provincial desde el año 1990, se facilita el acceso a la información tanto al personal de los propios ayuntamientos como a investigadores o público en general.