Cuando leemos poesía siempre estamos en situación de llegada. No sabemos muy bien de donde parte la palabra, la fascinación por el lenguaje, el sentimiento. Nos disponemos a disfrutar de una conversación solitaria donde oír el eco del poeta, donde buscar entre líneas y jugar al misterio.
No dejemos de hablar (Ed. Polibea, 2019) es un libro de entrevistas, un libro donde escuchar las voces de diecinueve poetas en activo que nos hablan de su obra, de sus intereses, de sus preocupaciones. Una recopilación de los artículos publicados por Ada Soriano desde noviembre de 2016 hasta febrero de 2019 en el periódico digital Mundiario y en el blog Frutos del Tiempo.
A través del poder de la palabra, la potencia del diálogo y la fuerza transformadora que tiene el encuentro de dos personas que intercambian conocimientos, ideas, emociones, la autora nos coloca ante un trabajo personal que busca la atemporalidad en el propio acto poético y acorta la distancia entre la voz particular y la mirada global de los creadores convocados.
Desde este punto de vista, Ada Soriano nos muestra con una perspectiva heterodoxa, distintas construcciones temáticas y estilísticas, para descubrirnos que la poesía es un mundo ilimitado en el que reconocernos y disfrutar. Alejándose de los tópicos, el planteamiento de los cuestionarios ofrece una percepción íntima y cercana, con el objetivo de buscar los puntos fundamentales de las poéticas de cada escritor y descubrir su visión sobre distintos aspectos de la cultura en general.
Ada Soriano (Orihuela, 1963) se ha dedicado desde temprano a la actividad cultural, fue codirectora de la revista de creación literaria Empireuma y colaboradora de la revista socio-cultural La lucerna. Ha publicado las plaquetas Anúteba (Empireuma,1987) y Alimentando lluvias (Instituto de Cultura Juan Gil-Albert, 2000), así como los libros de poemas Luna esplendente o sol que no se oculta (Empireuma, 1993), Como abrir una puerta que da al mar (Biblioteca Pública Fernando de Loazes, 2000), Poemas de amor (Fundación Cultural Miguel Hernández, 2010), Principio y fin de la soledad (Cátedra Arzobispo de Loazes, Universidad de Alicante, 2011), Cruzar el cielo (Celesta, 2016) y Dondequiera que vague el día (Ars Poética, 2018). Ha sido incluida en varias antologías y traducida al inglés y al rumano.
Tal como ella explica en la nota introductoria, lo “destacable es que hay aquí una amplitud de voces y una diversidad de propuestas creativas en una coexistencia generacional”, ya que todos los nombres que se recogen en este ejemplar han nacido entre los años cincuenta y ochenta.
Los protagonistas de este volumen saltan las fronteras de lo propiamente poético y abarcan otros géneros literarios tales como el ensayo, la narrativa, el teatro, la biografía y la crítica. También encontramos traductores, docentes y algunos editores. Cleofé Campuzano, Carlos Javier Cebrián, Alberto Chessa, Antonio Enrique, José Luis Ferris, Ilia Galán, Manuel García Pérez, Rafael González Serrano, María Ángeles Manzano Romera, Marina Oroza, María Antonia Ortega, Esther Peñas, José María Piñeiro, José Manuel Ramón, Marisol Sánchez Gómez, Mª Engracia Sigüenza Pacheco, Rosario Troncoso, Almudena Urbina y José Luis Zerón Huguet son los escritores que encontraremos en esta acertada recopilación.
A pesar de que Ada Soriano afirma haber utilizado un criterio de afectos y afinidades, no faltan nexos literarios entre los entrevistados en esta selección. Así se puede comprobar tras la lectura de cada uno de los poemas que cierra cada capítulo. De esta manera, en las páginas de No dejemos de hablar y en su propia búsqueda, la poeta se abstrae de sí misma para entrar en un ambiente de confianza que hace que todas las declaraciones de este libro aviven el interés del lector y sirvan como herramienta para la comprensión de los versos y las inquietudes que se reflejan en las obras de estos diecinueve autores. Un punto de partida en el que mirarse a los ojos y compartir nuestro amor por la poesía.
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