La suela de los zapatos de la Virgen de la Asunción y las alas del ángel son los dos símbolos que protagonizan el nuevo abanico del Misteri d’Elx, que se ha presentado en el Salón de Plenos del Ayuntamiento de Elche. Los creadores de la obra han sido los ilicitanos Luís Maestre y Javier Poveda, quienes han querido mostrar dos de los iconos característicos de la Vespra y la Festa.

“La Vespra es el camino, el sufrimiento, la tristeza… toda la fragilidad humana representada en la figura de María. Una María cansada de andar, vulnerable y nostálgica… Terriblemente nostálgica de su Hijo. Una María que muere. Y la Festa es el fin, el destino que anhelamos, al que tendemos y aspiramos. Es la alegría desbordante que brota de la tristeza. El sol que nace después de la noche. El oropel que llueve después de la sepultura… La Festa es vida nueva y coronación. Y eso hemos querido simbolizar en el abanico de este año 2018: las dos caras del Misteri d’Elx”, ha señalado Luís Maestre.

Para que la visión del abanico sea más simbólica, el dibujante ha optado por inspirarse en las sandalias tradicionales que la Virgen calza cuando está “dormida” y en las alas antiguas que utilizaron los ángeles durante siglos y que hoy pueden verse en el Museo de la Festa.

Se han realizado un total de 20.000 ejemplares del pay pay, 10.000 abanicos a cargo del Ayuntamiento de Elche y otros 10.000 a cargo del Patronato del Misteri d’Elx.

El alcalde de la ciudad, Carlos González, ha dado la enhorabuena a los autores y ha resaltado el color empleado para los abanicos, que es el dorado. “Este acto es sinónimo de que en pocos días volveremos a vivir las representaciones del Misteri d’Elx y estoy seguro de que un año más se van a agotar los abanicos”, ha explicado el alcalde.

Asimismo, también se ha presentado el Facsímil del Misteri d’Elx. Este año se ha recreado un folleto del año 1951, del cronista Juan Orts Román, miembro del patronato y director escénico de la Festa.

En el acto han estado también la edil de Cultura, Patricia Macià, el presidente del Patronato Francisco Borja, el rector de la Basílica de Santa María, Ángel Bonavía, Vicario Episcopal D. José Antonio Valero y el archivero, Joan Castaño.