La Universidad de Alicante (UA) cuenta con una cañada real que atraviesa el campus y, desde 2017, es recorrida por un rebaño cada mes de octubre coincidiendo con la celebración de las Jornadas “Cañada Real Universidad de Alicante”. En ese mismo año, el 2017, la trashumancia fue declarada Patrimonio Cultural Inmaterial a nivel nacional y, desde el pasado 5 de diciembre, ya es Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la Unesco. Con esta nueva declaración internacional, cuya candidatura ha estado liderada por España, actualmente se reconoce esta modalidad de pastoreo en diez países: Albania, Andorra, Croacia, España, Francia, Luxemburgo Rumania, Austria, Grecia e Italia.

«Este importante reconocimiento realza la singularidad y calidad de nuestra universidad al tener una cañada real y pone en valor el trabajo anual de difusión de la actividad trashumante que llevamos haciendo desde hace seis años», señala la profesora del Departamento de Estudios Jurídicos del Estado y una de las promotoras de las Jornadas “Cañada Real Universidad de Alicante”, Mercedes Ortiz.

Durante las distintas ediciones de las jornadas se ha recogido y difundido la importancia de esta práctica con sesiones dedicadas a las Naciones Unidas y el pastoreo, la candidatura y propuesta de la trashumancia a Patrimonio Cultural Inmaterial o el pastoralismo en el belenismo, entre otros temas. Además, desde 2021, ha intervenido en la jornada como ponente Francesca Pasetti Bombardella, bióloga y punto focal para España para la candidatura de la trashumancia Patrimonio Cultural Inmaterial Unesco.

Sin duda, una de las actividades más llamativas organizadas desde la UA para poner en valor la trashumancia es el paso de un rebaño por la cañada que atraviesa el campus y que cada año tiene lugar en el mes de octubre coincidiendo con las jornadas. «Todas estas actividades documentadas han sido recogidas en el expediente para apoyar la candidatura Unesco liderada por España», explica la profesora. 

España cuenta con 125.000 kilómetros de vías pecuarias y por la UA pasa un tramo de la Cañada Real Conquense, una de las diez cañadas principales de la Península Ibérica. «La trashumancia forma parte de nuestra identidad y permite que se obtengan productos de alta calidad como carne, leche o lana. Pero, además, estas rutas tradicionales utilizadas por los rebaños en sus desplazamientos estacionales cuidan el medio ambiente ya que aumenta la fertilidad de los suelos, fomenta la biodiversidad y protege el terreno de los incendios forestales», recuerda Ortiz.

Asimismo, insiste la profesora de la UA, «esta declaración debe ser una potente herramienta para proteger, conservar y fomentar la trashumancia y todo lo que conlleva: economía real, cuidado ambiental y resiliencia comunitaria. Desde la Universidad de Alicante queremos sumarnos mediante proyectos de investigación, transferencia de conocimiento, trabajos de fin de grado y máster o proyectos de emprendimientos sobre la temática».