El pasado mes de diciembre, se presentó en la Librería 80 mundos de Alicante el libro “Todo era marzo y otros relatosˮ, que nació como un proyecto solidario para ayudar a paliar las consecuencias negativas de la pandemia. Con la participación de 14 escritores alicantinos, se ha creado esta obra conformada por un conjunto de relatos con estilos e historias muy diferentes, pero que giran todos ellos en torno al tema de la pandemia y al modo en el que la ha vivido el conjunto de nuestra sociedad.

Esta creación literaria ha sido coordinada por dos autores alicantinos que también incluyeron sus propios relatos en la obra (Paco Sanguino y Martín Sanz), y se ha realizado a través de la editorial Eléctrico Romance.

El 100% de los beneficios obtenidos de la venta de este libro se destinarán a la asociación Alicante Gastronómica Solidaria, que se encarga de elaborar menús para todas aquellas familias que se encuentran en una situación vulnerable a causa de la pandemia. Esta organización sin ánimo de lucro se configuró gracias a la participación de numerosos hosteleros provinciales, y tiene como objetivo cubrir las necesidades alimentarias de todos aquellos que lo necesiten, tanto en la capital alicantina como en el resto de pueblos de la provincia.

Cada uno de los 14 autores ha elaborado un relato para el libro, y están enfocados desde perspectivas narrativas muy variadas, desde el costumbrismo más conciso hasta una prosa de carácter poético de lo más sugerente. A continuación, presentaremos los relatos de tres autores: Lola Blasco, Pedro Nuño de la Rosa y Juan Carlos De Manuel.

El relato “Lucyˮ, de Lola Blasco, es una narración breve construida con un estilo sobrio y un lenguaje sin pretensiones. La protagonista en primera persona nos presentará a su vecina Lucy, el personaje central del relato. En ella se materializa la problemática actual de la vejez y los ancianos, que se han establecido como el grupo de edad más castigado por la pandemia, tanto por la enfermedad en sí como por sus dañinas consecuencias sociales.

A través del personaje de Lucy, podemos percibir los beneficios de afrontar con ironía las situaciones adversas, pero también se nos transmite una visión descarnada de la vida marcada por la promesa constante de que todo va a cambiar, aunque finalmente no sea así. Por ello, es inevitable reconocer un tinte de desesperanza que impregna toda la narración y emociona al lector.

Al terminar la lectura de este relato, descubrimos que la voz narrativa nos transmite también, con esta historia, un mensaje implícito: el de la importancia de no abandonar a nuestros mayores.

La propuesta literaria de Juan Carlos De Manuel se titula “Rápido. Muy rápidoˮ, y se trata de un relato francamente estremecedor acerca de la enfermedad y la certidumbre de la muerte.

La narración se construye en segunda persona, convirtiéndonos así a los lectores en partícipes directos de la historia. En ella, el autor se introduce en la mente de un paciente que se encuentra en el umbral de la muerte a causa del COVID-19, viajando en una ambulancia camino del hospital. En un estado delirante, el protagonista empieza a rememorar su vida en una sucesión de recuerdos e imágenes que transcurren a toda velocidad.

Para reflejar esas imágenes mentales tan imprecisas y simbólicas, el autor adopta también un lenguaje fluido y simbólico. De este modo, se construye el relato sobre oraciones deconstruidas, metáforas oscuras e indescifrables, e imágenes casi oníricas. Este estilo transmite al lector una fuerte sensación de angustia y opresión, que se ve acentuada por el hecho de que se intercale en esa sucesión de recuerdos la descripción detallada del sufrimiento físico que experimenta el protagonista.

También se reconoce en este relato un cierto matiz de crítica social, ya que se presenta al individuo como un elemento desmarcado del grupo en el momento de su muerte, que le permite analizar sus ideas y creencias impuestas por el resto de seres humanos en un fenómeno de deconstrucción involuntaria.

El relato de Pedro Núñez de la Rosa se titula “Igual que ayerˮ, y en él se narra la historia de un periodista que se desplaza hasta la isla de Tabarca con el objetivo de realizar una crónica del COVID-19 en la isla, y algunos reportajes breves sobre historias y mitos del territorio.

En este relato, el autor sitúa la acción en una de las ubicaciones geográficas más icónicas y al mismo tiempo más desconocidas de Alicante. La historia se desarrolla sobre el viaje de un periodista, que regresa a su tierra natal de Alicante y viaja hasta la isla para reencontrarse allí con su amigo de la juventud, convertido ahora en un excéntrico marinero.

En una pequeña pensión de Tabarca, se reunirá con un grupo de isleños en una noche tormentosa, que le contarán historias sorprendentes acerca del pasado mitológico que envuelve la isla. Pero debido a la incredulidad del periodista y al efecto de los licores, los excéntricos isleños se irán volviendo un tanto hostiles a medida que avanza la noche…

Las detalladas descripciones de escenarios y la presentación de un conjunto de personajes de lo más variopintos, sumado a las narraciones mitológicas, convertirá el relato en una creación de una riqueza estética sobresaliente.

Estos tres relatos, sumados a los 11 restantes, se pueden leer ya adquiriendo el libro a través del siguiente enlace: https://www.lalicantina.com/libros/todo-era-marzo-y-otros-relatos-libro-solidario/