La décimo cuarta edición del festival Leyendas del Rock arrancó este miércoles en Villena con la tradicional jornada de bienvenida, en la que además de los abonados podía acceder el público en general previo pago de una entrada simbólica, lo que hizo que fueran miles las personas de la zona que se acercaran para disfrutar de una jornada que, en esta ocasión, sirvió para reivindicar al rock nacional a través de algunas de sus figuras más destacadas.
Megara, una emergente banda madrileña que dejaba el personal boquiabierto con lo que ellos mismos han bautizado como “fucksia rock”, con una mezcla sorprendente entre lo siniestro y tenebroso y un lado frívolo lleno de color y energía. La tremenda voz de Kenzy, cantante de Megara, era replicada de inmediato por las Burning Witches, la banda suiza integrada al 100% por mujeres, que puso a saltar al cada vez más numeroso público con su propuesta de rock enérgico que bebe de los grandes clásicos del heavy.
Y a partir de ahí llegaba una avalancha de rock español que servía para reivindicar a algunas de las bandas más grandes de la historia de nuestro país, empezando por José Andrëa y Uróboros, el grupo formado por los exintegrantes de Mago de Oz, José Andrëa, Sergio Cisneros y Pedro Díaz, que ofrecieron un concierto sobresaliente en el que, fieles a su estilo, alternaron hard rock, heavy, blues y folk metal, subiendo a continuación al escenario Los Barones, la formación integrada por Sherpa y Hermes Calabria, para seguir manteniendo vivo, y con la máxima dignidad, el legado de los míticos Barón Rojo.
El plato fuerte llegaba con la actuación de Medina Azahara, un valor seguro en Leyendas del Rock que, con el
recinto ya abarrotado, puso a saltar y a cantar a todo el respetable con su personal sello de rock andaluz e himnos inmortales como “Paseando por la Mezquita” o “Necesito Respirar”, para dejar paso a otra de las bandas más esperadas por el público de la zona, los Mojinos Escozíos, que repartieron una buena ración de humor con un Sevilla más inspirado que nunca al tiempo que hacían partícipes a los asistentes de las canciones en clave de humor que les han convertido en una de las bandas más queridas y seguidas por el público.
Obús cerraba la jornada inaugural demostrando, como en ellos es habitual, que los viejos rockeros nunca mueren. Salieron a por todas, sin presentaciones ni parones, enlazando un tema tras otro, con un Fortu descarado y entregado como siempre y un setlist muy bien elegido en el que, uno tras otro, fueron desgranando sus grandes temas de siempre intercalados con alguno de los temas que formarán parte de su esperado nuevo trabajo, que verá la luz en breve.
El jueves fue la única actuación en España de los míticos Thin Lizzy, que están celebrando su 50 aniversario. La formación irlandesa, que ha contado entre sus filas con músicos de la talla de Gary Moore o su fundador y líder, Phil Lynott, sigue manteniendo vivo su legado como una de las bandas de hard rock más importante de todos los tiempos, y con su guitarrista original, Scott Gorham, acompañado de una banda de lujo –el bajista Troy Sanders (Mastodon), el guitarrista Damon Johnson (Alice Cooper) y el batería Scott Travis (Judas Priest)–, defiende a la perfección en directo canciones que son historia viva del rock, como “The Boys are back in town”, “Jailbreak”, “Whiskey in the jar” o “Cowboy song”, que con Ricky Warwick como cantante adquieren nuevos e interesantes matices.
La jornada se abría con el power de Lords of Black y se cerraba con el mismo estilo de la mano de Tierra Santa, transcurriendo entre ambos todo tipo de géneros y formaciones: el metal sinfónico de Dark Moor y Débler, el hard rock de The Lazys y los australianos Rosse Tatto, el metal de Helstar, Somas Cure y Avalanch, el trash de Flotsam and Jetsam, el metalcore de Unearth o el folk-metal de Lèpoka, que reventaba el escenario Mark Reale tras triunfar el año pasado en el Camping Stage, los irlandeses Cruachan y los escoceses Alestorm, una de las bandas más queridas y seguidas por el público de Leyendas del Rock, que volvió a convertir su actuación en uno de los momentos más aclamados de la jornada. Otros plato fuerte eran los italianos Lacuna Coil, que con Cristina Scabbia como maestra de ceremonias encandilaban al público con su propuesta de metal gótico, la misma que les ha llevado a ser uno de los grupos más aclamados del género así como, posiblemente, la formación italiana con más éxito fuera de sus fronteras, y que además se marcaba un regalazo en Leyendas del Rock: la interpretación en directo, por primera vez, de su single “Layers of Time”.
La brutal descarga de los australianos Airbourne, en su primer paso por Leyendas del Rock, se convirtió en el concierto más aclamado del viernes en el festival, un derroche de energía y complicidad que además bebe de las más puras esencias del rock.
Actitud, sentimiento, pasión, locura… No hacen falta grandes escenografías ni artificios visuales para triunfar cuando se sube a un escenario como si fuera la primera vez, con ganas de comértelo y arrasar con todo a tu paso. Y si hay una banda en la actualidad que representa esos valores, sin lugar a dudas es Airbourne. Joel O’Keeffe y los suyos son un valor seguro, la banda de hard rock más importante del siglo XXI, los dignísimos herederos de AC/DC, y los miles de asistentes a su concierto pueden dar buena fe de ello.
Pero la jornada comenzaba mucho antes, en el escenario de la Plaza Mayor de Villena, con la actuación acústica de Saurom, que hicieron las delicias de los muchos asistentes y 15 horas después cerraban el programa del día como solo ellos saben hacerlo, ofreciendo un derroche de fantasía y entrega que convirtió el fin de jornada en una auténtica fiesta. Tras su acústico, Salduie y Lándevir calentaban motores en el Camping Stage antes de la apertura de puertas del recinto.
El trash metal de Crisix daba el pistoletazo de salida a una tarde en la que se iban sucediendo dos espectaculares actuaciones de Avatar y Delain en los escenarios principales y Bella Bestia, Dünedain y MorphiuM, en el Mark Reale, y que empezaba a caldearse con el folk-metal de los suizos Eluveitie, un valor siempre seguro en el Leyendas, y que terminaba de arder con la actuación de los finlandeses Beast in Black, que, ocupando el hueco de Dee Snider, regalaron un conciertazo espectacular.
Tras la actuación de Airbourne llegaba un clásico del Leyendas: Warcry, 14 presencias en 14 ediciones, y una garantía de lleno hasta la bandera, más aún cuando la banda había anunciado un show exclusivo para repasar los grandes éxitos de su carrera. Los navarros Koma, con otra descarga de las que acostumbran, completaban junto a Saurom el elenco de actuaciones en los escenarios Azucena y Jesús de la Rosa, mientras que Pestilence, MayaN, Unleashed, Dry River y Uzzuaïa, rodeados de incondicionales, hacían lo propio en el Mark Reale.
Leyendas del Rock 2019 echó el cierre este sábado con otra jornada de lo más completo, que arrancó con el concierto acústico gratuito de Eric Martin (Mr. Big, Avantasia) en la Plaza Mayor y concluyó a las 4 de la mañana con el cierre a cargo de Lujuria, como es habitual. Incursed y Daeria fueron las encargadas de abrir boca en el Camping Stage, mientras que Saratoga, Metal Church y Gloryhammer en los escenarios principales, y Mind Driller, Hitten y Badana en el tercer escenario, fueron los primeros en actuar en el recinto.
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