La concejala de Medio Ambiente, Esther Díez, ha asistido esta mañana en el Clot de Galvany a la suelta de 30 ejemplares de cercetas pardilla, junto con el técnico municipal de Medio Ambiente, Juan Carlos Aranda, y el técnico de conselleria Marcos Ferrández.
Tal y como ha explicado Díez, se trata de 30 ejemplares que se suman a los 30 ejemplares que se liberaron en el mes de marzo.
“La cerceta es una especie en peligro de extinción y, por tanto, lo que se está haciendo es un trabajo de recuperación de esta anátida. La parte del sudeste de España es en la que habita la mayor parte de la población de esta especie y estamos trabajando para recuperar esa población en un trabajo que se hace en coordinación con el servicio de Vida Silvestre de la conselleria de Medio Ambiente”, ha indicado la concejala.
Díez ha explicado que el sistema de suelta es el mismo que se sigue en otros parajes como El Hondo. “Se habilita una gran jaula para que los ejemplares estén una semana en adaptación de forma que cuando se lleve a cabo la suelta las aves estén ya adaptadas al entorno en el que van a ser liberadas. Además, durante un tiempo se les sigue haciendo una alimentación suplementaria para conseguir el éxito de la suelta”.
Díez ha dicho que hoy ya se podían observar en el paraje algunos de los ejemplares que soltaron en marzo, y ha indicado que algunos de ellos ya están incluso anidando.
Aguilucho lagunero y somormujo lavanco
Por su parte, el técnico municipal de Medio Ambiente, Juan Carlos Aranda, ha apuntado “en esta temporada ha llegado alguna sorpresa para el paraje, probablemente asociada a la tranquilidad que han vivido los animales coincidiendo con el estado de alarma. Así, hemos obtenido nuevas citas de reproducción para el paraje, una de ellas es la del aguilucho lagunero, una rapaz muy asociada a estos ambientes. Por primera vez hemos observado en el Clot a una pareja haciendo una plataforma para un nido, signo claro de que tienen intención de reproducirse”.
Otra cita importante de reproducción es la del somormujo lavanco, según Aranda, “una especie acuática que antes se observaba raramente en el paraje y de la que este año hemos observado algún nido y hasta algún pollo en la charca central. Es muy importante que se incorporen a la cría en el paraje especies nuevas”.
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