Proteger y poner en valor “les falles de la nit de Reis de Petrer” para asegurar su continuidad es el objetivo que se ha marcado la concejalía de Cultura y Patrimonio con la remisión a la Consellería de Educación, Cultura y Deporte de la Generalitat Valenciana de un informe en el que se explican las características de esta longeva tradición y su valor patrimonial.

El concejal de Cultura y Patrimonio, Fernando Portillo, ha informado que será en el pleno ordinario del mes de diciembre, realizado el jueves 19, cuando se aprobó el inicio de esta tramitación, resaltando que “las fallas de la noche de Reyes son una tradición representativa de nuestra población que forma parte de nuestra cultura y que merece su reconocimiento patrimonial como Bien Inmaterial de Relevancia Local, atendiendo a la Ley 4/1998, del Patrimonio Cultural Valenciano”. El edil ha indicado que con esta tramitación “cerramos el ciclo que anunciamos desde el área de Patrimonio de incorporar tres hitos culturales del patrimonio inmaterial de Petrer al nuevo catálogo de Patrimonio como Bienes de Relevancia Local”, refiriéndose a Las Carasses, La Rendició y a la tradición de las fallas.

Fernando Tendero, director del Museo Dámaso Navarro, ha precisado que “les falles de la nit de Reis es una tradición que se viene celebrando en Petrer por lo menos desde finales del siglo XIX o principios del siglo XX”. Tendero ha explicado que “fueron traídas posiblemente por las familias que vinieron desde la Foia de Castalla y de algunos pueblos próximos de la montaña alicantina a repoblar Petrer después de la expulsión de los moriscos, a partir de 1611,  según la hipótesis del investigador Vicent Tomás i Navarro”.

Históricamente, en la tarde-noche del 5 de enero, niñas y niños tenían que indicar a los Reyes Magos dónde estaba la villa de Petrer para que no pasaran de largo con los regalos, y para ello utilizaban sartenes, tapaderas y otras piezas del menaje de la cocina que, unidas, eran arrastradas para hacer ruido. También recurrían a caracolas marinas con las que llamar a los reyes soplando en ellas; y, sobre todo, las fallas, que son unas antorchas de esparto y avell a las que se prendía fuego y se rodaban formando círculos de fuego, a modo de reclamo para orientar a sus majestades de oriente.

La tradición, que es anterior a la cabalgata de Reyes, ha evolucionado y experimentando transformaciones con el tiempo y con el paso de una sociedad agrícola a una industrial y de servicios, pero, pese a que en algunos momentos ha peligrado su continuidad, permanece viva, entre otros factores gracias a un grupo de personas que abogan por el mantenimiento de la misma.

Finalmente, la concejala de Fiestas, Ana Tortosa, ha recordado que desde hace unos años la concejalía de Fiestas, en colaboración con Planeta Caracol y con la Asociación cultural Kaskaruja, organiza talleres de confección de fallas “para acercar a los más pequeños de nuestra ciudad a esta tradición y que las nuevas generaciones también contribuyan a su continuidad” y ha animado a las familias a participar de estos talleres.

Dentro de la amplia programación de actividades navideñas del Ayuntamiento de Petrer para este año, los talleres de fallas se han previsto para los días 26 y 27, organizados por el Ayuntamiento; y para el 4 de enero, organizado por Kaskaruja.