La designación de un militar de rango retirado para el cargo de Vicepresidente de la Comunitat Valenciana, sobre cuyos galones caerá la responsabilidad de la reconstrucción de las zonas afectadas por la DANA, plantea más de algún interrogante para la sociedad civil. Ciertamente, la UME ha tenido un papel destacado en la emergencia, a pesar de lo que haya dicho Carlos Mazón, y por eso sorprende que ahora confíe tan altas expectativas y confianza a un uniformado.
Pero lo más preocupante es que , tal como señala el director general de contenidos de Prensa Ibérica en la Comunitat Valenciana en su columna publicada el 19 de noviembre (“Un militar, copresidente”, Diario Información de Alicante), “el mensaje político que con este nombramiento se envía es, cuanto menos, delicado : demostrada la ineptitud, de los civiles, que venga un militar”. Y por si no quedara claro, remata Juan R. Gil, “habrá que llevar mucho cuidado con la deriva de este relato”.
El firmante de este artículo, que es además de periodista licenciado en Historia, afirma no conocer al Teniente General Gan Pampols más que por reseñas. Yo he seguido sus intervenciones como colaborador de La noche en 24 horas, que dirige Xabier Fortes. En esa calidad, el militar retirado da lecciones sobre inteligencia militar al presentador y a los contertulios . Gan sabe qué armas se utilizan en las dos guerras que desgraciadamente nos preocupan, todo sobre la estrategia de los bandos en liza, los pormenores de la última tecnología punta armamentística y realiza análisis sesudos sobre qué es lo que podría pasar en cada caso que se le plantea. Dicen que en su currículo y su casaca brillan grandes méritos en misiones internacionales y que ayudó en la reconstrucción de lugares en Afganistán.
La operación que ahora se le encomienda no se relaciona con escenarios bélicos, por mucho que se considere frecuentemente que las zonas afectadas se asemejen a un “teatro de guerra”. Es una tarea hercúlea , sin duda. Pero nada podrá llegar a realizarse con éxito si no se cuenta con la colaboración de esos mismos civiles que Mazón ahora pasa a la reserva. Y no digamos los medios de comunicación, que en este caso habrán de vigilar de cerca las actuaciones de un operativo que parece regido por la “manu militari”. Que , además, tal como ya avisa Compromís, parece un intento de , “salvación” o “marketing” para blanuear la gestión tan discutible y discutida del President de la Generalitat. Personalmente, creo que la idea no ha sido siquiera de él, pues a lo que huele todo este S.O.S. es a una especie de dimisión o “rendición” en diferido.
Comentarios