Casa Mediterráneo ha propiciado la realización del corto documental “Islas menores del Mediterráneo español”, elaborado por Quico Taronji, Carmen Sánchez-Risco y Christian Esposito, que se estrenó el pasado miércoles 13 de noviembre en la sede de la institución diplomática. El audiovisual hace un recorrido por los bellos paisajes y las apasionantes historias que guardan en su pasado islas poco conocidas para la mayoría de la población como Tabarca, El Fraile, Hormigas y Grossa.
La presentación del cortometraje estuvo acompañado de la inauguración de una exposición fotográfica de gran formato realizada por el fotógrafo italiano Christian Esposito que muestra la belleza de las islas presentes en el documental y otras que se quedaron fuera por la limitación temporal.
El documental pretende rescatar multitud de historias plagadas de leyendas, naufragios y valiosos vestigios de culturas antiguas, muchas de las cuales quedarían diluidas en el tiempo debido a la escasez o falta de habitantes en las islas que las transmitan y las hagan perdurar.
En una entrevista, el periodista, aventurero y presentador de televisión Quico Taronjí y la periodista e historiadora Carmen Sánchez-Risco nos detallan los pormenores de este cortometraje de tres minutos que aspira a convertirse en un documental mucho más extenso debido a todo lo que estas islas tienen que contarnos sobre el pasado y el presente de nuestro país.
Pregunta: ¿Cómo surge el proyecto ‘Islas menores del Mediterráneo español’ y qué cuenta?
Quico Taronjí.- Cuando estuve aquí hace un año y medio presentando mi novela ‘Aislado’, Javier Hergueta (director de Casa Mediterráneo) me comentó la posibilidad de hacer una exposición de fotografía en torno a las islas del Mediterráneo español. Busqué al fotógrafo, el italiano Christian Esposito, que es el responsable de las imágenes que están ahora colgadas en Casa Mediterráneo y además le propuse realizar un teaser (corto) documental de islas españolas en el Mediterráneo, escogiendo cuatro o cinco, intentando después con ese trabajo buscar financiación para realizar un documental más largo. Le pareció muy buena idea y así surgió.
Aprovechando que tengo un barco velero, que además estaba entonces en Águilas (Murcia), me decidí a navegar por islas cercanas. Llamé a Carmen Sánchez-Risco, que es historiadora, arqueóloga y periodista, porque necesitaba ese apoyo histórico para contar aspectos de las islas, no sólo el perfil más periodístico y humano, sino también destacar su papel en la historia de España.
Carmen Sánchez-Risco.- Y aquí estoy yo. Soy quien ha buscado esas historias. Como decía Quico, las historias humanas son muy buenas, hemos tenido oportunidad de conocer gente sumamente interesante, pero el pasado de esas islas desde el punto de vista histórico también es fascinante. Es el caso por ejemplo de una que nos toca muy de cerca, Tabarca, con un historión que se remonta al año 1541, cuando Carlos V toma esa plaza con el acuerdo de los genoveses. Luego esos señores que estaban viviendo allí y habían salido de Génova son los que configuran a día de hoy la población de Nueva Tabarca, al ser sus descendientes directos. De hecho, son curiosísimos los apellidos, que son todos italianos. Es una historia fascinante que no todo el mundo conoce.
QT.- De hecho, el teaser se llama “islas desconocidas”. Una de las cosas que al principio nos planteábamos era cuáles eran desconocidas, qué criterios seguir para escogerlas. Es verdad que esto es un corto documental, una muestra de tres minutos y hemos introducido sólo cuatro islas: Tabarca, la única habitada de la Comunidad Valenciana; la Isla del Fraile, que la escogimos porque tiene una historia muy bonita de elaboración de garum por parte de los romanos (una salsa de pescado preparada con vísceras fermentadas) que está muy pegada a la costa murciana, de modo que cuando la mar está baja o en calma se puede acceder prácticamente caminando, con el agua al cuello, eso sí, y tiene una reserva de gaviotas impresionante.
También hemos incluido Islas Hormigas, una zona muy turística por sus fondos marinos, al tener una reserva, donde además ha habido muchos naufragios, especialmente por un bajo que se llama el “bajo de afuera”. Allí se produjo un naufragio especialmente trágico, el del Sirio en el año 1906, en el que muriendo 240 personas.
CS.- La otra isla que hemos escogido es Isla Grossa, que era también muy importante porque los piratas berberiscos desde allí hacían rafias y capturaban a personas para convertirlas en esclavas. Y además tiene un bajo muy peligroso, “el bajo de la campana”, en el que hay tres barcos romanos y uno fenicio, el cual creo que es la excavación arqueológica más importante de investigación para conocer cómo era la forma de vida de los fenicios y su comercio. Tenía un cargamento suntuario. Tuvimos la oportunidad de entrevistar a la persona que encontró el barco y desarrolló toda la investigación, el arqueólogo Juan Pinedo, y nos contó hechos acordes con la famosa frase “un barco hundido es un día fosilizado en la historia”. Gracias a esa investigación descubrieron que, por ejemplo, comían piñones, llevaban una cama embalada o un cargamento suntuario destinado al comercio con las elites.
P: ¿Qué otras historias de las islas os han llamado especialmente la atención?
CS.- Hay una historia que me parece espeluznante, que ocurrió en el Faro de la Hormiga, que es la isla más pequeña de la reserva. Allí había un faro manual, en el que vivían el farero y su familia. En el año 1869 hubo un temporal tremendo, que destrozó la casa y el mar se fue tragando a su mujer y a sus hijos. Sólo se salvaron el farero y uno de sus hijos, porque se ataron con una cuerda a lo que quedaba en pie de la construcción. Eso fue lo que determinó que actualmente haya un faro automatizado en esa isla.
QT.- Es un sitio que a día de hoy para los navegantes sigue siendo peligroso, por lo menos inquietante. Ahora tenemos toda una serie de facilidades de navegación, equipos electrónicos, radar… pero cuando navegas por allí tienes que estar muy pendiente, debido a los arrecifes y las pequeñas rocas que salen a la superficie que si chocan contra el casco de un barco actúan como abrelatas.
En casi todas estas islas del Mediterráneo hay arrecifes bajos que son casi más peligrosos con buena mar, porque cuando el mar está en calma, como un plato, esos arrecifes se encuentran a medio metro de la superficie, no se ven, y se aprecian mejor cuando el mar está agitado, porque se forman unos rizos de espuma que te avisan de su presencia. Hablamos de lugares que son incluso peligrosos hoy en día, por eso cuando no existían instrumentos de navegación había tantos naufragios.
También hemos estado en la isla de Mazarrón, no para incluirla en el documental, pero sí en la exposición fotográfica. Allí también se encuentran dos pecios. Uno de ellos está prácticamente reconstruido por completo en el Museo Nacional de Arqueología Subacuática (ARQUA) de Cartagena.
P: ¿Habéis detectado algún tipo de amenazas sobre estas islas?
QT.- No podemos hablar ni como científicos, ni como técnicos, y no hemos valorado el estado actual de las islas. Pero, por ejemplo, a mí, que he estado en la isla de Tabarca tanto en verano como en invierno -por cierto, me parece maravillosa, un lugar de recogimiento y de retiro espiritual fascinante- en la época estival está un poco masificada. Es más, me encontré muchísimas colillas por todas partes. En ese sentido, creo que hay que tomar cartas en el asunto. La educación medioambiental es fundamental en los coles, donde ya se está llevando a cabo, pero también sería importante para la gente que tiene cierta edad. Y en mi opinión personal, creo en las sanciones económicas ejemplares. No puede ser que una isla esté como se encontraba Tabarca cuando estuve el pasado verano.
CS.- También hay una amenaza en la parte de abajo de la Isla del Fraile, lo que pasa es que falta dinero y se está buscando financiación para excavar. Es una antigua fábrica de salazones y garum romano, de modo que está todo lleno de restos de cerámica. La gente puede pasar prácticamente caminando y se producen expolios.
QT.- Hay pequeños fragmentos de ánforas romanas que tienen mucho valor. Hablamos de zonas que son muy extensas. Las ánforas hoy en día tienen un valor arqueológico, pero entonces carecían de importancia, de hecho en Italia hay un enorme cementerio de ánforas, ya que muchas de ellas eran de usar y tirar.
P: ¿Por qué se llama la Isla del Fraile?
CS.- Dicen que es porque allí habitó una colonia de focas monje hasta el año 1976 y por eso le dieron ese nombre a la isla.
QT.- Y también porque desde según qué lugares se vea, la isla tiene la forma de la sotana de un fraile. Pero bueno, sobre las islas pesan muchas leyendas. Precisamente hoy (por el miércoles) viene Juan Ruiz Parra, que es un antropólogo que ha estado estudiando todas las costumbres, leyendas y misterios de la Isla del Fraile y de la zona de los pescadores de Águilas, y nos contaba una cantidad de historias acerca de ella… De hecho allí vivía un espía, Don Hugo, durante la I Guerra Mundial, que compró una casa en la isla en el año 1910 por 3.000 pesetas de entonces.
P: Las islas menores dan para escribir varios libros y rodar más de un documental…
QT.- Sí, fíjate que en el Mediterráneo hay aproximadamente 40 islas menores, once de ellas en la región de Murcia.
P: ¿Qué extensión determina que una isla sea considerada menor?
QT.- Realmente, los organismos públicos no te explican cuál es el criterio para determinar que una isla sea menor. Al final, prima el sentido común y la vivencia. Hay islas que tienen fácil acceso mediante ferries o barcos que hacen continuamente trayectos con la península. El caso de Tabarca es quizás el más discutible, porque aunque sea una isla menor está muy bien comunicada con Santa Pola y en un momento dado alguien podría decir que sus habitantes ya no viven aislados. Ojo, ahora, porque cuando hablas con sus moradores te cuentan que hace 20 o 30 años la situación en la isla era complicada. Muchas veces se quedaban sin poder dar el salto a la península durante días, tenían complicaciones para recibir avituallamiento, el suministro de agua corriente llegó en los años 80 y en los 70 la electricidad, pero con un grupo electrógeno y a la una se cortaba la luz hasta el día siguiente. Su vida no ha sido fácil.
El resto de islas no están habitadas. Para hacer el gran documental sí que iríamos a islas habitadas, sobre todo a guarniciones militares como las islas Chafarinas, la de Alhucemas o Alborán y otras que tienen un tamaño que no hace que sean islotes o rocas, sino algo más, y aunque ahora mismo no haya gente viviendo en ellas en un momento dado en la historia estuvieron habitadas o bien hubo una industria, como en la Isla del Fraile, de salazones u otro tipo de vestigios.
Se descubren historias fascinantes, en cuanto te aproximas a ellas te das cuenta de que allí pasaron muchas cosas. No dejan de ser fragmentos de la historia de España que se olvidan, porque como no hay gente para transmitirlas de boca en boca, no hay tradición oral, más que los pescadores que estén cerca que te pueden contar anécdotas… La labor de este documental es recuperar esa parte de la historia que en caso contrario se nos va a quedar olvidada y va a desaparecer.
El teaser documental puede verse en este enlace
Fuente: Revista Casa Mediterráneo https://bit.ly/2td0gnC
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