Victoria, Viki para los amigos, con ese diminutivo me firma la amable dedicatoria de su libro LA VUELTA AL MUNDO DE UNA NÓMADA que recientemente ha sido seleccionado como finalista entre cinco mil libros de un concurso literario de Amazon. Victoria es una mujer que transmite su alegría de vivir. Trotamundos, escritora, emprendedora literaria que ha conseguido un, nada desdeñable, éxito de lectores a través de la gestión de sus obras por Amazon. El exótico apellido con que firma sus libros es el de su marido, compañero habitual de sus viajes.
De nuevo tengo que agradecer a otra mujer, en este caso, a Pilar Azuar, la hija de nuestro inolvidable escritor ilicitano Rafael Azuar, el haber trabado contacto con esta activísima autora. Nuestro encuentro en una cafetería de la Calle Mayor alicantina, corazón del barrio donde reside cuando su vocación cosmopolita la trae hasta estos lares, fue un chute de energía, pues eso es lo que Victoria desprende. Demuestra que la edad no es un obstáculo sino una ventaja, porque le proporciona tiempo para escribir y le ha permitido acumular experiencias que contar. Tiene iniciativas dignas de encomio, como la promoción de un libro solidario colectivo de relatos en el que me invitó a participar.
En definitiva, una autora que ignora el aburrimiento y la pedantería y cuyos libros no dejan indiferente a nadie.
Hola a todos los lectores de esta publicación.
Soy Viki, un diminutivo cortito para paliar el rimbombante nombre que me colocaron al nacer, nada menos que María Victoria Lucía de Todos Los Santos de la Corte Celestial, y os aseguro que no es una broma. Firmo mis novelas como Victoria F. Leffingwell, mi apellido americano.
Lo primero que me gustaría recalcar es que soy casi una novata en estos asuntos de escribir. Cuando leo las largas biografías de autores contemporáneos me entran ganas de esconderme en el rincón más cercano y taparme la cara con vergüenza, pero es lo que hay.
Por educación y profesión, he sido abogada, psicóloga y funcionaria. Hice tres oposiciones y trabajé en España y en Estados Unidos hasta que llegó la feliz hora de prejubilarme.
Lectora voraz desde muy joven, he explorado y disfrutado tanto de clásicos como de autores noveles toda mi vida; tengo la gran suerte de leer y asimilar muy rápido, lo que constituye una gran ventaja.
De manera casi fortuita, hace unos tres años escribí INFANCIA CON A-MA-LING, una novela con dos pequeñas protagonistas en la que pretendía plasmar recuerdos de mi infancia, destinada a mis hermanos y familiares, para que no se nos perdieran ciertos recuerdos; les gustó tanto que insistieron en que publicara, y como soy obediente por naturaleza lo hice. Quedé muy sorprendida por la respuesta y aceptación que tuvo, y aún tiene.
Para entonces había cumplido la edad provecta de 73 años, y aunque a lo largo de mi vida he dedicado todo el tiempo libre a diferentes aficiones, nunca supuse que escribir se convertiría en mi gran pasión.
Pero el gusanillo ya estaba dentro, y enseguida vino la segunda, LA SERPIENTE EN CASA, una novela de ficción histórica basada en hechos reales y que, debido a los encierros por la pandemia, escribí en el tiempo récord de 63 días. Como nunca releo mis novelas publicadas, todavía lloro cuando me acuerdo de algunos capítulos.
A partir de ahí, metida de lleno en la aventura de juntar letras, mi producción comenzó a crecer y crecer, cambiando de género según me apetecía.
Me divertí escribiendo LAS VACAS DE WISCONSIN SON UNAS GANDULAS, una serie de relatos con experiencias y vivencias en diferentes ciudades de Estados Unidos, y para cambiar por completo de registro me fui al humor negro y escribí SI LLAMAS A LA PUERTA DEL INFIERNO… un demonio puede abrirte, un thriller muy divertido y loco que se sale de los esquemas normales, con una detective muy poco convencional, lista y mal hablada que está haciendo la delicia de muchos lectores.
La siguiente fue más seria: ANGELITOS PATUDOS, un abecedario dedicado a las mujeres y su problemática. Basada también en casos reales, los 26 relatos que componen el libro nos dan una visión de los distintos avatares por los que pueden pasar a lo largo de su vida. Es una novela con un gran trasfondo social y con la que disfruté mucho mientras la escribía.
Por lo general tengo un par de novelas empezadas, o tres, y voy escribiendo en una u otra según el humor. Mientras buscaba documentación para mi Saga, terminé GAMUSINOS, FRIJUELAS Y OTROS SERES MÁGICOS, en la misma línea que A-ma-ling, situando esta vez a una de las protagonistas en un lagar extremeño, y contando labores y faenas ya casi extinguidas. Mis nietos no tienen ni idea de cómo era la vida en la España de los años 50 del siglo pasado, cómo se hacían las vendimias, el vino o el aceite, cómo se fabricaba jabón artesano o se conseguía lana «from scratch», es decir, desde la ovejita, y con ese volumen quise que tuvieran un poco de conocimiento de épocas pasadas.
LA SAGA DE LOS GAMONAL, volúmenes I y II, son dos novelas de ficción histórica, a los que seguirá un tercero que ya estoy escribiendo; Gamonal I comienza a mediados del siglo XIX con la historia novelada de mis bisabuelos, sus andanzas tanto en España como en Cuba y muestra cómo era la vida en los dos países en esa época. Termina en 1893.
Y ahí retoma la historia mi abuelo, el pintor Gamonal, persona maravillosa, que de volver como polizón siendo adolescente en un barco desde Santiago de Cuba; a pesar de ser republicano de corazón, llegó a ser pintor de Alfonso XIII. Ese volumen termina en 1938, en plena guerra civil.
El Volumen III abarcará desde 1938 hasta 1960.
Y volviendo a cambiar de género, en mayo de este año presenté al premio Amazon una novela ligera y viajera: LA VUELTA AL MUNDO DE UNA NÓMADA, en la que cuento algunas de mis andanzas a lo largo y ancho del planeta, y por la que he tenido el gran honor de ser finalista entre casi cinco mil participantes. En pocas semanas tendremos el veredicto final y uno de los cinco seleccionados se llevará el premio; en mi caso, y sin humildades falsas, ya con estar ahí me siento más que premiada.
Después de la nómada aún he publicado dos más: ANIMALARIO, una serie de 70 cuentos deliciosos de animales que no hacen lo que se supone deben hacer los de su especie, y TERRORES COTIDIANOS, pequeños relatos, algunos casi micro-relatos, que os animo a leer y que después de hacerlo seguro que no veis los objetos que usamos cada día de la misma forma.
Además de escribir GAMONAL III, otro de mis proyectos para los próximos meses es seguir traduciendo a inglés el resto de mis novelas. Tengo tres ya publicadas en ese idioma, que es mi segunda lengua, y espero que el número se amplíe en fechas venideras.
Me han pedido que traduzca algunas a ruso, pero de momento eso tendrá que esperar.
Al ser auto-publicada e independiente no tengo que ceñirme a ninguna atadura, y para mí eso constituye la mayor ventaja. Todas mis novelas se han publicado en Amazon, tanto en papel como en digital, y hasta la fecha estoy muy contenta con ellos. Tienes control absoluto de ventas, páginas leídas, países donde te han comprado, etcétera y si tienes un buen equipo al lado, como es mi caso que cuento con una excelente maquetadora y portadista, el sistema es muy cómodo.
Procuro estar activa en redes sociales. Me gusta interactuar con compañeros que tienen los mismos intereses, intercambiar ideas y arreglar en mundo en píldoras de cinco minutos…
Si queréis saber más sobre mis novelas os invito a que visitéis mi página de autor, donde podréis dar un vistazo a todas, leer muchas páginas gratis y ver si os gustan. Muchas gracias.
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