Casa Mediterráneo retomó su ciclo de conferencias “Mujeres y el Mediterráneo”, ayer miércoles 23 de octubre, con el fin de dar a conocer la labor de mujeres destacadas en diferentes áreas profesionales y sociales de países de la cuenca del Mediterráneo. En esta ocasión contará con la participación de Angustias Bertomeu, empresaria de las TIC´s y pionera en el uso y aplicación de software de género. El encuentro fue presentado y moderado por la periodista Sonia Marco.
Angustias Bertomenu es una empresaria del sector de las TIC´s -Nuevas tecnologías-, mujer pionera con una amplia visión de futuro siempre adelantada a su tiempo con las nuevas tecnologías como compañeras de viaje y una visión clara: aplicar la perspectiva de género. Formadora desde los años 90, desde el principio ha aplicado las nuevas tecnologías en su labor que la ha llevado a explorar diferentes campos, hasta el arte vanguardista, como divulgadora de aspectos de la Sociedad de la Información, enfocada a la alfabetización digital y el desarrollo de software con enfoque de género.
Ello la ha llevado a cruzar el Atléntico en varias ocasiones, sobre todo a Buenos Aires, Uruguay y Venezuela, y desde 2013 es miembro del Consejo Asesor Internacional del Centro Latinoamericano y del Caribe en Género y Sociedad de la Información. Forma parte de la Federación Internacional de empresarias y profesionales (Business Professional Women), y de la Asociación para la Igualdad en la cultura Clásicas y Modernas.
Su labor ha sido reconocida por prestigiosos premios nacionales e internacionales como el Premio Igualdad en reconocimiento a la tarea en defensa de los derechos de las mujeres de Les Corts. Generalitat Valenciana. 2019; el Premio Dona 2007. Cortes Valencianas 8 de marzo de 2007, en reconocimiento a su tarea en defensa de los derechos de las mujeres. También en 2007 recibió el Primer Premio Nacional del Plan Avanza 2007, concedido por el Ministerio de Industria, Turismo y Comercio, y su proyecto “Cordobesas enredadas” fue seleccionado por el Programa HABITAT 2002 de la UNESCO como uno de los 40 proyectos de buenas prácticas desarrollados en el mundo.
La sede de Casa Mediterráneo fue el escenario donde expuso sus experiencias y compartió su visión de la aplicación y uso de las nuevas tecnologías con perspectiva de género.
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