¿Qué es poesía? Dices mientras clavas
en mi pupila tu pupila azul.
¿Qué es poesía? ¿Y tú me lo preguntas?
Poesía… eres tú.
Gustavo Adolfo Bécquer
La decisión de proclamar el 21 de marzo como Día Mundial de la Poesía fue aprobada por la UNESCO en París en 1999. De acuerdo con la decisión de la UNESCO, el principal objetivo de esta acción era apoyar la diversidad lingüística a través de la expresión poética y dar la oportunidad a las lenguas amenazadas de ser un vehículo de comunicación artística en sus respectivas comunidades.
Como dice Naciones Unidas, la poesía es una manifestación de la diversidad en el diálogo, de la libre circulación de las ideas por medio de la palabra, de la creatividad y de la innovación. La poesía contribuye a la diversidad creativa al cuestionar de manera siempre renovada la forma en que usamos las palabras y nuestros modos de percibir e interpretar la realidad. Merced a sus asociaciones y metáforas y a su gramática singular, el lenguaje poético constituye sin duda otra faceta del diálogo entre las culturas, una vía de expresión que permite a las comunidades transmitir sus valores y fueros más internos y reafirmarse en su identidad así como restablecer el diálogo entre la poesía y las demás manifestaciones artísticas, como el teatro, la danza, la música y la pintura.
La agenda de eventos para ayer en la provincia era amplio, entre otras, se iba a celebrar una nueva edición del Poetry Slam y un recital de Inma Saavedra en Alicante o el Recital Poético Musical Mujer y Poesía en el municipio de l’Alguenya, pero el estado de alarma ha obligado a suspenderlo todo. Pero como los y las poetas no paran, muchos de ellos han propuesto distintas acciones online para llegar a las casas y recogemos en este artículo solo una representación que viene de mano de la poeta Beatriz Giovanna y del poeta Manuel Velandia, para este sábado poético, ya en primavera.
Beatriz Giovanna nos propuso un recital como una metralleta con distintos cargadores. Entre ellos con algún poema de los antiguos.
A mí me gusta el último poemario, “Desnuda junto al mar”, donde en una parte retrata la belleza masculina y en la otra se nutre de memoria, recuerdo y sueños. Sus versos son como un homenaje al recuerdo y retención de los momentos y los hechos.
Pero el sábado, tuvo una amplitud de sentidos donde recordó su tierra y los dolores que fue muy emocionante. Ironizó sobre el coronavirus, que no está mal, que nos iba a permitir tener las casas limpias y lamentó no ser dueña de una fábrica de papel higiénico y como estamos extrañando los bares recuerda un poema vivido en Polop de la Marina, en una cafetería.
Habló de su hijo, Jack, que cumple sus 21 años a quien le dedico un poema que casi fue un homenaje a lo que siente de él y con él y que le gustaría que su hijo pudiera tener los mismos derechos que cualquier ser humano.
“Y aunque esté confitada y confinada la poesía es muy importante para mí”, dijo Beatriz Giovanna.
Hay toque de queda en Bogotá.
Mi hermano está trabajando,
y yo quiero que vuelva sano y salvo a casa, que se cuide.
¡Fuerza Colombia!
Manuel Velandia soñó hace unos días que estaba haciendo un recital poético en España, ahora reside en su tierra Colombia, y planteó para ayer un recital online a la 20 h de nuestro país y a las 14 del suyo. Un recital que recorre, dice, los grandes temas del Exilio en España, del Exilio en Colombia y del amor que es universal. Como dice él, es una manera de estar cerca de la genta aun estando lejos en días en los que las personas no pueden salir de sus casas.
Todos los poemas que leyó eran nuevos, de un libro que está preparando que no le ha puesto nombre al libro y esto fue inesperado.
La poesía de Velandia, insisto, es un grito nada estridente que se te agolpa en cada respiración y que te deja en silencio, con la mirada perdida no sé dónde pero muy metido en la escénica de sus versos.
Tiene unos versos de esperanza y amor, pero nos descubre que las relaciones de amor son un poco matemáticas, tienen química o les gusta la geometría. Y recita un poema.
Pero sobre todo su recital fue un conjunto de citas o encuentros, con distintas personas, algunas con humor y otras con dolor. Con humor, cuando una mujer le preguntó cómo estimular el clitorix, eso que no es un botoncito. Y entonces, lee su poema “El diablo llama a vuestra puerta”. Con dolor, cuando evoca el exilio que suena a llanto pero también a nuevos encuentros. La separación de los territorios y sus personas es una contradicción o los poemas para amigas que se le niega la posibilidad de ser.
Reflexionó sobre la necesidad de las compañías, las miradas, los abrazos incluso los besos que le hacen falta. “No en la mejilla sino pegado al hueco que ya tengo en el corazón”. Me hace falta un beso, fue un poema que emociona hasta la lágrima.
Hizo algunas referencias a Lorca y recordó a su amigo Maura Cabral que no sabe que le amo y que no le importan sus genitales.
Recordó el poema “Explorando mi existencia”, que fue el último poema que escribió en España. Dice también que le hace mucha falta España.
En la recta final cuenta que se atreve esta misma mañana a hacer un ejercicio poético donde se habla de cómo te tienes que querer a ti mismo. Cuando acabó el recital oficial, luego leyó de antiguos poemarios como “Déjame penetrar… por ese oído. Poemas para mis hombres.”
En cualquier caso, sin crítica, ayer le falto un poema de amor a María, su madre, que no está con él, porque hace tiempo -el dichoso tiempo- que dejó de estarlo. María es esa persona, tan vital, en la vida de Manuel que pertenece al grupo de los que olvidan las cosas de hoy y recuerdan como si fuera hoy las cosas de antes de ayer. Y eso produce, como poco, tristeza porque el Alzheimer derrumba interiormente a las personas que lo tienen y desajusta la forma de sentir a los que los acompañan.
“Si quitas la r, la b, y la l en la palabra Problemas, te queda Poemas (Hoy es el día mundial de la poesía).
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