Un equipo de investigadores de la Universitat de València (UV), Universidad de Alicante (UA), el Institut des Sciences de l’Évolution de Montpellier (Francia) y el Arkeologi Museoa de Bilbao han descubierto en Aspe (Alicante) un hábitat neandertal al aire libre de más de 120.000 años en el Paraje Natural de Los Aljezares. Históricamente, el registro arqueológico del paleolítico europeo y, concretamente, de la Península Ibérica, procede de la información proporcionada por yacimientos situados en cuevas. La mayor parte de las excavaciones arqueológicas en los últimos 150 años se han llevado a cabo en este tipo de emplazamientos, por lo que existe muy poca información con la que explicar qué ocurría fuera de ellas tanto desde un punto de vista del comportamiento humano como de los patrones de asentamiento.
Durante el paleolítico medio, periodo en el que vivieron los neandertales, estas poblaciones también se asentaron en campamentos al aire libre. Es el caso del yacimiento de Los Aljezares que, según el profesor de la UV Aleix Eixea “constituye uno de los pocos ejemplos de este tipo en la Península Ibérica y el único en el ámbito valenciano en el que se han podido documentar dos niveles arqueológicos en su posición original, ricos en materiales líticos, faunísticos y arqueobotánicos, y bien datados temporalmente”.
Eixea también apunta que “los resultados obtenidos en este estudio muestran que este yacimiento sirvió como punto de paso de las poblaciones neandertales entre la costa y el interior de la Península Ibérica dentro de una amplia red territorial que los diferentes grupos utilizarían para abastecerse de recursos bióticos y abióticos, fundamentalmente la configuración de sus herramientas de piedra (raederas, puntas de lanzas, etc.) y el procesado y consumo de los animales que cazaron (ciervos y caballos)”.
El estudio geológico de los depósitos en los que se encuentra el yacimiento de Los Aljezares ha permitido definir un paisaje y clima muy distinto al actual. Este trabajo, junto con la datación del yacimiento, ha sido llevado a cabo por el profesor del Departamento de Ciencias de la Tierra y del Medio Ambiente de la Universidad de Alicante Jaime Cuevas, que afirma que “se puede enmarcar el yacimiento durante el último máximo glacial, un periodo con un clima algo más cálido y húmedo que el actual, donde el entorno de la cuenca del Vinalopó en este sector estaba caracterizado por áreas llanas con un sistema de lagunas en lugar de la compleja red de barrancos que podemos observar actualmente. Esta configuración pudo favorecer la ocupación de los neandertales en un paisaje accesible, con agua estable y recursos bióticos cercanos”.
A partir del análisis de las marcas de uso dejadas en estos soportes de piedra, también se han podido atestiguar el uso de útiles hechos en madera pero que no se han conservado. Así pues, este estudio pone de manifiesto la importancia de los yacimientos al aire libre durante el Paleolítico medio y cómo estos han pasado desapercibidos en la investigación. En este sentido, Los Aljezares aporta claves relevantes para entender mejor la ecología, adaptación y dinámica de los estilos de vida de los neandertales que habitaron en la Península Ibérica.
En los próximos meses, con la ayuda y colaboración de la Asociación Cinco Ojos. Observatorio de Patrimonio y el Ayuntamiento de Aspe, los trabajos de campo se retomarán con el objetivo de ampliar la información disponible.
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