Ya la conté en 2017 y tres años después me vuelvo a repetir: la profesión de editor-a de libros no está en peligro de extinción. A quienes conozco he descubierto en ellos y ellas que están llenos de coraje e ilusión y son, en un grado u otro, grandes personas humanas, como se dice ahora. Saben escalar montañas, recorren los caminos con paciencia. Yo he aprendido en esta etapa el sosiego. La valentía de la humildad. A hacer las cosas, más si cabe, con el corazón. Porque esta profesión tiene mucho corazón además de marketing irremediable, débiles balances y el tiempo que es de bronce, para llegar, al menos, en la tercera posición de las importancias de las personas, después de comer, y dormir, también leer y conectar.
Nuestra editorial, ELÉCTRICO ROMANCE, se inició en una ciudad especial que es Villena un noviembre de 2016, hace por tanto solo cuatro años. Lo presentamos todo: nuestro primer libro, nuestra colección de poesía que se llamó el PUENTE DE LOS ESPEJOS
A nuestra colección le pusimos el PUENTE DE LOS ESPEJOS y no me importa volver a explicar que es un puente construido junto al Salero Nuevo de la Fortuna que cruzaba la Acequia del Rey de Villena y era, como no podía ser de otra forma, una vía de encuentro entre poblaciones. Un Puente que ya es inolvidable y desde aquel día –por nuestra colección- más especial, si cabe, que ya no fue una utopía. Para aquel día hicimos también una edición especial para los asistentes de apenas 125 ejemplares y aquello no la olvidaré nunca, por quien estuvo y por quien vino ex profeso para estar y hacernos sentir también. No es importante, pero estuvo también Amanda que vino de los no lugares, los lugares que no existen y sobre todo su madre que tanto me ha importado siempre. Pura poesía desde donde cantar las canciones de tu vida.
El primer poemario fue INÉDITA EDICIÓN de Amalio Gran, una obra que investigaron Ana Valdés y José Silva y desde donde construyeron esta antología. Un trabajo que nunca tendré palabras para agradecer su dedicación y disponibilidad. Como decían ellos, “Inédita Edición fue una selección que intenta recoger a todos los Amalios: el enamorado y el dolido de amor, el comprometido, el crítico con la sociedad y los poderes fácticos, el que mira por los ventanales, el amante de la música, de la cerveza y del tabaco, el no-violento, el descreído, el amigo, el familiar, el sarcástico, el triste, el que habla de palabras”.
El número 2 vino de mano del autor José Luis Rico con su poemario UN NIÑO CON UN RELOJ A CUESTAS que ilustró Jaume Marzal y prologó José Luis Ferris. Como cuenta la contraportada, estamos ante una obra anómala, o mejor, distinta dentro de la producción poética. En “Un niño con un reloj a cuestas”, ha pretendido realizar una especie de cirugía del discurso, tratando de llegar a la médula del poema; condensando el impacto emocional cara al lector. Sin embargo, esa frescura de la brevedad no está reñida en absoluto con la coherencia de su trayectoria hacia el conocimiento del Ser Humano a través de su propio conocimiento y el planteamiento de las “Grandes Dudas” existenciales.
Después, en esta colección, lanzamos la antología SUITE DE LAS CIUDADES, Antología poética de Federico García Lorca que realizó el autor alicantino José Luis Ferris. En palabras suyas, esta antología “pretende recoger la variedad inherente al poeta, la que define su personalidad y sus contradicciones, sus dudas y su admirable coherencia de creador”. Se presentó durante la cuarta edición del Festival La Poesía es Noticia 2017 que organicé y me importa recordar que este libro de Lorca fue el más accesible dado que incluía una versión integrada en Lengua de Signos y locutada como respaldo a las personas sordas y ciegas y eso era muy importante para nuestra editorial.
Por último, el cuarto libro TRES MESES EN NUEVA YORK del joven poeta Javier Calabria que tiene la intención de entender cuál es la construcción material de nuestra identidad como sujetos dentro de la sociedad ambivalente y del simulacro en la que nos encontramos. En su paisaje de la creación confluye la música, la fotografía, el arte plástico y la poesía.
Como todo iba a su ritmo, en 2018 vio la luz una nueva colección, la segunda. Era una colección de novelas minúsculas o, mejor, de cuentos y relatos pequeños. Buscábamos a un lector, a una de lectora, de instantes e intensidades. Que necesitaba empezar y acabar con una cierta rapidez: en el trayecto al trabajo, en el transporte público urbano diario, en un micro viaje en tren de cercanías, en la espera de una cita, reposando en el parque. Algo que empieza y acaba sin descansos. La colección se llamó TODO ERA JUNIO. Junio tiene muchas cosas, incluso la noche más corta del año. El solsticio que transforma la luz de las agujas del reloj, la intensidad y duración de las mañanas y las tardes y hace aumentar las relaciones y los diálogos entre todos y todas. Junio es un incendio controlado. Millones de hogueras recorren esencialmente el Mediterráneo, sus orillas, las calles y plazas, y provocan una convivencia de proyecto común. En Junio ocurrían y ocurren tantas cosas y se nos quedaron grabadas en lo más íntimo. Por eso la denominación, este homenaje, fue para todos y para todas, todo. TODO ERA JUNIO.
Existe en la actualidad dos libros. La frontera: relatos para un territorio compartido en el que participaron Esther Abellán, Jon López, Lydia Na. Manuel A. Velandia y Pepa Navarro, un conjunto de historias emocionantes donde cada autor-a reflexionó sobre esa línea real o imaginaria que separa dos momentos, dos sentires, dos estados…
El segundo libro fue Mujeres que veo, mujeres que conozco realizado por Helena Vilella, Pepa Navarro, Ágora Reix, Ana Simarro y José Luis Rico. Era es un libro que pretendía estar más cerca de las mujeres, tan esencial para la vida que tenemos que compartir. De sus alegrías, preocupaciones o dificultades, con el fin de sensibilizar a todas, pero sobre todo a todos. Tenía el reto de sacar de la invisibilidad lo que les ocurre a las mujeres, porque nos importa, y ese fue el motivo de presentarlo en el conjunto de actos con motivo del 8 de marzo de aquel año 2019.
Solo a nivel de nuestra editorial, 2020 ha acabado bien porque en una nueva colección hemos publicado el libro TODO ERA MARZO Y OTROS RELATOS que ha sido realizado por 14 autores y autoras alicantinos.
“Todo era Marzo y otros relatos” es una propuesta literaria que han coordinado y ha contado con el total respaldo de los escritores alicantinos Paco Sanguino y Martín Sanz, una obra de autores y autoras que han participado desinteresadamente para el desarrollo de un libro de relatos que desde el sector de la cultura respalde las necesidades sociales de las personas y que tiene por tanto el objetivo de atender aquellas surgidas del combate social contra la COVID-19 que afecta al conjunto del planeta.
El objetivo de este libro de relatos es dedicar el 100% de los fondos de su venta para que la entidad Alicante Gastronómica Solidaria pueda seguir realizando menús para todas aquellas familias afectadas por la pandemia. Un proyecto llevado a cabo por voluntarios del sector de la hostelería de la provincia de Alicante, con el que se pretende atender las necesidades de comida de personas de todos los rincones de la provincia habiendo realizado más de doscientos mil menús hasta la fecha.
En la obra han participado Gerardo Muñoz, Mateo Darrán, José Luis Ferris, Chus Sánchez, Mariano Sánchez Soler, Pedro Nuño de la Rosa, Lola Blasco, Carles Cortés, Luis Leante, Juan Carlos De Manuel, Lliris Picó, Elia Barceló, Pepa Navarro, Paco Sanguino y ha contado con la colaboración artística de Susana Guerrero y el diseñador Juanjo Hernández.
Por concluir, nosotros, esta iniciativa –nuestra editorial-, la vivimos además como un nuevo paso, porque nos unen muchas cosas vinculadas a la vida cultural de nuestra ciudad. Compartimos esa tensión que nos hace más libres, reflexivos y coherentes. Y se nos puso este camino delante y decidimos recorrerlo, dar pasos. Crear y apoyar la creación nos une. El recorrido humano ya ha merecido la pena. Tener proyectos intensos nos importa y este, la editorial, es uno de ellos, pese a los tiempos que nos está tocando vivir, tan difíciles también para la cultura.
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