Este miércoles se han iniciado las excavaciones en el yacimiento arqueológico La Picola, situado junto al Mercadillo de Viguetas. En la excavación participan alumnos en prácticas de la Universidad de Alicante, aunque algunos de ellos han venido también de otras universidades, como de Barcelona. Van a estar durante un mes con los tres directores del proyecto: Juan Francisco Álvarez, Jaime Molina y Daniel Mateo.
Van a trabajar en tres zonas del yacimiento, la primera de ellas es la necrópolis, que se empezó a excavar en 2007 y entonces se encontraron varios cuerpos con sus ajuares, entre ellos rescataron dos “botellitas de vidrio, que son las mejores conservadas de este tipo en el mundo”, ha constatado el Catedrático de Historia Antigua Jaime Molina. Esta necrópolis es de la época cristiana, situada entre el siglo III o IV.
La segunda zona en la que van a excavar es un posible almacén. Juan Francisco Álvarez explica que ya excavaron esa zona en 2017, cuando retomaron las excavaciones después de diez años de parón, “el año pasado excavamos un almacén entero, pero éste se nos quedó a medias”.
Y, finalmente, se centrarán también en el foso ibérico, que en época romana fue utilizado como basurero.
El año pasado, cuando retomaron las excavaciones, se realizó la campaña “Abierto por Excavaciones”, que consistía en realizar visitas guiadas por el yacimiento con explicaciones de los arqueólogos. Desde el Museo del Mar aseguran que este año, si hay algún descubrimiento significativo, quieren repetir la experiencia, para poder acercar a la ciudadanía algo que normalmente está vallado. De la misma forma, una vez finalizada la campaña de excavación, también se plantean realizar una pequeña exposición temporal para mostrar los resultados de las excavaciones, con los ajuares y hallazgos más significativos.
La Picola, una parte importante del Portus Illicitanus
Los arqueólogos han podido comprobar que cerca del yacimiento de La Picola pasaba el mar y desde esa zona hasta el Palmeral todo está urbanizado, con calles y cisternas de agua, de la misma forma que hay una factoría de salazones. “El año pasado pasamos el geo radar por el mercadillo, allí hay toda una ciudad”, explica Jaime Molina, “queremos volver a pasarlo por las zonas aledañas al yacimiento para comprobar si hay estructuras”.
La Picola es una zona arqueológica muy importante, ya que asegura explica el Catedrático “factorías de salazones de este tipo hay en otras zonas, pero de toda la provincia de Alicante ésta es la mejor conservada, sabemos cómo funciona y tenemos clara la cronología”.
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