El Ballet de Moscú volvió a llenar de magia, fantasía e ilusión el Auditori Teulada Moraira con la representación de “La Bella Durmiente”, donde la combinación de calidad, técnica, expresión, rigurosidad y pasión de los fantásticos bailarines que componen esta compañía internacional cautivaron a una sala repleta de espectadores.
Dentro de la programación escénica de esta temporada y la campaña de Navidad del Auditori Teulada Moraira, el ballet es una cita ineludible por estas fechas donde este espacio cultural se convierte en un punto de encuentro para los amantes del ballet y la cultura, en el que todos los años obtiene una gran aceptación del público fascinados, en esta ocasión, por una de las obras cumbres del ballet.
Una gran apuesta de este espacio cultural por las artes escénicas como es la danza.
“La Bella Durmiente”, un clásico entre los clásicos, dirigidos por Timur Fayziev contó con dos grandes solistas de talla internacional Cristina Terentiev y Aleksandr Petrichenko arropados por un extraordinario cuerpo de ballet que cautivaron a su público transmitiendo emotividad y la técnica más depurada de la escuela rusa a través de la música del gran compositor Tchaikovsky.
Los bailarines conectaron con el espectador empleando como único lenguaje, la danza, y demostrando una gran emotividad, profesionalidad y excelente ejecución.
Acompañado todo ello de una iluminación especial, escenografía elegante, vistosa y un vestuario de gran belleza y riqueza, que transportó a los espectadores a un gran cuento fantástico de Navidad lleno de aventuras y danzas. Una gran velada llena de magia, música y danza que sedujo al público de la sala del Auditori Teulada Moraira. Y muestra de ello fueron los enormes aplausos que recibieron.
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