Esta exposición que podemos ver hasta finales de agosto en Casa Mediterráneo es una muestra que converge, pero con puntos de salida diferentes. La propuesta está planteada por el fotorreportero alicantino Rafa Arjones y la creadora marroquí Imane Djamil.

El trabajo de Arjones contextualiza un momento, el de hoy, de un país hermano y cercano que es Marruecos revisando varias ciudades de referencia como Rabat, Casablanca o Tánger digeridas en siete días de trabajo allí.  Un país en el que se encuentran siglos de historia pero muy actual y moderno también a la altura de las capitales europeas y se ve en la exposición. “Un lugar donde volver, para construir tus propias postales” señala Rafa Arjones. Sus atardeceres, su olor a especias, la magnitud de sus monumentos, la sombra de sus palmeras -como en Alicante- nos hace saborear esa esencia del país.

Imane viene a Alicante, concretamente a la Albufereta, para gritar horrorizada porque alguien ha desvirtuado las orillas del mar y el horizonte azul esencial. Las construcciones, públicas y privadas, han estrangulado un espacio humano con la naturaleza que son las arenas y las rocas que rozan el agua. Su colección de fotografías presenta un matrimonio de conveniencia entre el ladrillo y la sal que apenas permite ver con tranquilidad el mar que tenemos, y ella ha venido a contarlo como cree.  Su exposición parece un empujón que nos debe ayudar a abrir los ojos para darnos cuenta de que todo lo hemos cambiado, sin más.

“Camináis esta mañana en Alicante

Mientras el mar sabe que estáis en él solo mágicamente

Él no os culpa

de vuestro desvío económico

Ya que incluso en su desolación más profunda

Conocer vuestras verdades y se regocija, como reflejo, de

vuestro regreso a él.”

La inauguración de esta exposición celebrada el pasado viernes 24 de mayo coincidió con el estreno del video documental sobre Marruecos producido por Casa Mediterráneo y realizado por la periodista Anabel Rosas y el fotógrafo Rafa Arjones.