El pasado sábado, el Museo de Bellas Artes de Alicante (MUBAG) acogió la Conversación/multi-conferencias sobre Museos y perspectiva de género; experiencias, metodologías y recursos para hacer los museos espacios de igualdad.
El MUBAG está desarrollando el proyecto ANTÍGONES, ganador de la convocatoria RESET del Consorci de Museus de la Comunitat Valenciana (CMCV), presentado por el equipo monoDestudio, un grupo dedicado a la investigación y la consultoría relacionada con las ciencias sociales, la participación ciudadana y las estrategias comunitarias. ANTÍGONES genera una búsqueda necesaria y recupera la historia del arte olvidada o no investigada en los museos. El proyecto ya está en construcción y se ha realizado a partir de entrevistas a varias estudiosas, historiadoras y artistas.
En la conversación participaron Isabel Tejeda, Historiadora del Arte y profesora de la Universidad de Murcia, Mariángeles Pérez, Doctora en Historia del Arte y autora del libro ”Ilustres e ilustradas”, Sofía Albero, Doctora en Artes y Humanidades, investigadora y comisaria de Arte y Remedios Navarro, técnico de cultura en el Museo de la Universidad de Alicante.
Es una iniciativa que pretendía analizar el protagonismo de las mujeres artistas desde el siglo XIX hasta la actualidad en el que se diseña un itinerario que posteriormente la ciudadanía podrá acceder en el MUBAG a través de un código QR.
En palabras de Isabel Tejeda pretende dar visibilidad a las mujeres que estuvieron condicionadas por el uso y costumbres patriarcales. Se parte de una época donde los cuadros de desnudos con alegorías morales estaban vetados a las mujeres para su visionado. En aquella época el rey Felipe IV tenía su colección de arte con desnudos tapada para que no lo pudiera ver la reina.
El siglo XVIII de las luces, fue realmente un siglo de las sombras para las mujeres. En el siglo XIX la solución para las mujeres artistas era convertirse en bodegonista o paisajista, desde el punto de vista de la creación. Aunque consideradas con buen gusto pero no estaban inspiradas por el genio creador.
En cualquier caso, en la actualidad las mujeres son el público más importante de los museos.
¿Qué hacer para que haya más mujeres en el arte?
Los museos deben generar un imaginario de igualdad. Se partía del concepto de calidad basado en un patrón de creación masculino. En realidad, se necesitan nuevos museos de historia del arte más que de arte en sí. Se necesitan hoy museos con todos y todas sin el relato del siglo XIX. Se debe apostar por la investigación en los museos especialmente de la historia de las mujeres en el arte.
Un ejemplo a desechar fue la exposición INVITADAS del Museo del Prado 2020-21 que tenía como objetivo ofrecer una reflexión sobre el modo en el que los poderes establecidos defendieron y propagaron el papel de la mujer en la sociedad a través de las artes visuales, desde el reinado de Isabel II hasta el de su nieto Alfonso XIII pero que en palabras de las ponentes la calificaron como una exposición de mujeres pero no de mujeres en el arte. La Red de Investigación en Arte y Feminismos y Mujeres en las Artes Visuales (MAV) son dos de las asociaciones que criticaron la muestra y que han firmado cientos de investigadoras y expertas. Por ejemplo, la Red de Investigadoras señala que la exposición devalúa a las artistas «tanto cuantitativa como cualitativamente». Por su parte, MAV afirma que es «una oportunidad perdida» y que esperaban «una reflexión mucho más profunda a la hora de plantearla». Como planteó la escritora Laura Freixas, “el público esperaba ver a mujeres artistas y el museo presentó a hombres artistas que pintan a mujeres».
Mariangeles Pérez refrescó la pregunta ¿Dónde están las mujeres en la historia del arte? a la que respondió en 1971 la historiadora americana Linda Nochlin. La pregunta de Nochlin no cuestionaba que hubiera mujeres artistas –pues todas las fuentes y documentos históricos demuestran que sí–, sino que sacaba a la luz la exclusión que habían sufrido a lo largo de la Historia y las razones de dicha exclusión.
Por tanto, esta inocente pregunta concadenaba otras más pertinentes y necesarias: ¿Qué pasaba en la historia del arte que se enseñaba en colegios y universidades, que se mostraba en museos y galerías? ¿Por qué no había mujeres presentes en esa Historia? ¿Quién las había excluido y, fundamentalmente, por qué habían sido borradas de la rutina de la Historia del arte? ¿Es que esas mujeres no habían existido o no habían tenido entidad suficiente para ser incluidas?
Lo verdaderamente importante del trabajo de Nochlin es que planteaba la necesidad de cambiar el paradigma, ofrecer un análisis alternativo, un patrón diferente. En definitiva, romper el canon. Un canon androcéntrico, basado en la figura del genio, masculino por excelencia.
Remedios Navarro, del MUA del la Universidad de Alicante plantea el trabajo realzado desde su institución basado en:
-Una pluralidad de voces y generaciones.
-Diversidad temática y multidisciplinar.
-El arte como ejercicio de Artivismo, desde la voz interior al eco social.
Descubrió la curiosidad de una obra sobre el metro de Madrid que tiene 296 nombres de estación en masculino y solo dos en femenino, y relató la transformación realizada por el artista.
Concluyó sobre distintas iniciativas del programa expositivo, vinculado a temas de género como fueron:
-Científicas invisibles.
-Presas de Franco.
-Mujeres de la transición.
-Las distintas convocatorias de Mulier, mulieris.
Sofía Albero reivindica el arte desde la igualdad y plantea algunas referencias del territorio que aportaron valor a esta causa:
-El trabajo desarrollado por Plataforma A de Bilbao/Domnosti.
-El Congreso de Xenero Museos e Arte de Lugo en 2013.
-El trabajo desarrollado por Medusa Medición de Murcia
-La actividad desarrollada por MAV en unas jornadas de aplicaciones del arte a la igualdad en ámbitos educativos, sociales y culturales en 2014.
-El proyecto Museos en Femenino.
-El Festival Fuerza Electro Motriz en Pamplona (femfestival.com)
-4G # 4 lecturas desde el género (Museu de Belles Arts de Castelló). Sesiones abiertas en torno a cuatro ejes temáticos. / AUSENCIAS propone reflexionar sobre la recuperación de la memoria en el museo y problematizar la hegemonía masculina en los relatos. / MIRADAS busca repensar cómo nos acercamos a las imágenes. /FICCIONES quiere preguntarse sobre cómo construimos nuestra identidad. / ACCIÓN abre un espacio de conexión entre arte y política y explora la influencia de los movimientos feministas.
En conclusión, las mujeres como sujeto no como objeto.
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