La Cátedra Iberoamericana ‘Alejandro Roemmers’ de Industrias Culturales y Creativas (IARICC), con sede en la Facultad de Ciencias Sociales y Jurídicas de Orihuela (UMH), ha conseguido la incorporación del Palmeral oriolano al Itinerario Europeo de Jardines Históricos (IEJH). La solicitud, presentada en fecha 5 de septiembre de 2022 al órgano responsable de este reconocimiento, lleva la firma de la alcaldesa, Carolina Gracia, y el expediente cuenta con sendos informes de los expertos José María Lozano Velasco -doctor arquitecto, catedrático de la Universidad Politécnica de Valencia, miembro del Consell Valencià de Cultura- y Miguel Agulló Velasco -presidente del Colegio de Ingenieros Técnicos Agrícolas y Graduados de Alicante, especialista en jardinería-, así como un dictamen jurídico redactado por el doctor Juan José Sánchez Balaguer, codirector de la Cátedra IARICC.
El IEJH fue reconocido como Itinerario Cultural del Consejo de Europa en octubre de 2020, un reconocimiento que pone en valor el patrimonio histórico, artístico, social y natural de los jardines certificados por este organismo. La red Itinerario Europeo de Jardines Históricos está constituida actualmente por 32 miembros que gestionan 48 jardines en diferentes países europeos.
La Carta de Florencia de 1981, adoptada por ICOMOS en 1982, define un jardín histórico como “una composición arquitectónica y vegetal que, desde el punto de vista de la historia o del arte, tiene un interés público. Como tal está considerado como un monumento. El jardín histórico es una composición arquitectónica cuyos componentes son principalmente vegetales y, por tanto, vivos, lo que significa que son perecederos y renovables. Así, su apariencia refleja el equilibrio perpetuo entre el ciclo de las estaciones, el crecimiento y la decadencia de la naturaleza, y el deseo del artista y artesano de mantenerla permanentemente inalterada”.
Los jardines históricos han dado forma a la cultura e identidad europeas a lo largo de los tiempos. Su relación con lugares de gran importancia como dominios reales, unidades urbanas, monasterios, villas, residencias burguesas y grandes centros decisionales ha sido muy estrecha. Las configuraciones de los jardines y paisajes han sido transmitidas de una región a otra en Europa, contribuyendo al desarrollo de profesiones en torno al paisajismo, la ingeniería y las técnicas de jardinería. Han sido, además, lugares de inspiración para grandes artistas y eventos tradicionales de la sociedad.
A través de sus paisajes y especies vegetales, los visitantes que recorren el Itinerario Europeo de los Jardines Históricos pueden apreciar diferentes expresiones de la creatividad humana que arrojan una nueva luz sobre las identidades e intercambios mutuos que conforman nuestra diversidad cultural. La visita a los jardines históricos es una experiencia de varios niveles que contribuye a edificar la conciencia social sobre la importancia del medio ambiente natural para las generaciones actuales y futuras.
Desde el comienzo de la jardinería en Europa, los Jardines Históricos han transmitido un mensaje de unidad más allá de las fronteras políticas, lingüísticas e incluso climáticas. En diferentes momentos de la historia, la cultura del jardín se ha establecido, y las plantas, hábitos de cultivo y formas de parterres, se han convertido en una prueba viviente de una cultura europea común. La presencia hoy en día de plantas y estéticas similares son algunas de las características que comparten los jardines, parques y unidades paisajísticas por todo el continente. Los jardines históricos son también un medio de preservación de conocimientos de jardinería centenario, transmitidos de forma oral y a través de libros y enciclopedias; y constituyen una referencia para jardineros y paisajistas del mundo contemporáneo.
Uno de los principales objetivos de la asociación que agrupa los Jardines Históricos Europeos es compartir y desarrollar proyectos conjuntos de investigación y de innovación que generen un patrimonio de conocimiento global. En este sentido, se destacan los proyectos promovidos por los propios jardines, como es el caso del proyecto Olmos Life donde Aranjuez (España) está plantando 3.000 olmos vacunados contra la grafiosis, una experimentación que luego permitirá exportarlos a otros parques europeos. También cabe destacar el proyecto Citri et Aurea, desarrollado a partir de la colaboración entre el Jardín Histórico Bóboli en Florencia y Los Jardines del Museo del Palacio Rey Juan III en Wilanow, en el campo de las colecciones históricas de cítricos.
La certificación «Itinerario Cultural del Consejo de Europa» es una garantía de excelencia. Las redes -en este caso de la de Jardines Históricos- implementan actividades innovadoras y proyectos que pertenecen a cinco campos de acción prioritarios: cooperación en investigación y desarrollo; mejora de la memoria, la historia y el patrimonio europeo; intercambios culturales y educativos para jóvenes europeos; la práctica cultural y artística contemporánea; turismo y desarrollo culturales sostenible.
Una Ruta Cultural del Consejo de Europa es un proyecto de cooperación en el ámbito del Patrimonio Cultural Europeo, la Educación y el Turismo, dirigido al desarrollo y promoción de una o varias rutas basadas en un sendero histórico, un concepto cultural, un individuo o un fenómeno con importancia y significación, tendiendo a la comprensión y el respeto de los valores europeos comunes. Puede ser una ruta física o una red de sitios patrimoniales.
Por medio de su programa, el Consejo de Europa ofrece un modelo para la gestión cultural y turística transnacional, y permite sinergias entre las autoridades nacionales, regionales y locales, así como entre una amplia gama de asociaciones y actores socioeconómicos. Este organismo ha destacado el valor histórico, artístico y social de los jardines en la Ruta Europea de Jardines Históricos y su valor transfronterizo que refleja la identidad de los países y regiones europeos a lo largo de los siglos, así como su objetivo común de crear una mejor vida y paisaje. Actúan como un polo de atracción y de generación de actividad turística por las zonas donde están ubicados ofreciendo, en el momento actual, una opción de ocio cultural y natural plenamente segura dado que se puede disfrutar al aire libre y sin aglomeraciones. En cifras, estos parques acogen cada año más de 14 millones de visitantes, 1,5 millones de cuales participan en las más de 500 actividades organizadas -eventos, actividades de investigación, educativas, culturales y sociales- en estos espacios. Los ingresos generados por estos parques y jardines son más de 60 millones de euros anuales.